Bajo el atardecer © ✔️

Capítulo 20

"Afterglow - Taylor Swift"

SOPHIE.

La última vez que vi la hora en mi móvil iban a ser las cuatro de la mañana, me moví de un lado a otro sobre la cama sin poder pegar el ojo aunque sea una vez. Tenía una sensación en el pecho que me tenía inquieta, me senté en la cama y llevé una mano a mi frente, mire la hora en mi mesa de noche e hice una mueca.

—¿Qué pasa? —me pregunte.

Salí de la cama para poder lavarme el rostro. Lleve mi móvil para poder revisar las notificaciones, me llamo la atención que Markus este en línea a esta hora, fruncí el ceño comenzando a teclear.

Soph.
¿Qué haces despierto?

No me respondió, solté un suspiro antes de levarme la cara, mi móvil vibro sobre e pequeño estante, le doy una ojeada y son mensajes de Clay.

¿Qué hace despierto..?

Tome el celular en mis manos para comenzar a leer.

Viejo tierno Clay.
Lamento despertarte a esta hora, pero necesitas saber esto.
Estamos en el hospital, si tienes un poco de tiempo mañana en la mañana puedes venir.
Atropellaron a Harry.

Mi corazón bombeo a una fuerza increíble que creí que se salía de mi tórax al leer esas tres últimas palabras, y con una rapidez inigualable me cambié de ropa y salte de mi balcón al suelo, no me importo que hiciera frío, no me importo que sea de madrugada o me puedan hacer algo, corrí al hospital.

Abrí la puerta de golpe, llevándome la atención de las enfermeras y pacientes en la sala de urgencias, desesperada me acerco a recepción donde está una de las enfermeras dándole expedientes a un interno.

—Bienvenida a UCLA Health Malibú.

—Busco a un paciente —jadeo.— Harry, Harry Eckstein.

—Habitación 245 sexto piso, a la derecha —me sonríe.

Fui directo al ascensor y presioné el sexto piso. Golpeó mi pie impaciente contra este hasta que por fin se detuvo el ascensor, camine o más bien, corrí hacia la dirección que me dio la enfermera y cuando llego me encuentro a Clay dormido en una de las sillas frente a la habitación, no hago tanto ruido para caminar y adentrarme a la habitación.

Cierro la puerta soltando un suspiró antes de darme la vuelta, el corazón se me hizo pequeño al ver a Harry conectado a esas máquinas, doy un paso al frente para ver su rostro pero parece que tiene un tubo para respirar, suelto un sollozo acercándome a la cama.

—Oh, Harry —murmuré.

Tiene raspones en los brazos y algunas cortadas en el rostro, la habitación se llena de mis sollozos cuando me acomode junto a el en la pequeña cama.

—Perdóname por ser una idiota —confieso.— pero no me hagas esto, no puedo perderte a ti también.

Siento su corazón latir tranquilamente cuando pongo una mano sobre su pecho, trato de que mi cuerpo se relaje sin embargo mi subconsciente no ha dejado de rezar. De repente sentí mi cuerpo relajarse y creo que me ha quedado dormida.