III. Love, Where Are You? I'm Back!

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Advertencia: Si no has leído Guilty Night, puede que no entiendas algunas cosas del capitulo. Dejo el link en los comentarios.


"Puedes tenerlo todo y siempre habrá algo que te falte"


Un gemido. Un suspiro al aire como el más delicioso de los sonidos, volutas de energías que él inspiraba con verdadero deguste.

Exhaló satisfecho, sus ojos cayendo en su plácida víctima desparramada en la cama, sus ojos cerrados, sus labios dejando entre ver la saciedad y el cansancio a la vez, después del orgasmo.

Sin prisa, WooYoung salió de su interior, los restos de lujuria y de su alma corrompida, siendo un gozoso deleite que él paladeó por unos segundos más, antes de desvanecerse y aparecer en medio de un parque. Su cuerpo cayó ligero sobre una banca mientras con experiencia, sus manos sacaron un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió.

Otro placer culpable, pensó mientras capturaba el enrarecido aire en sus pulmones y lo exhalaba.

Otra delicia que, como demonio, se podía dar el gusto de disfrutar.

Nacido del mismo Infierno y enviado a la Tierra, WooYoung solo tenía un propósito en su mente; corromper a los humanos por medio del sexo. Engatusar sus deseosas almas hasta el punto que estos se la entregaban con totalidad, él tomando a manos llenas hasta sentirse saciado, WooYoung obteniendo todas las ganancias.

No solo proporcionaba fantasías y tenía buen sexo a diario, sino también se alimentaba de él. ¡Que mejor!

Desde que conoció su misión, WooYoung supo sin lugar a dudas, que había nacido para ello. Para ser un íncubo, como los humanos lo catalogaban.

Estaba en sus venas.

Disfrutaba de los placeres de la noche, no solo en camas ajenas, sino también en bares y clubes nocturnos, donde podía buscar una víctima despierta que deseara cumplir alguna fantasía. Mucho mejor si era una infidelidad. ¡Hum, esos eran los que más le gustaban!

WooYoung no entendía por qué, pero tenía una fascinación malsana por corromper un humano que estaba emparejado, atraerlo con su dulce carisma para quebrar su supuesto amor, el sabor de la infidelidad sabiéndole a gloria. Aún siendo un demonio estrictamente creado para la noche y satisfacer fantasías sexuales en medio de los sueños, WooYoung seguía siendo un demonio de la lujuria el resto del tiempo y entre más almas corrompiera, desde su punto de vista, era mejor.

Inhaló nuevamente el humo y lo soltó satisfecho. Otra gracia de los demonios. Al ser seres terrenales, podían disfrutar de los mismos privilegios que los humanos. Podía fumar, comer, beber. No lo necesitaba y tampoco generaba algún cambio en su cuerpo, pero definitivamente era agradable disfrutar de ello.

De las delicias de lo material.

En otras palabras, WooYoung estaba encantado con su vida, con su misión y con ser un demonio.

Y más en una ciudad como New York.

Tan cosmopolita, llena de gente, de almas insaciables que gritan.

Sonrió. Si, ese era su lugar.

Estaba seguro que esta vez duraría más tiempo.

Consumiéndose los restos de aquel cigarro, comenzó de nuevo a caminar con pausa por medio de Central Park, sus poderes de demonio indicándole cuan necesitada era su presencia esa noche.

- ¡Uf! Aquí no tendré descanso – suspiró negando, su ladina sonrisa dejando entre ver cuánto le fascinaba aquello.

Eligiendo a su nueva víctima entremedio de todos los llamados que llegaban a él, fue por el siguiente round.

Guilty Love [WooSan| +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora