Bajo el atardecer © ✔️

Capitulo 12

"I think he knows - Taylor Swift "

SOPHIE.

Hago un truco sobre la ola antes de saltar de la tabla, mi cuerpo se sumergió durante unos segundos antes de nadar hacia arriba para sacar mi cabeza y tomar aire, nado hacia mi tabla y me subo nuevamente en ella para nadar hacia la orilla, visualizo a Harry ayudar a Mer subirse a la Surf Walance para que pudiese practicar el equilibrio, salgo del océano trotando hacia Clay quien anota algo en su cuaderno cuando estoy frente a él.

Me dice que debo mejorar en el momento de deslizarme por la pared de la ola, fruncí el ceño viendo la hora en el reloj de Clay eran exactamente las nueve de la mañana y no habían señales de Harry por ningún lado.

—He intentado sacarlo de la cama, pero no he podido.

Y eso fue suficiente para encaminarme a casa de Clay dejando el entrenamiento de lado, fui trotando aprovechando que tenía la adrenalina del surf encima, así que llegue más rápido de lo que pensé. Toque dos veces la puerta, pero el no me abrió y mi única opción fue entrar por la ventana de la cocina como la vez anterior, me quejo cuando me golpeó el codo haciendo que mi cuerpo se estremezca.

Salgo de la cocina y subo las escaleras exclamando su nombre, entro a cada una de las habitaciones y cuando por fin abrí la última me encuentro con el, durmiendo con lo que parece ser una toallita de tela en su frente, me acerco a él y sin despertarlo toco su mejilla y quito mi mano rápidamente.

Está ardiendo en fiebre.

Me amarre el cabello con mi liga de goma en un moño desordenado, tome la pequeña toallita de su frente y el pequeño bowl que está en la mesa de noche para bajar rápidamente las escaleras y poner agua fría en el. Una vez que hice ese proceso, subí de nuevo las escaleras, me adentré a la habitación de Clay en busca de un termómetro, me regreso con Harry quien ha cambiado de posición.

—Harry necesito que te levantes —me siento junto a el, justo a la altura de sus costillas.

El se remueve soltando una queja mientras lleva una mano a su cabeza, lo apoyó a poner la otra almohada por debajo de su cabeza para poder tener una posición semi acostada, finalmente abre los ojos y me observa, arruga su ceño y coloca su brazo entre ambos, marcando que mantenga distancia.

—¿Qué haces? —fruncí el ceño.

—No, ¿Tu qué haces? Vas a contagiarte. Vete.

—No me voy a..-

—¡Vete!

—¡Que no dije! —me cruce de brazos.

El bufó cruzándose de brazos, aproveche para poder poner la toallita de agua fría en su frente, tome tu mentón y abrí su boca para meter el termómetro.

—No deberías estar aquí, tu competencia.

—Falta una semana, Harry —me excuse.— Y aparte, no veo a tu novia por aquí cuidándote como debería.

—Literalmente salió corriendo cuando me vio en cama —se trata de reír pero de él sale una tos.

—Pues adivina quien será tu enfermera personal el día de hoy —le sonrió.