19 - Solo contigo

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Alex estaba sumamente nerviosa, luego de un año y a pesar de haber contraído matrimonio con la mujer de su vida y aparentemente haber limado asperezas con los Chapman, era la primera vez después del desastre y de las poquísimas conversaciones que había tenido con ellos en la boda, en que iba a encontrarse con todos ellos.
Además de que después de la terrible navidad en que juró que no volvería a poner un pie en Connecticut, ahí estaba, en ese enorme salón de conferencias atenta a la primera lectura del libro de Cal, que finalmente había puesto en marcha su sueño con ayuda de Nicky.

— Cuando crucen el abismo de Corval, entrarán a un territorio inestable. Los soñadores de las sombras saben que tal vez no logren escapar con su crinol intacto, pero toda la raza turfiana depende solo de ellos. Se miran a los ojos, y luego a la oscuridad. Es Klank quien da el primer paso. — se escuchó la voz solemne de Cal leer desde el atril un fragmento de su libro y luego el eco de ovaciones de los presentes, sobre todo de su familia.

Los señores Chapman sonreían y se miraban entre sí, completamente emocionados y llenos de orgullo por el arduo y ahora fructífero trabajo y esfuerzo de su hijo menor quien sin duda siempre había marchado en el camino que su corazón le había dictado hasta que por fin su sueño se había cumplido a raíz de todo su esfuerzo.
Alex y Piper aplaudieron sonrientes, completamente orgullosas de él, e incluso Daniel y su familia parecían bastante animados al respecto.
Pero sin duda, quien se pavoneaba con más emoción por haber descubierto de alguna forma el talento del más pequeño de los Chapman y le había dado su confianza para publicar con una editorial de renombre, era Nicky quien a punto del llanto se deshacía en aplausos y uno que otro silbido que emocionaba más a los presentes.

La sonrisa de Cal era brillante y cálida, parecía que siempre había confiado en sí mismo, y el logro de aquel primer libro publicado era algo que ya se esperaba, pero lo que le emocionaba era el apoyo y reconocimiento que al fin estaba recibiendo de parte de su familia.
Eso era algo a lo que de alguna forma había renunciado para que no le afectara demasiado, pero a esas alturas su vida había cambiado demasiado y el apoyo de los Chapman era algo que le causaba mucha emoción y felicidad que no podía contener.
Ese sin duda era el logro más grande que había obtenido hasta el momento, y el que más satisfecho lo tenía, al fin se sentía parte de la familia, un Chapman de verdad.

Luego de la lectura, Cal se sentó en un pequeño escritorio improvisado al lado de Nicky, para recibir a sus fans lectores que estaban alucinados de poder obtener una copia autografiada por el autor y quizás también una fotografía al lado del simpático rubio que los recibía a todos con especial amabilidad.
Una chica se acercó a él con timidez y dejó su libro en el escritorio completamente muda por la emoción, pero Cal la hizo sentir más confiada mientras bromeaba con ella y al final, ella incluso se animó a plantarle un beso en la mejilla regordeta que de inmediato se sonrojó por completo ante aquel gesto que fue completamente inesperado.

Alex y Piper eran las siguientes en la fila, cada una con su respectiva copia del libro para que Cal la firmara, y tomadas de la mano sin importar absolutamente nada más.
Hacía tiempo que eran así de libres y sus corazones aún se agitaban al pensar en lo complicado que parecía llegar a eso el año anterior donde ni siquiera podían hablarse demasiado de cerca para no levantar sospechas de su relación que hasta ahora, había sido lo mejor en la vida de ambas.

— ¡Mírate! — chilló Piper al ver a su hermano como todo un autor famoso atendiendo a sus seguidores, porque ahora lo era — Mi hermanito ahora es famoso.

— ¡Cállate, tonta! — se rio Cal — Ni siquiera deberían haberse formado, podría haberles dado el libro más tarde.

— Estamos muy orgullosas de ti, Cal. — Alex sonrió.

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