Capítulo Siete

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Haechan estaba tan cansado

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Haechan estaba tan cansado.

Cansado y adolorido.

Su herida palpitaba, incluso a través de los medicamentos para sentirse bien que el veterinario le había bombeado. Esperaba no cambiar de su forma de lobo por accidente. Eso sería demasiado para el veterinario.

De alguna manera, Haechan había conseguido dormirse, aunque él había estado tan lleno de energía y tan asustado de que los cazadores le capturaran sólo unos minutos antes. Acababa de cerrar sus ojos para descansar, pero de alguna manera terminó soñando en su lugar.

Soñaba que estaba siendo perseguido.

Los cazadores van a alcanzarme. ¡Me han encontrado! ¡Me han atrapado!

Apropiándose de su piel, acercándolo a sus cuchillos.

¡Van a matarme!

―Despacio. Cálmate, te tengo.

Es la voz de Jeno.

Haechan la oyó, y él miró alrededor buscando la fuente.

Jeno está aquí.

Estaba parado ahí, y los cazadores se habían ido. Haechan lloriqueó y corrió más cerca, metiendo su cabeza bajo la mano suave de Jeno y sintiendo una oleada de energía creciente a través de él con el toque. Calmante y reconfortante, era la única forma de describirlo.

Jeno ha perseguido a los cazadores, y ahora está aquí. Jeno me ha salvado.

Haechan consiguió la sensación de que él estaba siendo levantado, y la sensación fue tan impactante que él se estremeció, su cuerpo en movimiento y los ojos volando abiertos.

La mesa de metal, las impresiones florales en las paredes, y la aguja esterilizada y equipo... estaba todavía en el consultorio del veterinario.

Él nunca había salido, y los brazos fuertes de alguien lo retenían, incluso en su forma de lobo.

―Shh, Haechan. Te tengo. Te estoy llevando a casa.

Dios Santo, Jeno realmente está aquí.

Eso era tan increíblemente embarazoso, pero Haechan estaba todavía demasiado aterrorizado para que le importara. Él dejó descansar su cabeza contra el pecho de Jeno, y puso una de sus orejas de lobo contra el corazón del hombre. El sonido ensordecedor fue calmándolo para volver a dormir. O tal vez eran sólo los medicamentos en su cuerpo, o la sensación de ser sostenido por su compañero.

Siendo llevado en brazos por este hombre, al que Haechan estaba tan conectado, era tan maravilloso, aunque Haechan no podía abrazarlo en su forma actual. Aunque Jeno no quisiera incluso.

―Un hombre lobo... ¿está absolutamente seguro de eso? Pensé que era sólo una raza mixta.

Debía haber sido el veterinario. Haechan había oído vagamente la voz del hombre cuando se dirigió a la clínica, aullando y ladrando hasta que alguien había salido. El hombre había sido agradable, y Haechan esperaba que la visión de un lobo sangrando no lo hubiera asustado.

WISH - HyunMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora