𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟵

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Capítulo extra

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Capítulo extra

"𝐄𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚𝐝𝐨"

Segundo mes.

Zxenia despierta, sintiendo una leve incomodidad en su pecho. Sintiéndose extrañada a no ver al albino a lado de ella, como la mayoría de las mañanas solía ser.

La femenina abraza sus rodillas pegandolas a su pecho, viendo con el ceño ligeramente fruncido a la guacamaya que estaba frente a ella.

Algunos años habían pasado desde que Maya venció al Dios Mictlán, creando una inmensa paz en el bosque.

Una brisa suave impacta contra su espalda haciéndola sonreír, sintiendo una mano en su espalda voltea a ver a Zatz, recibiendo un suave beso en los labios.

─¿Cómo estás? ─pregunta Zatz, acariciando el vientre levemente abultado de la femenina.

Hace algunas semanas, Zxenia había llegado corriendo con Zatz anunciando que estaba esperando un bebé.

¿Como lo supo?

Un árbol se lo dijo, el árbol el cual tenía el corazón de su madre dentro.

─Mareada. ─responde en murmuro, haciendo una mueca al sentir como su cabeza parecía dar vueltas.

─Te traje una fruta. ─informa Zatz, entregándole una manzana verde a la femenina. Esta inmediatamente se tapa la boca y voltea hacia otro lado para poder vomitar.

Vómitos.

─Lo lamento, no fue mi intención.

─Esta bien, tranquila. ─habla el albino con una pequeña sonrisa, acariciando la espalda de Zxenia.

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Cuarto mes.

Zxenia paseaba por el Bosque Infinito sintiendo los rayos de sol calentar su cuerpo, varios animales la seguían por detrás y algunos iban pasos adelante de ella.

La guacamaya de colores se posó en su hombro haciendo sonidos extraños al ver como la semidiosa no le hacía caso, ella estaba más entretenida acariciando con cariño su vientre.

─¿Por que me ves de esa forma? ─pregunta la semidiosa viendo al ave.

Esta solo evita su mirada para luego salir volando.

─Creo que esta celosa. ─responde Zatz, sobresaltando a la femenina─. Realmente estas fascinada con el bebé.

Zxenia crea una mueca en su cara para luego juntar sus manos detrás de su espalda.

─Zxenia es normal, tranquila. ─habla el albino, atrayendo a su amada junto a él para darle un beso en su cien─. Yo también estoy fascinado con esto.

─Creo que me voy a obsesionar con ella. ─habla Zxenia, llevándose las manos a la cabeza.

─¿Ella?

─¿No te lo dije? ¡Tendremos una niña! ─exclama abalanzándose hacia Zatz, enredando sus piernas en la cadera de este.

─¡Eso es asombroso, Zxenia! ─exclama el masculino besando con cariño a la madre de su futura hija.

Y de la nada, Zxenia empezó a llorar.

Problemas emocionales.

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Sexto mes.

Ahora que era el sexto mes ya se podía ver con facilidad el vientre de Zxenia. Zatz disfrutaba mucho poder recargarse en el vientre de su amada, sintiendo como el bebé se movía ligeramente de vez en cuando.

Sus pecho habían estado doliendo los últimos días pero no eso era normal según la partera de Teca ya que, sus pecho se estaban preparando para poder amamantar a su bebé.

─Zatz, creo que debemos ir a Teca, algo no anda bien con la bebé. ─informa Zxenia en el intento de quitar la cabeza de Zatz de su panza, escuchando una suave risa del contrario.

─No Zxenia, no iremos a Teca. ─informa el albino, sentando a la semidiosa en su regazo. Enterneciéndose al sentir su vientre pagar contra su abdomen─. Solo estas nerviosa, la bebé no tiene nada.

─Zatz. ─murmura Zxenia, luego de minutos en silencio─. Me duele el pecho...

Este solo puede soltar una ligera carcajada besando suavemente los labios de la contraria en modo de apoyo, dejando que esta descanse en su cuerpo.

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Octavo mes.

Ambos semidioses se habían hospedado en la pirámide de Teca, gracias a que Zxenia había tenido contracciones o molestias en los últimos días, anunciando que el bebé se estaba preparando para salir.

─¿Como estas, Zxenia? ─pregunta la reina de Teca entrando a la habitación junto con los gemelos quienes no dudaron en empezar a brincar en la cama donde Zxenia reposaba─. ¡Niños, bájense de ahí!

─Esta bien reina Teca, no me molesta. ─responde Zxenia, haciendo una mueca al sentir a su bebé moverse de nuevo.

─¿Otra contracción? ─pregunta la reina, acariciando suavemente el gran vientre de la semidiosa.

─No han parado desde anoche. ─informa Zatz, apareciendo por el balcón de la habitación.

─Zatz. ─gimotea Zxenia extendiendo los brazos hacia el padre de su hija. Zatz ante adorable acción, se sienta en la cama para poder acariciar el vientre de su amada.

─Esto no me gusta. ─informa la reina chasqueando la lengua─. Iré por la partera.

Justo cuando la reina abandono la habitación, Zxenia sintió sus piernas mojadas, jadeando con sorpresa.

Al parecer el bebé iba a nacer un mes antes.


















[Primer extra. ¡Yay!]

GOD LOVE                                                                    zatzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora