III

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Al día siguiente, para Mingyu fue demasiado pesado, no había podido dormir por pensar en la persona que era el platónico de su mejor amigo

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Al día siguiente, para Mingyu fue demasiado pesado, no había podido dormir por pensar en la persona que era el platónico de su mejor amigo. Estaba decidido a encontrarlo y matarlo en un dos por tres, aunque en realidad matar era exagerar, solo lo quería meter en una caja y mandarlo a una isla desierta; o mejor aún, meter a Wonwoo en una caja de cristal para que nadie lo tocara. No se podía decir que era su dueño, ni mucho menos su novio, así que esas locuras estaban descartadas; ahora solo se quedaba como el tercero en una relación, y no le gustaba la cosa del todo.

Las horas de clases comenzaron, Wonwoo recién entraba al salón, se sentó a lado de Mingyu, quien lo recibió con una sonrisa.

—Necesito hablar contigo. –Se acercó un poco a Mingyu para que solo él escuchara.

Mingyu pretendió no escucharlo, tomó la vista a su libro aparentando que era lo más interesante que podía hacer en ese momento. ¡Odiaba literatura! Solo había tomado esa clase por Wonwoo, su mejor amigo le había rogado con mucho empeño el que metiera esa clase juntos, no pudo decirle que no. Wonwoo era su gran debilidad, sin embargo, estaba decidido a que eso cambiara a partir de hoy.

Se concentró tanto en el libro que la clase comenzó a ir rápido, durante ese tiempo comenzó a tener vagos recuerdo desde el momento que conoció a Wonwoo. La campana se había hecho escuchar, obligando a Mingyu a despertar de sus pensamientos; el profesor había tomado sus cosas sin antes pedir a sus alumnos que leyeran el próximo capítulo para continuar la clase. Mingyu estaba dispuesto a guardar sus cosas para sacar el material de estudio para la siguiente clase; le gustaban esos periodos cortos que tenían, de cinco a diez minutos, para hacer con ello lo que se les de la gana.

—Bien. Quiero saber algo, ¿por qué ayer te desapareciste? –Wonwoo se levantó poniendo sus manos en el pupitre de Mingyu para que este lo mirara. Tenían la mirada fija entre ambos, Wonwoo tenía un rostro lleno de preocupación, y Mingyu intentaba fingir ser fuerte– Ayer nos tocaba vigilancia, ¿lo olvidaste?

—Recuerdo haber mandando a Seungkwan para que te hiciera compañía, ¿acaso no te mencionó nada? Me sentía mal y quería estar en mi habitación.

—Debiste decírmelo, pude acompañarte para asegurarme que estabas bien.

—Solo fue un pequeño dolor de estómago, no era gran problema. –se excusó Mingyu. Guardó el libro de mala gana.

—¡Kwon, cállate ya! –la voz de un chico en el pasillo se hizo escuchar mientras otro daba saltitos de alegría. Llamó la atención de los dos presentes mirando por la puerta queriendo saber que es lo que ocurría.

—¡Tenemos que ir a celebrar! Jun, esto de que me hayan seleccionado para el torneo de tiro con arco, es genial. –exclamó con alegría. Wonwoo miró con preocupación a Mingyu, sabía que su amigo como el chico habían entrenado y compitiendo entre sí para poder quedar en el equipo. Wonwoo estaba seguro de que Mingyu había sido de los chicos con puntuaciones mas altas, y también que tuvo que suspender sus entrenamientos solo por los exámenes. Ahora creía porque se sentía mal.

PLEDIS School - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora