ERES MÍA chaennie [GIP]

XIII.

—Lamento decirles pero... La paciente está muy débil, es un milagro que sobreviviera, debido a la sobredosis desarrollará secuelas que cambiarán su vida. El daño fue grave, debido al consumo de ese tipo de drogas, se produjo una pérdida neuronal, también se alteró el funcionamiento normal del corazón. Esto quiere decir que Jennie puede tener complicaciones al realizar cualquier actividad, también la memoria y el control cognitivo se verá afectado.—Dijo el doctor

Al escuchar esto Rosé se desvaneció, perdió el conocimiento y casi cae al suelo de no ser por el doctor que logró sujetarla.
—Examínenla—Les dijo a los enfermeros que pasaban por el pasillo.

En cambio el padre de Jennie ya no podía con el sentimiento, perjudico la vida de su hija, no sabía cómo reaccionar.

—
Rosé poco a poco fue abriendo los ojos, encandilada por la cantidad de luz que había en la habitación. Una enfermera estaba de pie enfrente de ella verificando que todo estuviera bien.
—Al parecer todo esta bien señorita, solo fue un desmayo leve.—Dijo
—Me puede llevar a donde Jennie por favor—Dijo Rose con tristeza
—Espere un poco señorita, puede tener una recaída.—Le dijo la enfermera
—Solo lléveme con ella se lo suplico.
—Está bien, te daré unas pastillas para relajarte.
—Gracias—Dijo Rosé levantándose lentamente de la cama y saliendo de la habitación.

Camino hacia el pasillo donde se encontraba la habitación de Jennie.
Al abrir la puerta se encontró con el padre de Jennie llorando y suplicando por su perdón.
—Salga de aquí por favor, quiero estar a solas con Jennie—Dijo Rose murándolo fijamente.
El hombre simplemente asintió y salió del lugar con la cabeza baja.

Rosé miró a Jennie, durmiendo tranquilamente, con sus brazos vendados y un aspecto demacrado. Se acercó a ella, tratando de no interferir con la enorme cantidad de cables que colgaban al lado de ella. Tomó su mano con delicadeza, una sensación de tranquilidad la invadió, pensó que la había perdido.
—De ahora en adelante estaré contigo, te cuidaré y me comprometo a hacerte feliz Jen—Dijo Rosé soltando lágrimas silenciosas.

Recordó el momento en el que vio a Jennie así de débil. Es el sentimiento que se siente cuando la persona que más quieres en el mundo puede morir. Si Jennie no hubiera sobrevivido todo su mundo se derrumbaría.

Dos semanas después...

Después de varios días, los doctores decidieron dar de alta a Jennie, ya se encontraba mejor, aunque muy débil aún.
Todos los días rosé la visitaba, a veces se quedaba a dormir con ella en el hospital.

Después de salir del hospital Rose y Jennie se dirigían hacia su departamento, Jennie se sentía aliviada de por fin salir del hospital, admitía que ese lugar la hacía sentir enferma y nerviosa.
Llegaron al departamento, al entrar se encontraron con las chicas esperándolas con globos y muchos regalos.
—Hola Jenjen, te extrañamos mucho—Dijo Irene abrazándola con sentimiento.
—Te traemos tus galletas favoritas—Dijo Jisoo con una sonrisa.
—Gracias chicas, yo también las extrañé mucho—

Se sentaron en el sillón para hablar sobre lo sucedido.

—Cuenta que te pasó Jennie, estábamos muy preocupadas por ti, rosé nos dijo que estabas en el hospital, pero no nos dijo el porque— Dijo Lisa

—Yo lo siento chicas, se acuerdan que saldría con mi padre? Pues me dejo plantada, ese día estaba tan ilusionada de verlo otra vez que al darme cuenta que no vendría sentí un gran dolor en mi pecho. Llegue a casa muy enojada y comencé a destruir todo, el coraje se apoderó de mi, en ese momento me acorde que tenia pastillas para tranquilizarme, tomé varias de ellas pero no lograba controlarme, encontré unas botellas de alcohol y las tomé rápidamente, de ahí solo recuerdo que me encerré en el baño y lo demás lo olvidé.—Dijo Jennie llorando.

Las demás chicas se acercaron a ella consolándola.
—Siempre estaremos contigo Jen, nunca lo olvides, si te sientes mal no dudes en decirlo, somos tus hermanas, y te ayudaremos a superar tu pasado.—
—Les agradezco mucho chicas, me siento como una idiota al sentirme sola y olvido que las tengo a ustedes.—Dijo Jennie
—Y que te dijo el doctor?—Pregunto Lisa
—Pues que tendré complicaciones en el futuro, me dijo que desarrolle un problema en el corazón, sin embargo podré vivir con él, en fin, estoy muy jodida—Dijo Jennie con tristeza
—Todo saldrá bien Kim, no te preocupes—Dijo Irene con una sonrisa sincera
—Ya bueno, dejemos la tristeza, que les parece si cocinamos el platillo favorito de Jennie y vemos una película—Dijo Jisoo con emoción
—Tu si sabes—Dijo Rosé

Las chicas pasaron la tarde cocinando y bromeando, haciendo sentir mejor a Jennie. Cuando estaban cocinando, cada quien debía hacer una parte del tiempo platillo, a Lisa se le quemó la salsa y la comida sabía horrible, todas le hicieron burla y se molestaron con ella, Jennie casi se vomita por el sabor, pero eso las hizo reír más.
Durante la noche vieron películas y cuando ya era tarde las chicas se despidieron dejando a Jennie y a Rosè solas.
—Lista para dormir Jen?—
—Sip Rosie, solo ocupo que me ayudes a cambiar las vendas—Dijo Jennie
—Okay—Dijo Rosé dándole un beso en la mejilla.
Se sentaron, y rosé comenzó a quitar lentamente las vendas que se encontraban  en los brazos de Jennie.
—Gracias por todo—Dijo Jennie con ternura
—No hay de que agradecer Jennie, todo lo que hago por ti es porque te amo, daría hasta mi vida por ti—Dijo Rosé acercándose a ella para besarla lentamente.
—Yo también te amo Rosie, eres la única razón por la cual sigo con vida—

Al terminar de cambiar las vendas, Jennie tomó su medicamento y se quedaron dormidas.