En algún lugar alejado del universo…
-Mi señor, es hora de despertar… ¡O me seré obligado a cantar mi canción!- exclamó aquel extraño ente, con una sonrisa.
Se escuchó un murmullo insatisfecho por parte de el otro ser, aún descansando en posición fetal en su redonda cama.
-Lo que sea menos eso, no otra vez- susurró con voz cansada, recomponiendose y estirándose mientras que daba un largo y perezoso bostezo.
Por otra parte, Goku y Lucoa se sentaron en la mesa de aquel apartamento, pudiendo observar aún una nerviosa Tohru tratando de dar sus típicas y alegres expresiones.
Estaban en un incómodo silencio, solo pudiendo escuchar los exasperados y molestos sonidos de Fafnir, por no poder derrotar aquel Boss de un juego similar al Dark Souls.
Son Goku iba a decir algo, pero de repente, su cuerpo se levantó rápidamente, mientras daba una mirada sería -Ese ki… el despertó- murmuró preocupado.
Lucoa observaba las acciones de aquel hombre con curiosidad, pero algo de preocupación -¿Pasó algo?- le preguntó.
Rápidamente volvió en sí y negó con la cabeza, sentándose y dando una disculpa.
Al ver que nadie diría nada, Kobayashi decidió tratar de comenzar una conversación -¿Quieren algo para beber? Tengo cerveza, zumo y agua- dijo la chica con una sonrisa forzada mientras se dirigía a la nevera.
Todos dirigieron su mirada a Goku al escucharlo carcajear, mientras que miraba a Lucoa con una sonrisa pícara, haciendo que la mencionada tuviera un escalofrío.
No sabía que haría, pero algo bueno seguro que no.
-A Lucoa-san le encantaría una cerveza, ¿Verdad?- preguntó mientras que sus ojos se entrecerraron.
Ella se sorprendió, pero río nerviosa al percatarse de las intenciones ocultas de Goku -Creo que no voy a poder tomar cerveza, mejor zumo o agua… cualquier cosa estará bien, gracias- dijo rápidamente tratando de saltarse ese tema.
-¿Oh?- preguntó el Saiyan mientras que inclinada su cabeza levemente y dirigía su mano al mentón -¿Podría preguntar el por qué no te gusta la cerveza?-
Antes que Lucoa siquiera pudiera responder, fue silenciada ante las palabras de la rubia.
-Bueno, se cuenta que bebió de un vino maldito y perdió su estatus de diosa- dijo Tohru pensativa mientras que su vista era dirigida al techo tratando de recordar algo más.
-¡To...Tohru!- exclamó la ex diosa mientas que se tapaba la cara y miraba al suelo, tratando de no mostrar su vergüenza.
Goku río con fuerza mientras que se secó una lágrima de su ojo -Lo siento Lucoa, pero te lo debía por lo de antes- pronunció aquellas palabras con orgullo típico de un dragón.
Kobayashi finalmente llegó con las bebidas, dejando en la mesa varias cervezas, zumos y una garrafa de agua.
-Tengo una pregunta- dijo la humana sentándose y observando a Goku, ganándose la atención de todos -¿Por qué te llaman el Dios de los Muertos?- preguntó, ahora algo nerviosa.
Él suspiró -Me dieron ese título por la última guerra de facciones- comenzó
-Decidí intervenir porque realmente me cansé de ver a la raza de los dragones matarse entre ellos… alguien debía detener esa lucha, a parte en esta guerra se habría perdido la vida del 90 por ciento de ambas facciones-
Todos estaban sorprendidos ante sus palabras.
Tohru sudó levemente. Si ya era aterrador el hecho de que pudiera revivir a los muertos, tampoco ayudó al saber que con su simple intervención detuvo la que iba a ser posiblemente la mayor guerra entre la Facción del Caos y del Orden.
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Son Goku el dios dragón de la facción Espectadora
FantasyDespués de los acontecimientos de dragonball GT, Son Goku finalmente decide dejar el mundo que tanto protegió por tantos años. Al ya no tener nada que le atara a la Tierra, decide ir a un nuevo mundo paralelo para observar a las nuevas generaciones...