Capítulo 38

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"Little Freak — Harry Styles"

SOPHIE.

Will hacia un truco con la cuchara haciéndonos reír a todos en la mesa, habíamos tenido una competencia en la cual salimos victoriosos, a pesar de la demanda que tuve por parte del equipo de Foster pero eso también se arreglo gracias a Martín. Australia era increíble y las personas con las que estoy también lo son.

Habían pasado dos meses desde que estoy aquí y me he sentido casi como en casa, aquel sentimiento de ausencia romántica disminuyó bastante, pero, el sentimiento de extrañar a mis amigos seguía intacto. Una vez que todos terminamos de almorzar salimos del restaurante camino al hotel para ver películas y beber ilegalmente los que aún somos menores de edad, aparte de los que son del escuadrón me había hecho amiga de unos hermanos que conocí en un supermercado. Eran agradables.

—¿Tú que dices Sophie? —Adam me codea.

—¿El qué?

—Maratón de Piratas del Caribe —Will propone.

—Me parece bien —les sonrió.

—Decidido entonces —Stella da un aplauso.

El hotel no estaba tan lejos de la playa así que llegamos más rápido de lo que pensamos, cada uno fue a su departamento para poder ducharse y quitarse el agua salada, una vez aseada y cambiada la puerta de mi departamento sonó para luego abrirse, ya sabía quien era así que no me moleste en confirmarlo ya que estaba ocupada desenredando mi cabello húmedo.

—Toc toc —y Adam da dos toques en la puerta de mi habitación.

—Hola —le sonrió a través del espejo.

—Vengo a decir —se acerca a mi.— Que estuviste genial hoy, pero eso ya lo sabes por la forma en la que me estás mirando.

Suelto una pequeña risa antes de dejar el cepillo en su lugar y girarme hacia el. Saca algo del bolsillo de su pantaloneta y una pulsera en forma de caracoles llama mi atención.

—Adam...

—Oficialmente perteneces al escuadrón —me sonríe, tomando mi muñeca para ponérmela.— es la pulsera oficial.

—¿Todos tienen una? —alce una ceja.

Agita su pie, y puedo observar que tiene la misma pulsera como tobillera, le sonrió antes de levantarme y abrazarle.

—Gracias Adam.

—No hay de que tortuguita —me sobrenombra.

El timbre de mi celular hace que nos separemos de forma inmediata, veo el nombre de Luke en la pantalla y sonrió descolgando el teléfono.

—Hola Dawson —saludé.

—Sophie, tienes que venir a Malibu —habla rápidamente.

—Oye más despacio —me rio.

—Clay acaba de fallecer —soltó, dejándome helada por un segundo.— Tienes que venir a Malibu.

—¿De que...? —pause.— Luke, eso es...

—Solo ven a Malibu —y cuelga.

Bajo el atardecer © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora