Capítulo IX

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Aria me frenó en cuánto salí de la iglesia,la observé detenidamente ya que hacía semanas que no la veía,estaba un poco pálida y tenía las ojeras bien marcadas.

-Edan,espera-me agarró de la mano y me llevó detrás de unos árboles.

-Hombre pero si estás viva,ya pensaba yo que te habías ido con otro.

Me crucé de brazos enfadado,no me gustaba la gente que se hacía pasar por tu pareja pero luego parecía que estabas más soltero que cogido.

-Perdona de verdad, debí avisarte pero no pude-suspiró y asentí para que prosiguiera-Me enteré de que te peleaste con Ciro.

Así que era eso, cómo no debí saberlo.

-¿Enserio Aria? Hace semanas que no me ves,ni me hablas ni nada y lo primero que me sueltas es eso. Flipo contigo bastante-la miré de mala manera.

Se quedó callada, sabía que tenía razón porqué siempre la tengo.

-No te calles,habla-la cogí de la barbilla con cuidado subiéndole la cabeza-¿Porque no me has llamado? Ni tus hermanos sabían de ti.

Se apartó de mi bruscamente,alto fiera.

-No debería darte explicaciones,el único que miente aquí eres tú.

Y ahí vamos de nuevo.

-¿Que pasa que tu hermanito ya te a comido la cabeza no?-le toqué la cabeza con fuerza-Pues que sepas que la única que miente aquí eres tú-me separé de ella teniendo una distancia entre nosotros.

-No me toques-apretó los dientes y empecé a reírme-¿De qué te ríes?

-Me río de ti,Aria. De lo mucho que te contradices. Primero me separas de la gente para llevarme aquí y me cuentas qué soy un mentiroso,sin más-apreté los puños cabreado-soy tu puto novio del cuál pasas de él tres putas semanas. Ten un poco de empatía que ya no tienes cinco años,si fuera al revés, estarías llorando por las esquinas pensando que me estoy acostando con otra y además me estarías dando de ostias. ¿Pero qué pasa ahora? Que te callas la puta boca, porqué eso a ti y a tu hermano se os da de miedo-la miré de arriba abajo con asco-no te reconozco,y no quiero saber nada más de ti. Por lo que te vaya bien.

Me alejé de ella con la cabeza bien alta,no necesitaba a alguien que me mareara la cabeza cada dos por tres porque a ella le pareciera bien. Ni que me usará cuanto le apeteciera.

(...)

Llegué a la floristería de los padres de Elian,dónde en el mostrador se encontraba mi calvo favorito dándole unas rosas a una clienta.

-Buenas tardes-saludé con una sonrisa más fingida que mi vida.

-Buenas tardes muchacho-saludó la señora mayor que cogió con fuerza sus rosas-Toma una para ti-me dió una de las veinte que llevaba.

-No,no gracias. Quedesela-me hizo cogerla a la fuerza y después de decirla las gracias miré a Elian que me miraba riendo-No digas lo que creo que vas a decir-le avisé.

-Ya has ligado-siguió riéndose,uy qué gracioso,me parto.

-Lo que tú digas-me fui detrás del mostrador para ponerme a su lado y entró su madre a la tienda.

-Hola chicos-nos saludó con la mano y la devolví el gesto-no me lo entretengas mucho eh Edan-reimos junto a ella y depositó un beso en mi mejilla,como siempre hacía.

-Tranquila,no lo haré.

Se fue a la trastienda y nos quedamos en silencio disfrutando de él,hasta que hablé.

-He visto a Aria-me miró inmediatamente-La he dejado-puso los ojos como platos-Algo oculta-le miré y vi cómo abrió la boca de sorpresa.

-Dios Edan,eso es...perfecto. Nos ayuda un montón con lo que teníamos.

-Ciro es el problema-me senté en la silla alta que había y el hizo lo mismo.

-Y Aria también lo es-añadió-No sé cómo Gabe puede ser su hermano,no se parecen nada ni físicamente ni mentalmente.

Y tenía razón,Gabe siempre era la sombra de los mellizos.

-Pues se va acabar, porqué me enteraré de todo y los machacaré.

-Hola amores-entró de repente Nila a la tienda comiéndose a su novio y no me quedó otra que mirar al techo.

-Ya puedes mirar-dijo con la respiración agitada el calvo.

-¿Vas a volver a casa de tu padre?-me preguntó Nila apoyada al mostrador delante nuestra.

-No.

Se dieron una mirada entre ellos y fruncí el ceño.

-¿Qué está pasando por vuestras cabecitas?

-Hemos pensando-empezo Niña hablando pero fue interrumpida por su novio.

-He pensando-rectifico.

-Bueno,Elian a pensando en que te vengas a mi casa-alce las cejas y me hizo una seña de que esperara-estoy sola en casa,mis padres están viajando,la única persona que hay conmigo es Deally-esa mujer nunca la conocí pero ella hablaba maravillas de su asistenta que era como  su madre.

-Vaya,por una vez usas la cabeza para algo-le toqué la cabeza al calvo riendo-pero si,me parece bien.

-Pues ala prepara tus cosas que nos vamos-me agarró del brazo Nila arrastrándome hacía fuera.

-¡Elian dile algo a tu novia porfavor!

-Yo luego voy,suerte-nos lanzó besos despidiéndose de nosotros,mierda.

(...)

Llegué a casa de Nila la cuál era la primera vez que la pisaba,nos bajamos del coche y una mansión blanca y negra inundó mis pupilas, brutal.

-Cierra la boca que te entran moscas-hablo Nila-espera y verás.

Llamó a la puerta y segundo más tarde le abrió Deally,iba sin uniforme,cosa que agradecía.

-Hola Edan-me saludó, así me gusta sin que me llame "señor"

Pasamos dentro de la casa y lo primero que vi fue que todo tenía el mismo color,las paredes blancas,el suelo con diseño de cuadros blanco y negro. Un enorme piano en mitad de la sala,con unas escaleras bastante grandes al lado derecho que supongo que te llevaría a las habitaciones.

El salón era muy amplio,y los techos muy altos,vamos que si se te escapaba un globo hacía arriba tenías que coger una escalera de dos metros para llegar.

La cocina a diferencia de todo lo demás era gris,con una mesa de mármol en todo el medio. Un baño de invitados que había al lado del salón,muy simple.

Y subiendo las escaleras tenía una alfombra por todo el suelo. La primera puerta era la de Deally con su baño propio,un pasillo a la izquierda dónde estaba la habitación de invitados con otra igual enfrente y al lado derecho la de Nila. Pasando otro pasillo la habitación de sus padres que siempre estaba vacía más el despacho de ambos. Dónde recalcó quinientas veces que no se podía entrar,es más la puerta tenía un cartel en grande  que decía "No entres acaso que no me traigas comida"

Y fuera estaba la piscina,con un perro nadando en ella,maravilloso. Ya no se sabe por quién está el agua caliente.

Lo que más me gustaba de la casa era que cada habitación tenía su propio baño,no como en mi casa que siempre había uno y cada vez que íbamos allí montabamos fiestas. Igual que con la ducha,no nos podíamos juntar todos dentro,a ver poder podíamos otra cosa es que quisieses.

Terminó el House tour y seguí mirando cada parte de la casa,hasta que llegué al techo donde una tira colgaba de él.

-¿Tenéis un trastero?-señalé arriba intrigado.

-No-dijo rápido-no entres allí.

Me despedí de ella porque iba a dormirme un rato,me metí en la cama cansado hasta que me dormí.

Traitor ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora