Capítulo XI

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Un día después de la desaparición...

Me levanté como siempre a la misma hora,ocho de la mañana,madrugón del bueno para empezar un día de mierda. Lunes. El día en el que no sé si pegarme un tiro o matarme.

Bajé las escaleras de la casa ya vestido porqué en menos de diez minutos tendría que salir de mi casa en dirección a la escuela.

Saludé a Toby,mi perro,un bulldog francés blanco que meneaba su cola cada vez que me veía.

-Hola pequeño,vamos a comer-le puse en su cuenco la comida y fue rápido hacía el.

Agarré un bollo de chocolate junto a un zumo y salí de casa. Fuera me esperaba Elian en su coche.

-Buenos dias-entre al coche bostezando y me miró riendo mientras arrancaba.

-¿Tienes sueño?-comi despacio el bollo que se me empezaba a hacer bola en la garganta y asentí-Mastica bien,Edan.

-Lo intento-susurre bebiendo del zumo.

-¿Que hay a primera?-preguntó cuándo llegó al garaje de la escuela, aparcó el coche y salí detrás de él.

-Historia-sonrei-preciosa asignatura para empezar de buena mañana.

-Seguro que me duerma-dijo entrando al edificio-me va a contar lo que estamos dando,que no sé ni lo que es.

-Yo tampoco lo sé, estoy perdido.

Entramos a la clase dónde había poca gente y nos sentamos en la parte de atrás como siempre.

-Me duermo-bostece colocando la mochila encima de la mesa.

-¿Y Gabe?-me miró y me encogí de hombros-Deberia estar aquí ya es la hora-se calló cuándo el profesor,Luther entró a clase vestido con unos pantalones marrones y una camisa de cuadros roja.

-Buenos días alumnos-hablo en alto para que la gente que estaba tirada en las mesas le oyera-Vamos a corregir los ejercicios que mandé la semana pasada.

Se me pusieron los huevos de corbata, miré a Elian que estaba igual de tieso que yo.

-¿Que ejercicios?-susurre sacando algo de la mochila.

-¿Y me lo preguntas a mí? Tu eres el que se encarga de atender y el otro de dormir.

-Ya pero...joder-me agaché como si estuviera buscando algo en la mochila.

-¿Quién quiere salir a la pizarra a corregir el primer ejercicio?-escuche que preguntó el profe recibiendo silencio por parte de toda la clase.

Suspiré disimuladamente intentando encontrar inexistentemente lo que se había caído en la mochila.

-Los de atrás-note un golpetazo en la pierna por parte de Elian, abrí los ojos como platos y levanté despacio la cabeza-¿Que hace señor Edan? ¿Buscaba los ejercicios?

Al escuchar mi nombre me incorporé asintiendo preocupado.

-Si,los tenía hechos pero pensé que los había metido en la mochila y no,me los he dejado en casa-suspire profundamente.

-¿Se acuerda de las respuestas?-negue-bueno-cruce los dedos detrás de mi espalda y el cogió la tiza pero se acercó a mí,el miedo me invadió por completo y sentí de nuevo los huevos bien altos.

-Que viene...-escuché decir en bajo a Elian.

-Ese no es ningún problema,sal a corregir el primer ejercicio-dejo la tiza en mi mesa y volvió a su lugar.

-No me jodas...

Me levanté con pocas ganas acercándome a la pizarra,los demás me miraban serios y algunos riéndose de mí.

Traitor ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora