4 de julio
April Stone
El olor a cloro y alcohol inundaba mis narices, juraría que la chica de la limpieza estaba repasando la limpieza de mi cuarto por cuarta vez, y es que la chica me agradaba después de todo, tenía un parecido a mí, no hablaba para nada, aunque ella era mucho más callada que yo, tenía el pelo rojo en rulos que caían desde una cola de caballo hasta su cintura, y una tes blanca, su piel parecía de porcelana, aunque tenía una peculiaridad, una quemadura en su brazo la cual cubría con un vendaje además de que sus ojos, ambos no eran los mismos, uno de ellos era de color plateado y el otro era azul, entraba con su traje y su carro junto a algunos trapeadores y escobas, las cuales usaba para levantar y limpiar el polvo que había en mi habitación, pero ella solo entraba se ponía los cascos y limpiaba hasta que terminaba y salía, no decía ni hola ni adiós, cuando la vi al despertar casi me da un paro cardiaco, y es que la bala no me mato pero sabía que ella podía hacerlo si seguía entrando a mi habitación como un fantasma.
La vista del hospital no me desagradaba, después de todo lo único que debía hacer era girar hacia mi izquierda y podría ver los árboles y las luces de la cuidad que se iluminaban exactamente a la 19:15, y es qué estuve tan aburrida que no sabía en que poner mi atención.
Otra de las mejores vistas que tenía era cuando veía su rostro por la tarde, podía ver su mirada eléctrica cada vez que giraba a la derecha y lo veía sentado en un sillón con su libreta mirándome de reojo y luego trazando líneas en su libreta.
-que haces? – pregunte-
-estoy- se cortó y dejo de mirar su libreta para mirarme-
-estas espiándome Jacky-pregunte mientras sonreía-
-estoy dibujando- respondió dándole vuelta a su libreta, sus líneas trazadas daban paso a un dibujo mío-
-necesitas terapia- bufe riendo-
-solo dibujo a mi musa tiene algo de malo? –
-sí, sabias que eso en muchos estados se considera acoso? -
-lo es si la víctima no está de acuerdo-pauso y me sonrió sin mostrar los dientes- además sé que te gusta que haga dibujos tuyos y que te mire-
-sí, eso también-susurre-
-que dijiste Angelito? – pregunto –
-nada-
Quite la vista de él, y la dirigí hacia la ventana, estaba haciéndose algo tarde, mire el reloj que marcaba las 17:45, me sorprendió el no escuchar los pasos de Estefany entrando a la habitación diciéndole a Jack que debía irse.
-qué pasa? -pregunto-
-ya son las cinco y cuarentaicinco -respondí mientras señalaba al reloj-
-tienes razón, pero hoy es cuatro de julio Angelito, los horarios de visitas se extienden en los hospitales cuando hay alguna fecha especial- explico guardando su portafolios-
-por qué lo guardas? -preguntes mientras señalaba su portafolios-
-bueno es hora de que me vaya, tus padres vendrán- hablo mientras se levantaba y tomabas sus cosas-
-ya vinieron hoy, y les dije que se fueran porque no quería que estén fuera de su trabajo mucho tiempo- explique mientras me levantaba, pero me tire una vez más a la cama cuando mi pecho comenzó a dolerme-
-estas bien? -pregunto acercándose a mi-
-si- aguante el dolor y sonreí-
-le diré a Estefany que venga-
