26 de julio
April Stone
Sabes, a veces el silencio que te otorga una casa puede ser lo mas confortante para aliviar tu dolor, aunque hay algo malo con la soledad, cuando te acostumbras a ella, no quieres salir, estuve intentando alejar a Jack de mí, “por mi bien” era lo correcto según Char, pero, no quería hacerlo, talvez el tenga a alguien más, pero, estaba bien con ello, ya que aunque lo ame, el ama a alguien más, y debo dejar que las personas sean felices. Al regresar a casa después de la cafetería, Samy y Charlotte se fueron ya que les asegure que me sentía bien, además estaba comenzando a anochecer, incluso algunas farolas estaban ya encendidas, haci que después de muchas suplicas y concejos, ambas se fueron.
Subí las escaleras hasta la mitad de ellas, pero tenia una ganas depresivas de comerme un litro de helado de chocolate mientras veía Titanic por novena vez, era mi plan, haci que baje a la cocina y tome el bote de helado, sabía muy bien que mi madre iba a matarme, y que posiblemente cogería una pulmonía, pero bueno, hemos nacido para morir, y después de ver a Jack, el morir no era una mala idea, aunque un tanto patética, pero era buena.
Subí hacia mi habitación y encendí mi computador para buscar Titanic al encontrarlo lo reproduje y estaba apunto de empezar a ver la película y comer mi delicioso helado, pero como la idiota que soy no traje cuchara, baje lo más rápido que pude y tome una de las que yacían en uno de los cajones de la cocina, al subir solo se escuchaban los diálogos de la película, pero otra cosa que hizo que me detuviera en seco fue que debajo de la puerta se proyectaba una sombra, porque claro, talvez se habían metido a la casa, aunque, no seria tan posible, ya que gracias a la gran paranoia de mis padres vivíamos en una manzana protegida en su única entrada y salida, tome aire, y camine hacia la puerta hasta tomar el pomo de esta y entrar a mi habitación, un olor familiar impactó conmigo, y es que ese era uno de mis super poderes, era capaz de detectar el olor de alguien a diez metros, nah no es cierto, solo a ocho.
-Titanic he? -pregunto-
-no creo que haya algo de malo en ver una película- zanje-
-no sabia que te gustaban las películas románticas-
-hay muchas cosas que no sabes de mi Jack Scott-
Jack suspiro de manera pesada, y giro para verme, ya que estuvo de espaldas viendo mi ventana todo el tiempo.
-debes irte Jack-ordene-
-no- zanjo, su respuesta hizo que me tensara de manera extraña-
-mis padres llegaran en cualquier momento-
-no me importa-
-Jack- jadee-
-ya no soy Jacky? -pregunto forzándose una sonrisa-
- Jack, hablemos en otro momento- me alejé de su pregunta lo más que pude, quería decirle que sí, que aún era mi Jacky, pero, la verdad no era mío, el era de alguien más, y no quería interponerme en la relación que tenía con aquella chica-
-lo soy? -pregunto mirándome con más intensidad, el ver sus ojos oceánicos comenzando a enrojecer hizo que mi corazón se estrujara- aun soy tu Jacky angelito? – pregunto, aunque su voz se quebró al decir “Angelito” -
No pude responder, un nudo en mi garganta se formo al escucharlo de esa manera.
Trague saliva haciendo que ese nudo desapareciera por unos instantes -vete- ordene
-que? -preguntó algo confundido-
Suspire de manera pesada y trate de controlarme, aunque por dentro estaba derrumbándome- vete Jack-
Aguante las lagrimas que estaban por comenzar a formarse, y aparte mi mirada de la suya, no quería que se vaya, pero era lo mejor, para mí, y para él.
-Angelito- jadeo con un tono de súplica- solo dime que es lo que te ocurre-
-lo sabes muy bien- zanje con una frialdad que hasta a mí misma me sorprendió-
-no lo se, solo dímelo, dímelo y te explicare todo- pidió acercándose a mi-
-escucha Jack- suspire- siempre he creído que una imagen vale mas que mil palabras, haci que no tienes que explicarme nada-
No ubo ningún movimiento o palabra de su parte, y nos quedamos viendo por mucho tiempo, hasta que corto con el silencio.
-no se que fue lo que viste, pero quiero que sepas que te amo, te amo mas de lo que puedes imaginar, jamás he sentido algo tan fuerte dentro de mi-
-sabes que es lo curioso del amor- pregunte al aire, ya que Jack no contesto- lo curioso es que cuando amas a alguien le das la oportunidad perfecta para que te destruya por completo-
Jack suspiro con pesadez, y bajo la mirada- y es lo que haces conmigo ahora- jadeo, y sin mas giro hacia la ventana y se dispuso a salir por ella, cruzo una de sus piernas y levanto su vista hasta mi- aunque seria un honor ser destruido por ti April Stone, y discúlpame por lo de tu muñeca- Jack sonrió de manera forzada y salió por mi ventana.
Crack! Escuchaste eso? Si, exactamente ese fue mi corazón el cual se rompió más de lo que ya estaba, me dolió mucho escucharlo decir "y es lo que haces conmigo ahora"
Estuve parada en mi habitación por mucho tiempo viendo la ventana, esperando a que regresara, pero no lo hizo, las saladas gotas que producían mis ojos se hicieron presentes luego de unos minutos, lo que había hecho estaba mal, y lo sabía, lo había lastimado, y sabía que jamás volveríamos a vernos de la misma forma, sabía que su mirada oceánica jamás me miraría de la misma manera, pero yo me había ganado eso, ya que, era una insensible sin corazón, y es que si el llegara a morir, sabia que no solo el virus que habitaba en él lo mataría, el solo se encargaría de matar a su cuerpo, mientras que yo mate a sus sentimientos y su alma, y sé que seré una de las causas de su muerte.
-Jack, Jack espera- solloce luchando contra el nudo de mi garganta, me acerque hacia la ventana, esperando a que el este ahí, esperándome, pero, esta era la vida real, no era una de las típicas historias en las que el chico finge que se va, y solo se oculta hasta esperar a que la chica confiese su amor por él, esta no era una de esas historias, tenia que afrontar la realidad, él se había ido, y aunque pudiera alcanzarlo, no sabría como disculparme, además de que, después de todo lo que le dije, sé que no me perdonaría- sigues siendo mi Jacky- le susurre al viento esperando que el me ayude a hacerle llegar mi mensaje, pero, como te dije, esta no es ese tipo de historias.
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Quería decirle tantas cosas, quería gritarle, quería golpearlo, quería abrazarlo, quería, quería hacer muchas cosas, pero me detuve cuando tome el pomo de la puerta principal de mi casa, estaba dispuesta a seguirlo y disculparme con él, pero me detuve, me detuve al recordarlo con aquella chica, el se vía feliz con ella, se veía, radiante, y talvez ella lo merecía mucho más que yo, después de lo que le hice estaba segura de que no me merecía respirar su mismo aire.
Sus ojos, sus hermosos ojos azules vinieron a mi mente, sus ojos los cuales yo había provocado que enrojecieran y que perdieran su brillo, siempre creí que los ojos eran los portales para ir hacia las dimensiones de los pensamientos y emociones de todas las personas, ya que con ellos sabes por lo que pasan las personas, sabes si están cansadas, felices, enojadas, rotas. Y lo ultimo fue lo que vi en esos ojos oceánicos antes de cruzar por mi ventana.
-talvez, en otra vida, estemos juntos Jacky- solloce- talvez en otra vida yo sea tu chica, talvez en otra vida yo sea tu angelito otra vez-
Talvez en otro tiempo, en otro universo, en otra vida, talvez estemos juntos.
O talvez no .
