XI.

781 60 0
                                    

Jennie despertó con un gran dolor de cabeza, se levantó lentamente, llegando a la cocina para tomar un vaso con agua. Vio a Rosé dormir tranquilamente en el sofa. Todo lo qué pasó anoche resultó abrumador para ella.
Era consciente de lo que hizo ayer, y a pesar de que le gustaba Rosé, se sentía incorrecto lo qué pasó. Se dejó llevar por la excitación y ahora se sentía culpable.
Se sentía estupida al haber provocado a Rosé de esa forma.
Un gran suspiro salió de su boca, lleno de preocupación, se acercó a Rosé y acarició su lindo rostro.
Rosé fue abriendo lentamente sus ojos,
—Buenos días Jen.-
—buen día Rosie, como te sientes?-
—Me duele la cabeza Jen, no debí tomar tanto-
-Te prepare una bebida para la resaca-
-Gracias-

Rosé se levantó y tomó la bebida, Jennie la miraba con preocupación.
—Pasa algo Jen?—Dijo Rosé
—Lo siento Rosie, me siento muy apenada por lo de ayer—Dijo Jennie tratando de evitar el contacto visual.
—Yo también lo siento Jen, nos dejábamos llevar, quiero que sepas que quiero estar bien contigo, no quiero que nos apresuremos, y perdón si te incomode ayer.—Dijo Rose dulcemente
—No me incomode en lo absoluto Rosie, sabes que te quiero demasiado, el hecho de que seas diferente no cambiara nada, y te puedo asegurar que me agrado la sensación.—Dijo Jennie
Rosé se acercó a ella y le dio un abrazo transmitiéndole tranquilidad, ella también se arrepentía por lo de ayer, trataría de remediar lo qué pasó de ahora en adelante.
—Que te parece si nos duchamos juntas?—Dijo Jennie
—Está bien, prepararé el agua—Dijo Rosé
Llegaron al baño, lentamente se quitaron la ropa hasta quedar desnudas.
Ambas se miraban con atención, Jennie quedo boquiabierta al ver el miembro de Rose. Pero la sensación era diferente, no se miraban con lujuria, al contrario se miraban con amor. Se metieron a la tina, abrazadas, besándose lentamente, podían sentir el cuerpo desnudo de la otra, se acariciaban lentamente, demostrando todo el cariño que sentían.
Duraron mucho tiempo en la tina, se sentían tan tranquilas con la otra que ahora nada les parecía incómodo.
—Te amo tanto Jennie—Dijo rose
—Yo también te amo Rosie—

Salieron del baño y se dedicaron a ver películas y comer helado. Se besaban constantemente y se decían cosas tiernas.
——

Al día siguiente...
Jennie se preparaba para ir a la universidad, sentía su corazón palpitar solo de imaginar volver a besar a Rosé. Estaba enamorada de ella, lo sabía porque no dejaba de pensar en Rosé, cuando se preparaba para dormir imaginaba miles de escenarios juntas.

Entró al campus, a la distancia vio a su grupo de amigas y a Rosé hablando animadamente con una chica, ambas se sonreían y estaban muy cerca. Jennie no pudo evitar sentir celos, pero tuvo que controlarse, es consciente de que Rosé la ama y no podría ver a otra chica igual.
Caminó hacia ellas y las saludó cálidamente.
—¡Que onda grupo!—Dijo Jennie abrazando a Irene
—Llevo dos días cruda, gracias por preguntar—Dijo Jisoo de mala gana
—Ya extraña tu buen humor en las mañanas—Dijo Lisa sonriendo
—¿y quien es esa con la que habla Rosie?—Preguntó Jennie
—Creo que es una chica que conoció en la cafetería—Dijo Lisa
—Es muy linda—Dijo Suzy

Rosé y la chica se acercaron al grupo.
—Hola, les presentó a mi amiga Soojin.—Dijo Rose son una sonrisa
—Un gusto— Respondieron
—Ella se llama Lisa, Irene, Jisoo, Suzy y Jennie— Dijo Rosé señalando a cada una.
—Pues vamos no? Se nos hace tarde—Dijo Suzy
Comenzaron a caminar hacia las aulas, Jennie y Rosé se quedaron atrás para platicar.
—Buenos dias Rosie—Dijo Jennie dándole un beso en la mejilla.
—Estoy muy feliz Jen, mira te traje un regalo—Dijo Rosé sacando una pequeña caja que traía en su bolso.
—¡¿Que es?!—Dijo Jennie emocionada
—Pues ábrelo—Dijo Rosé con una sonrisa
Jennie abrió cuidadosamente la caja, cuando vio el contenido su corazón comenzó a acelerarse, eran sus chocolates favoritos, algunas imágenes de ella y Rosé y una carta.
Jennie sintió su pecho abrirse y una ola de amor invadió su cuerpo. Se acercó a rose y la besó con dulzura, tenía los ojos llorosos por el sentimiento.
—No llores Jen, que me haces llorar a mi también—Dijo Rose con una gran sonrisa
Se quedaron abrazadas, sin darse cuenta que las demás las miraban con ternura.
—Ay que tiernas las noviecitas—Dijo Irene
—Deberías de aprender Lisa ¿Donde está mi cajita?—
—Ay no te hagas a ti no te gusta lo cursi—Le respondió Lisa
—Bueno ya vámonos que parecemos acosadoras—Dijo Suzy

—-
Después de las clases, Jennie tenía una reunión con su padre, al fin, llevaban 3 meses sin verse y ya lo extrañaba demasiado.
Quedaron de verse en un lujoso restaurante en el centro de la ciudad.
Se vistió y decidió ir a comprarle un obsequio a su padre. Le compró una linda corbata y unas calcetas con estampado de cocodrilo. A Jennie se le hizo tierno, sabía que a su padre le encantaban las calcetas con dibujos.

Llego al restaurante, emocionada, se sentó, esperando la llegada de su padre.
Un mesero se acercó.
—Buen día, se le ofrece algo de tomar?—Dijo amablemente
—Una limonada mineral por favor—
—Enseguida la traigo—Dijo el mesero

Pasaron minutos, y los minutos se volvieron horas, y su padre no llegaba.
Un sentimiento de tristeza y decepción invadió a Jennie. Tenía la esperanza de ver a su padre.

Siguió esperando toda la tarde, sin embargo, nunca llegó.

ERES MÍA chaennie [GIP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora