𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟴

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"𝐔𝐧 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨"

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"𝐔𝐧 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨"

─¿Suficiente, niña insolente? ─pregunta Mictlán

─Podríamos hacerlo todo el día. ─responde Maya, empuñando su espada 

─Y toda la noche. ─exclama Zxenia, creando una espada rosa brillante de su mano.

Ambos semidioses mayores detienen las espadas del dios para que luego la Maya pudiera enviarlo a estrellarse contra un muro.

─Ríndete, somos demasiados. ─exclama Maya.

─¿Creíste que no traería mi propio ejercito? 

Enterrando sus garras en el suelo creando una gran nube de polvo rojo, Zxenia pudo sentir como su estomago se revolvía.

─Eso se escucha mal. ─habla Rico, abrazando a su báculo.

Grietas se empezaron a expandir por el suelo, de estas empezaron a salir luces rojas seguidas de manos de esqueleto, revelando una enorme cantidad de esqueletos con armadura.

─Admiren a mi ejercito maldito.

─Esto es imposible. ─murmura la semidiosa mayor con el corazón en la boca

─Me da miedo decirlo, pero, ¿se puede poner peor?

─¡Rico! ─exclaman todos a la vez para que segundos después gigantes de roca salieran del suelo haciendo que todos miraran mal al moreno─. Lo lamento.

─¡Juntos vamos a vencer! ─exclama Maya alzando su espada─. ¡Este día el sol celebrara nuestra victoria sobre el mal!

Ambos bandos corrieron hacia el frente, creando así la verdadera batalla.

Zxenia y Zatz peleaban espalda con espalda. Todo hasta que Zatz agarra de Zxenia de la cintura inclinándola un poco, dándole una sonrisa cuando esta puso cara de confusión.

─¿Quieres bailar? ─pregunta el albino con una sonrisa.

─No es el momento, Zatz. ─responde la contraria rodando levemente los ojos con una sonrisa.

Sin esperar respuesta, el albino lanza a Zxenia hacia uno de los gigantes de piedra para que esta se pudiera subir a su cabeza, creando lo que antes era piedra a pétalos rosas.

Transformándose en flores, Zxenia atraviesa varios esqueletos a la vez para luego volver a su forma original ya agotada.

─¡Eso fue asombroso! ─exclama Mata, ayudando a la semidiosa a pararse─. ¿Lo puedes hacer de nuevo?

─Lo lamento Maya, no tengo la suficiente energía. ─informa jadeante.

Un temblor hace que todos se tambaleen y ahí es donde pueden ver cuatro gigantes de piedra más. Un gallo, un puma, una calavera y un águila.

GOD LOVE                                                                    zatzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora