X

818 65 1
                                    

Había pasado una semana desde la vez que Jennie y Rose habían confesado sus sentimientos hacia la otra.
Rosé estaba en la nubes, nunca pensó que Jennie sentiría lo mismo.

Era fin de semana, Rosé se encontraba trabajando en la cafetería, todo marchaba bien, estaba limpiando algunas mesas cuando llego una chica muy linda a ordenar un café. Enseguida Rosé la atendió con una sonrisa.
—Hola, que le puedo ofrecer?—Dijo Rosé
—Me podría dar un café descafeinado por favor—Dijo la chica
Rosé comenzó a preparar el café, la chica la miraba de manera curiosa, no le quitaba los ojos de encima y esto hizo que Rosé se sintiera nerviosa.
—Listo aquí tiene—Dijo Rosé con una sonrisa.
—Gracias—Dijo la chica pagando el café
—Oye, disculpa el atrevimiento pero cual es tu nombre?—Dijo la chica mirando a Rosé.
—Mi nombre es Rosé, el tuyo?—Dijo
—Me llamo Soojin, un gusto—Dijo
Rosé la miro por rato mientras ella se sentaba en una de las mesas, esa chica le parecía conocida, quizás vaya a la misma universidad.

Después de terminar su turno, Rosé recibió una llamada de Jennie.
—Hola Rosie, ya terminaste ?
—Si Jen, ya voy camino a casa—
—Te tengo una noticia, Irene nos invito a un club esta noche. ¿quieres ir?—
—Si, me agrada la idea, tengo mucho que no salgo, entonces pasas por mi?
—Claro, estaré en tu depa a las 10—

Rosé llegó a su departamento, tomó una ducha y comenzó a vestirse, se puso unos pantalones un poco ajustados y una blusa un poco atrevida. Se veía muy sexy.
Al rato llegó Jennie y fueron por las demás.

Rosé POV
Llegamos al club, se veía lujoso, había una larga fila para entrar, pero gracias a la influencia de Irene nos dejaron entrar sin problema.
La música retumbaba en mis oídos, había muchas personas bailando, pasándola bien.
—¡Vamos por unos tragos!—Dijo Irene
Llegamos a la barra y pedimos un shot de tequila para cada una. Al tomarlo sentí mi garganta quemar, comencé a sentir mi cuerpo calentarse.
Jennie me miraba con esa mirada sensual que la caracteriza, la miré de pies a cabeza. Llevaba un vestido negro ajustado con la marca de channel y unos tacones negros altos. Una sensación de deseo invadió mi cuerpo.

—Ven vamos a bailar Rosie—Dijo tomando mi mano.
Llegamos a la pista, comenzamos a bailar.
The hills de The Weeknd sonaba, Jennie se aferro a mi cuello y comenzó a bailar sensualmente. La tomé de la cintura y la volteé quedando ella de espaldas. Comenzamos a movernos al ritmo de la música, estábamos tan cerca, nuestros cuerpos estaban tan juntos.
Jennie comenzó a mover su trasero contra mi cuerpo, provocándome mil sensaciones.

Mi miembro comenzó a ponerse duro.  Se notaba mucho mi erección, al parecer Jennie lo notó, pero no dijo nada, siguió moviéndose restregando su trasero contra mi miembro.
Era el puto paraíso, estaba tan excitada, el sentir a Jennie de esa forma era algo que me prendía demasiado.
Jennie se volteó quedando frente a mí, mirándome con lujuria. Se acercó tanto hasta el punto de sentir su respiración, me tomó del cuello y unió sus labios a los míos en un beso desesperado y hambriento. Seguí su ritmo, nos besábamos con pasión, no nos importaba lo que estuviera pasando alrededor. Solo éramos las dos, besándonos.
Sentí su lengua meterse a mi boca, uní la mía y el beso se volvió mas hambriento.

Ambas estábamos tan excitadas.
Sentía mi miembro quererse salir del pantalón. Y todo empeoró cuando Jennie bajó su mano y comenzó a tocarlo por encima del pantalón. Era demasiado para mi, ya no podía más. La tomé bruscamente jalándola a los baños del club. Una vez adentro, seguimos con el beso. Comencé a besar su cuello y tomé su trasero y lo apreté fuertemente haciendo que Jennie soltara un gemido.
Ella se separó y me miró, bajó su vista a mi pantalón, mirando la grande erección que tenía.
—Vaya Rosie, nunca lo hubiera esperado—Dijo con voz ronca mientras comenzaba a acariciar mi pene por encima de la ropa.
Comenzó a bajar la cremallera del pantalón lentamente.

Cuando iba a introducir su mano, unas chicas entraron, asustándonos y separándonos de golpe.
Las chicas nos miraban con picardía pero nos ignoraron.
Jennie comenzó a reincorporarse, arreglando su cabello y su labial.
Yo en cambio, abroche mi pantalón y me quite todo el labial que tenía embarrado alrededor de mi boca. 
Salimos del baño, ninguna dijo nada, estábamos muy apenadas por lo qué pasó hace unos momentos.
A lo lejos logré mirar a Irene y Lisa bailando, Jisoo, una amiga de Irene estaba en la barra y nos acercamos.
—¿Donde estaban? Irene las buscaba, Suzy tuvo que irse porque se sentía mal y yo también me quiero ir—Dijo Jisoo
—Ahh, yo te puedo llevar, solo deja decirle a Irene que ya nos vamos—Dijo Jennie
—Y a ti que te paso? Parece que te manosearon  en el baño—Dijo Jisoo en forma de burla.
—Ja Ja que graciosa—Dije sarcástica, y es que era verdad, a pesar de que traté arreglarme lo más que pude, mi cabello se veía desordenado y mi maquillaje estaba todo escurrido.

Después de un rato Irene llego junto a Lisa y Jennie.
—Ya se quieren ir? Ahora quienes son las ancianas—Dijo Irene riéndose de nosotras
—Ya es bien tarde, me duelen mucho los pies—Dijo Jisoo
—Ash está bien, vámonos, quien conduce?
—Creo que yo, soy la que está menos borracha—Dijo Jennie

Subimos al auto, me senté al lado de Jennie, Lisa, Jisoo e Irene estaban en la parte trasera.
Irene y Lisa se comenzaron a besar apasionadamente apachurrándo a la pobre de Jisoo que se veia bien incomoda.
—¿No quieren que las dejemos en el motel de una vez?—Dijo Jisoo molesta

ERES MÍA chaennie [GIP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora