Después de Todo [Tales Of Arcadia]

Capítulo 2: Los Recuerdos Vuelven De La Tumba

-A mi me gustan las moradas.- dijo Clara, señalando las flores de dicho color.

-A mi las azules.- contradecía Jim.

Y así era cada decisión de la pareja que planeaba su boda. A veces estaban de acuerdo y otras veces no y Zoe debía escuchar todas y cada una de las decisiones.

¿Por qué?

Por qué Toby se había negado a seguir ayudándoles y ofreciendo su "valiosa opinión", como él la llamaba.
Dejando que Zoe batallara con la indecisa pareja.

-¿Tu que piensas, Zoe?- preguntó Clara, llamando la atención de Zoe.

-¿Por qué no sólo flores blancas?- sugirió Zoe.

Clara se negó, diciendo que eso era común y ella quería algo diferente. Zoe se quejó por lo bajo, maldiciendo la estúpida toma de decisiones.

Su celular comenzó a sonar y ella, aprovechando la excusa, se alejó para atender la llamada.

Su corazón casi se detuvo al ver quien la llamaba.

Peggy

Se leía en la pantalla. Dos años sin saber de la Hija de Morgana. Dos años evitando sus llamadas. Dos años ocultándose de ella.

Sus manos temblaban, sus ojos se llenaban de lágrimas. Quería responder, decirle cuanto la había extrañado y lamentar todo lo que no le había dicho.

Pero no podía.

Así que solo desvío la llamada, al igual que todas las demás.
Dos segundos después, comenzó a sonar el celular de Clara.

La castaña recibió la llamada, saludando con entusiasmo a Peggy. Sin embargo esta le interrumpió, indicándole que necesitaba de la ayuda de Zoe.

°°°°

Llegaron a casa de Zoe minutos después de la llamada de Peggy, encontrando a la hechicera justo en la entrada del departamento, con Nari en brazos.

-Llegó asi a mi casa.- había dicho Peggy con rapidez, sin importarle el hecho de que Zoe no le hablaba.

Ambas hechiceras ayudaban a Nari, mientras Clara y Jim buscaban ayuda de los demás.

Zoe buscó entre sus libros, encontrando algo que por lo menos, ella suponía, les daría tiempo.

Sin decir palabra alguna, ambas hechiceras conjuraron el hechizo rápidamente.
El cuerpo de Nari dejó de temblar de dolor, la herida en su cuello parecía disminuir y ambas brujas sentían como el alivio las inundaba.

-Gracias, Zoe.- dijo Peggy, intentando abrazar a su amiga, quien simplemente se alejó de ella.

-Solo debe descansar.- dijo Zoe, saliendo de la habitación.

Peggy sentía como su corazón se rompía. No sabía por qué Zoe la trataba así, sólo sabía que dolía y que sólo quería a su amiga de vuelta.

°°°°

Habían pasado dos días y Nari despertaba de vez en cuando. Sin embargo, la semidiosa no hablaba, sólo observaba al vacío y volvía a dormir.

Clara había insistido en que Peggy descansara, así que, después de una buena noche de sueño, la hechicera volvía a casa de Zoe para cuidar a la pequeña Nari.