Traitor ✓

Epílogo

Elian.

Mi hermana me miraba desde la trastienda curiosa.

—¿Que pasa?—moví mis manos—Solo te miraba—suspiré.

—Se cosas,he visto cosas—susurré leyendo sus manos—¿Que has visto?—la pregunté por señas.

—Quien se llevó a Aria.

—¿Quién se la llevó?—abrí mis ojos más de lo normal acercándome a ella que se quedó quieta mirándome—¿Quién?

Hizo un gesto en su boca como si tuviera una cremallera cerrándose.

Nila.

Repiquetee mis uñas en la mesa mirando a mi padre preparar la comida.

—¿Quieres decirme algo hija?—echó el tomate en la olla girándose hacia mí.

—Sabes lo que voy a decirte.

—Yo no hice nada,no sé nada—se cruzó de brazos dejando el trapo en la encimera.

—¿Y mamá dónde está?

—Mama está trabajando ya lo sabes.

—Ella adoraba a Danery ¿Porqué no vino?

—Nila,no pudo cogerse el día libre. Tiene trabajo acumulado desde hace días.

—Claro es verdad—le di una sonrisa forzada—Tu puedes y mamá no,sabiendo que trabajáis casi al lado.

—Tu madre es abogada,Nila. ¿O acaso aún no lo sabes?

—Claro que lo sé y tú empresario—me levanté de la silla—Prácticamente trabajáis juntos.

—Te equivocas,hija.

—Yo nunca me equivoco—salí de la cocina escuchando un suspiro por su parte.

Ryan.

—Ryan han pasado dos semanas—entró mi madre a mí habitación—¿Me puedes decir que te pasa?

Me tapé con la sábana que ella a la vez quitó mirándome seriamente.

—Ya te lo dije...

—Es verdad,que Fred piensa que todos estáis involucrados—chasqueó su lengua—¿Tienes algo que ver?

—¡Mamá!

—Perdón, perdón solo me aseguraba. Pero que si tienes algo que ver,muy feo de tu parte. Que yo sé que la chiquilla te gustaba desde pequeño,incluso su madre y yo organizamos una boda. Pero no pudo ser porque se puso de novia con este chico...—se sentó en la cama pensando—tu amigo este ¿Como se llama? Dan.

—Se llama Edan—achiné mis ojos y ella asintió.

—Es verdad Edan. Bueno pues se puso con él y eso que apareció de la nada.

—¿Que insinúas?—me hizo un gesto para que me acercará.

—¿Y si el a tenido algo que ver?

Gabe.

Miré a mi padre cuándo se sentó a mi lado en el banco.

—¿Cómo estás?—miré hacia delante encogiendome de hombros.

—Bien supongo.

—¿Lo sabías ya no?

—Algo sabía,si.

—¿Porqué no dijiste nada,Gabe? Las cosas hubieran cambiado y lo sabes.

—¿Y de que iba a servir? El hecho de que dijera que sabía lo que hacía Aria iba a ser insignificante,tu también lo sabías al igual que Ciro,pero lo ocultasteis por mamá—cuestioné enfadado con una mezcla de dolor.