Capítulo 7: El Cuento De Azid Y Tovar

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A/N: capítulo tipo relato. Básicamente puro contexto :)

°°°°°

Tovar sentía esa punzada en su pecho, esa que sentía cuando Azid se metía en problemas.

Sin embargo, eso ya era normal, pues Azid siempre se metía en problemas.

-Tovar.- llamó Cosmos.-¿Donde está tu hermana?-

Tovar abrió los ojos con sorpresa, como si hubiera sido atrapada en una travesura propia.

-No tengo idea.- admitió, sin decir nada más.

Cosmos asintió.
-Buscala y asegúrate que entienda las reglas.- dijo Cosmos.- Es tu responsabilidad, Tovar.-

Cosmos sostuvo el rostro de Tovar en su mano, dedicándole una sonrisa maternal que llenaba de calor el alma de la Diosa.

Tovar asintió y fue en busca de su hermana, encontrandola en aquel punto del bosque que sólo las hermanas conocían.

Al verla llegar, Azid se lanzó a sus brazos.
-Cosmos te estaba buscando.- dijo Tovar.

Sin embargo Azid no la escuchó pues iba de aquí para allá, mostrándole a Tovar los diferentes objetos, inventos y joyas que había recolectado en sus excursiones a los pueblos y aldeas humanas.

-Azid, sabes que no debes convivir con los humanos.- advirtió Tovar.

-¿Pero cómo no adorar a los humanos cuando todo lo que hacen es fascinante?- hablaba Azid mientras sostenía en sus manos un reloj de arena y lo observaba maravillada.

-Te puedes meter en problemas.- decía Tovar.- Ya no debes ir con los humanos, Azid.-

Azid la miró triste.
-Pero está noche hay un festival.- lloró la Diosa.- Por favor, solo esta noche y ya.-

-¡Azid!-exclamó Tovar, intentando llamar la atención de su hermana.

-Si tu vas conmigo entonces no habría problema.- dijo Azid.- Eres la favorita de Cosmos, ella jamás podría llamarte la atención, ni aunque quisiera.-

Tovar se ruborizo al ser vilmente expuesta por su hermana. Era cierto que Cosmos la trataba con más cariño y cuidado que a todos los demás. A los ojos de la Corte Celestial, Tovar siempre había sido la hija favorita de Cosmos.

Para Cosmos, no había nada que Tovar puedise hacer mal.

-¿Y por qué habría yo de ir contigo?- interrogó Tovar con los brazos cruzados.

Azid mostró una malévola sonrisa antes de responder.
-Pues porque los humanos ebrios son muy fáciles de engañar. - dijo con melodiosa voz.

Los ojos de Tovar se iluminaron tal cual los de un infante.
Si, Tovar podía ser perfecta a los ojos de la Creadora del Universo, pero eso no le arrebata su naturaleza, su propósito.

Las mentiras.

Tovar era la Diosa de las Mentiras, sin embargo y, a diferencia de su hermana, Tovar sólo usaba su magia cuando se le era ordenado.
Pero causar confusión entre las débiles mentes humanas era uno de esos placeres culposos que solía ocultar de Cosmos.

-Bien.- accedió Tovar.- Pero sólo está vez.-

°°°°°

Por separado, las hermanas representaban una pequeña amenaza, algo que era, relativamente, facil de controlar.

Sin embargo, al estar juntas eran todo lo contrario.
Eran como una metáfora bien escrita. Donde Tovar estaba, Azid llegaba detrás de ella.

Después de Todo [Tales Of Arcadia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora