PLEDIS School - Meanie

XIX

Recordaba el primer momento que todo esto había comenzado. Tenía dieciséis años cuando su padre lo obligó hacer algo que no quería. Mingyu se había negado estudiar en el instituto que su padre trabaja. Durante ese tiempo, su madre dejaba el país por grandes períodos, Mingyu la extrañaba a diario; quería ir a estudiar donde ella se encontraba. Pero su padre se negó.

Su padre le convenció estudiar donde él se encontraba, no podía desobedecer a su padre, incluso si no lo dejaba salir del país, quería ir a una universidad donde él se sintiera cómodo. Y, aun así, el hombre se negó. Ni siquiera había estudiado para el examen de admisión de ese año, y de todas formas asistió solo por formalidad. Su padre le comentó que solo tenía que presentarse ese día; hacer el examen, y luego sería admitido. A Mingyu nunca le agradó esa idea. Ahora estaba con la solicitud de ingreso ese día, necesitaba encontrar un modo de salir huyendo, y evitar presentarse al examen.

—Pareces estar muy tenso. –un estudiante de su misma edad llegó de sorpresa. Ni siquiera lo conocía, Mingyu no sabía que esa persona se iba a convertir en alguien apreciado para él– ¿Tienes miedo de presentar el examen? Es normal, me dijo mi madre; ella me comentó que, si iba con todos mis ánimos, pasaría el examen, ¿no crees?

—Ni siquiera quiero estar aquí. –Mingyu desvió la mirada al maldito papel que tenía en sus manos.

—¿Por qué no? Este instituto es el mejor de todos. ¡Puedes compartir habitación con otros estudiantes! Me han dicho que es divertido estar aquí, por eso la elegí como primera opción. –relató animado– Estudie muy duro para presentar ese examen, y sé que lo pasaré.

—Te ves muy animado.

—Mira el lado bueno, si ambos quedamos podemos ser amigos, ¿no crees? –estiró su mano para presentarse– Soy Jeon Wonwoo, ¿y tú?

—Kim Mingyu.

—Un placer, espero que ambos quedemos. –Wonwoo le sonrió.

Mingyu creía que dentro de todo lo malo que su padre le hizo pasar, había vivido la mejor cosa que pudo tener, conocer a Wonwoo. Nunca se le cruzó por la mente lo importante que sería para él. Y a pesar de que todo sucedió por admiración, ahora estaba enamorado, lo tenía a su lado.

—¿En qué piensas? –preguntó Wonwoo cuando notó que Mingyu no dejaba de mirarlo. Se encontraban en la cama del menor, desnudos y con una sábana que los cubría a ambos.

—Estaba recordando el día que nos conocimos. –Wonwoo intentó recordar ese día, vagos recuerdos se le vinieron a la mente.

—El día del examen. –murmuró– Siempre me pregunté por qué te negabas presentar el examen.

—Mi padre me obligó hacerlo. –comentó– Yo lo que quería era estar con mi madre. Desde que era joven, ella solía trabajar mucho, estaba aquí en Corea, pero luego comenzó a viajar. Así que pensé que sería buena idea estudiar donde ella trabajaba. –relató– Ninguno quiso que hiciera eso. Mi mamá me contó que ni siquiera trabajaba en un mismo lugar, solía visitar demasiado países en el extranjero, y ni tenía modo de estar con ella, aunque lo quisiera.

—No me hubieras conocido. –Mingyu asintió.

—Salió algo bueno después de todo.

—¿Cuándo te enamoraste de mí? –Wonwoo sentía curiosidad de Mingyu, a pesar de que lo conocía bien, había pequeños detalles que no se han contado entre los dos.

—¿Amor a primera vista? No lo recuerdo. Solo sé que me inspiraste a muchas cosas, y de la nada, comencé a sentir algo más por ti. Cuando me di cuenta, te habías enamorado de alguien más.

—¿Enserio? ¿De quién? –preguntó. Wonwoo no recordaba esa parte.

—Fue en segundo grado, antes de entrar a la universidad como tal. Hubo un chico que te gustó, pero como reprobó, tuvo que darse de baja, y luego te olvidaste de él. Ahí me confirmaste que te gustaban los hombres. –Wonwoo logró recordar aquello, pero ni siquiera recordaba el rostro de esa persona.

—Ya lo recuerdo. Cuando te conté tuve miedo de que te burlaras o algo parecido, aunque creo que te dije que me daba igual si lo hacías o no. –Wonwoo comenzó a reír, ni siquiera sabía que Mingyu era importante para él, en ese entonces– También me confesaste que te gustaban los hombres, y que te gustaba un chico... ¿Todo este tiempo fui yo? –Wonwoo analizó las cosas con detalle, Mingyu solo comenzó a reírse de la cara de Wonwoo– Eres un idiota.

—Tú lo eres más, nunca te diste cuenta.

—¿Cómo iba a saber?

—¿Cuándo comenzaste a sentir algo por mí? –ahora el turno de Mingyu de preguntar, pero Wonwoo ni siquiera sabía la respuesta.

—Supongo que fue en un San Valentín, hace un año. Muchas chicas comenzaron a enviarte cartas, me sentía celoso por verte, aunque no creía que fuera por eso. Tenías mucha atención, pero luego les dijiste que ni siquiera te gustaban las mujeres, y ellas te dejaron en paz. Me sentí más tranquilo por eso.

—De haber sabido que estabas celoso, hubiera salido con alguna de ellas. –Wonwoo se molestó, y le dio un pequeño golpe en el brazo, Mingyu se quejó– ¡Wonwoo!

—Cállate, y mejor bésame. –Wonwoo tomó el rostro de Mingyu para besarlo, y él respondió gustoso con una sonrisa en el rostro, Wonwoo se separó para abrazar el cuerpo de su novio– ¿Nunca tuviste miedo decirles a tus padres que te gustaban los hombres? –preguntó de la nada.

—En realidad, no. Ellos fueron los que me dijeron que podía salir con hombres o mujeres. Con tal de que fuera feliz. Eso me ayudó bastante. –le sonrió a Wonwoo.

—Mi caso fue diferente. –murmuró con pocos ánimos– Mis papás se habían divorciado, creía que era mi culpa. Cuando hablé de eso con mi madre, ella me dijo que estaba bien; pero cuando mi padre se enteró, me golpeó. Desde ese entonces supe que tenía que defenderme, no quería que nadie me humillara. –Mingyu comenzó a acariciar el cabello de Wonwoo, sabía que eso le dolía a pesar de que nunca lo hablaron– Desde entonces mi padre tiene un favoritismo por mi hermano. Desde entonces no me dirige la palabra. –Wonwoo miró a Mingyu a los ojos.

—Te amo. –dejó un pequeño beso en su frente. Wonwoo sonrió y lo abrazó con fuerzas.

—También te amo.

í, este es el final<3 pero como todo buen final, existe un epílogo. (~￣³￣)~