Extra 2

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- Como sabéis los existen 3 géneros secundarios, alfa, beta y omega. Hoy no entraremos en detalles de cada género, sino que hablaremos de la presentación. Cada uno de nosotros desarrolla su género secundario durante los primeros años de la adolescencia, si al llegar a los 14 no se ha producido ningún cambio fisiológico se nos clasifica como betas. Lo que caracteriza a un omega son los cambios internos que se manifiestan con un cambio de esencia previa a su primer celo, mientras que para los alfas lo más común es sufrir molestias bucales por la maduración de sus colmillos y glándulas salivales.

Recuerdo ese momento, de los once a los doce años me volví más irritable de lo normal, mi boca dolía todo el día y empecé a oler las feromonas de los demás. La vieja dice que debo aprender a controlar mis feromonas para no molestar al resto, pero yo no le veo la importancia. A parte de eso, me llama la atención lo que ha dicho la profesora, porque no entiendo el motivo por el que mi alfa sigue siendo tan protector con el nerd, hasta el punto de ponerse ansioso si otro alfa se le acerca, incluso debo contenerlo al estar cerca de él para no marcarlo, cosa que solo molestaría a Izuku, no entiendo la relación que quiere desarrollar mi alfa con el nerd.

- Otro punto importante que debemos recordar son los lazos. Los lazos solo pueden crearse entre alfas y omegas. Los alfas y omegas tienen la capacidad de formar un lazo que los une como compañeros, a través de relaciones sexuales. El nombre completo que toma es el de "lazo de compañeros" y es una conexión que se forma con el pasar de los meses y es, básicamente, una adicción a las hormonas del otro. Si la pareja se mantiene alejada y no comparte sus hormonas mediante relaciones sexuales (donde se descarga mayor cantidad hormonal), mordidas, o piel con piel mediante el sudor pueden entrar en periodos de abstinencia. Periodos largos del mismo podrían romper el lazo.

Existen otros lazos, como los que se producen entre padres e hijos, o entre miembros de una misma manada. Estos se sienten de maneras particulares, el sentido de pertenencia y seguridad que otorgan a los miembros de la manada puede mermar, igualmente, si una parte de la misma se mantiene alejado mucho tiempo.

Oh, entiendo, debe ser eso, mi alfa considera al nerd como parte de la manada, porque al ser beta no podemos ser compañeros, pero sé que debe haber algo más. Al finalizar la clase me acerco a la profesora y le pregunto si es posible que mi alfa interno esté intentando marcar a un beta, y por la cara que pone entiendo que no, lo único que dice es que los betas que se relacionan con alfas amorosamente son rompedores de lazos, porque están impidiendo que el alfa encuentre a su destinado. Creo que es mejor no seguir indagando, algo me dice que esta mujer ha tenido una mala experiencia con algún beta.

Cuando acaban las clases me dirijo a casa del nerd, no es que necesite verle cada día, pero lo echo de menos, al igual que mi alfa interno, sobre todo ahora que estoy en preparatoria y él todavía está en secundaria, estoy deseando que llegue el año que viene para volver a ir al mismo instituto. Al llegar a casa del nerd, entro sin llamar a la puerta, si está abierta quiere decir que Izuku o Inko están en casa y por tanto, puedo pasar, veo la sala de estar vacía y me dirijo a su habitación, al abrir la puerta me encuentro al nerd cambiándose de ropa, se está poniendo ese pantalón ajustado que retaguardia tan deliciosamente, rápidamente aparto la mirada para disgusto de mi alfa y bochorno mío, me siento como un pervertido, estoy mirando con ojos sucios a mi "hermanito". Mi alfa se agita y yo noto un aroma delicioso en el ambiente ¿siempre ha olido tan bien? Y me doy cuenta de que no es así porque mi alfa se pone ansioso y quiere que empiece a emitir feromonas. Sería algo raro que hiciese esa mierda sin avisar al nerd, por mucho que sea beta y no pueda olerlas seria descortés.

- Nerd, que sabes de los alfas, los omegas y los betas- pregunto mientras intento calmar a mi alfa.

- Mmm, se lo que me ha explicado mi madre, por algún motivo cuando cumplí once años creía que iba a ser un omega, así que me explicó la diferencia entre géneros, la presentación y las capacidades de cada uno de ellos. Me encantaría poder sentir las feromonas de los demás- dice algo triste

- ¿Quieres intentar oler las feromonas de un alfa?

- ¿Harías eso por mi Kacchan?- Antes de poder contestar escuchamos la puerta

- Ya llegué cariño, veo que estas con Katsuki-kun, ahora les llevo algo de picar.

- Gracias mama- contesta el nerd y yo pienso que he perdido la oportunidad

- Mi mamá es beta, por lo que no podrá olerlas desde donde está, ¿puedes mostrarme?- me dice con brillos en los ojos, y joder...

En ese mismo instante me doy cuenta de que estoy perdido, no puedo negarle nada al nerd, creo que me gusta. Vuelvo a mirarle y le lanzo la pregunta silenciosa, si empiezo a emitir feromonas mi alfa tomará un poco el control y no quiero hacer nada que Izuku no quiera, pero el nerd afirma ilusionado. Siguiendo los deseos de mi alfa y con la aprobación del nerd, cierro los ojos y me acerco a él, empiezo a emitir mis feromonas, poco a poco mi alfa toma el control de ellas y se vuelven algo más sexuales de lo que pretendía, por lo que al darme cuenta abro los ojos para disculparme y dejo de emitirlas. Entonces lo veo, el nerd está completamente sonrojado, y está empezando a respirar agitadamente, lo tomo de los hombros para ver qué le pasa.

Al principio no reacciona pero al notar mis manos sobre sus hombros me mira con sus grandes ojos verdes llenos de ¿Lujuria? No se nadie me ha mirado así... y justo en ese momento me doy cuenta que él está dejando salir feromonas y está intentando restregarse contra mí, no entiendo nada... es un beta... se supone que es un beta, mi alfa está intentando tomar el control y quiere abalanzarse sobre él, pero yo no puedo hacer eso, no tengo su permiso, no quiero crear un lazo con el mientras no está consciente, salgo de la habitación lo más rápido que puedo, mi alfa y mi erección están nublando mis sentidos, por suerte Inko ha llegado antes de que pasase nada más, llego jadeante a la puerta de la cocina

- Izuku... celo...- digo antes de correr a encerrarme en el baño para que mi alfa no le haga nada al nerd.

Cuando despierto me doy cuenta de que me he desmayado en el baño, he hecho un auténtico desastre, acomodo las cosas como puedo y salgo a hablar con Inko, ella me ve y me abraza.

- Gracias Katsuki, eres un buen alfa- dice palmeando mi cabeza.

Poco después aparece Toshinori, el novio de Inko, es abogado e Inko nos lo presentó a Izuku y a mí hace unos meses, es un buen hombre, hace felices al nerd y su madre por lo que mi alfa y yo poco tenemos que decir sobre él.

- Bakugo-sounen, Inko tiene razón, gracias por cuidar de Midorya-sounen.

Asiento con la cabeza y salgo de la casa del nerd, no me acerco a verle, ahora mismo debe estar en pleno celo o sedado con los inhibidores, necesito pensar, mierda no sé si estoy feliz o enfadado, ahora entiendo a mi alfa, siempre lo ha sabido y yo me negaba a ello, mierda no sé qué hacer... me gusta Izuku.

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Publicado: 20/11/2021

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Mi Alfa ¿De mentira? [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora