2 - Quiero casarme con ella

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Nicky había sido la mejor amiga de Alex desde que ella tenía memoria, pues siempre había estado presente tanto en sus buenos como en sus malos momentos, y aunque de forma precipitada le había pedido apoyo con su negocio como cuidadora de mascotas, la pelirroja nunca la defraudaba, ni siquiera en ese tipo de situaciones apresuradas.
Era como su escudera, y Alex sabía bien que no había ninguna otra persona, a excepción de Piper, que la conociera tan bien como la pelirroja lo hacía.
Siempre estaban discutiendo porque sus puntos de vista eran diferentes la mayoría del tiempo, pero una vez que Nicky entraba en razón, solía defenderla a capa y espada sin importarle contra quién o qué se estuviera enfrentando, y eso era algo que la pelinegra valoraba demasiado de su amistad, puesto que ella también estaba dispuesta a seguir a su mejor amiga hasta un acantilado si era necesario.

Solían verse muy a menudo en casa de alguna de las dos, pero en esa ocasión quedaron de verse en uno de los cafés del centro para que Nicky recibiera todas las instrucciones respecto a cada uno de los animales que tendría a su cuidado y aunque Alex trataba de ser clara y concisa, parecía que la mente de su mejor amiga estaba en otro sitio, y es que así era, como la mayoría de las veces en que pasaba la noche con alguna chica que acababa de conocer.

— Por el gato puedes ir con un día de intermedio, pero por el perro y el pez hay que ir mañana y noche. — explicó Alex.

— Okay... — Nicky respondió con los ojos fijos en la pantalla de su celular.

— Ah, y el departamento de los señores O'Neil tiene mal la cerradura, — hizo un ademán imitando a una llave — si la sacudes cerrará, así que asegúrate de hacerlo bien.

— Correcto. — la pelirroja asintió.

— Tienes que meter al gato de la señora Fischer al horno y luego encenderlo por un buen rato. — dijo poniendo a prueba si su mejor amiga estaba de verdad escuchando.

— No lo olvidaré. — asintió Nicky.

— ¿Qué rayos es lo que haces con el teléfono? — preguntó Alex exasperada.

— Disculpa, sucede que dejé una dama sola en mi departamento y la estoy siguiendo a ver si se fue.

— ¿Rastreas su celular?

— Sí, lo hago con todo el mundo. — dijo Nicky con despreocupación mientras se encogía de hombros como si aquello fuera lo más natural — la CIA lo hace todo el tiempo... Y la mujer se fue de mi departamento. — sonrió con alivio al fin bloqueando su celular y dejándolo sobre la mesa — En fin, ¿en qué estábamos?

— Como sabía que no ibas a poner atención, está todo escrito aquí. — dijo Alex sacando una hoja doblada de la bolsa de su chaqueta — Me encargue de que las instrucciones sean muy específicas, pero si necesitas algo puedes llamarme a cualquier hora.

— Tranquila Morticia, — repuso Nicky aún con despreocupación que le causaba dudas a la pelinegra — soy responsable de las carreras de muchos autores, así que soy más que capaz de cuidar unas cuantas mascotas por un par de días. 

Y es que la mejor amiga de Alex se encargaba del magnament de muchos escritores y era bastante buena en ello, aunque parecía que nada le preocupaba jamás en la vida, sin duda, tomaba muy en serio su trabajo y ponía por encima de todo el interés en todas las personas a las que encaminaba a las grandes editoriales.

— Nicky, estaré fuera al menos una semana. — Alex la corrigió.

— ¿Siete días? Sí, es lo que dije. Todo estará bien, descuida.

— De verdad estoy confiando en ti... Ten cuidado con ellos por favor.

Alex no dejó de recordarle una y otra vez lo importante que era el que cuidara a las mascotas, puesto que ese era su empleo por ahora y de verdad lo disfrutaba, así que no quería quedar mal con los dueños y mucho menos que algo fuera a sucederles a los animales por culpa de los descuidos de su mejor amiga, quien desde luego que no tenía mala fe, simplemente que ser ordenada no era precisamente lo suyo a decir verdad.
Disfrutaron de sus pedidos y conversaron un poco más en aquel café, hablando en su mayoría de cosas sin importancia como solían hacer, y en esa ocasión más que nada, porque Alex no quería darle muchos detalles de su conversación con Piper respecto a la visita a casa de sus padres, porque sabía bien que Nicky le diría que debería haberse retirado a tiempo cuando la rubia le dio la oportunidad de salirse por la tangente.

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