Advertencia: Este capítulo tiene una escena descaradamente sensual (?). Lo entenderán cuando lo lean.
"Del amor al odio. Del odio al amor. Solo hay un paso de diferencia. ¿Cuál eliges?"
Había besado a un ángel, su sabor aun permaneciendo en su boca pese los días pasados.
No importaba que se hubiera alimentado de humanos durante esas noches, de haber tenido sus cuerpos gimientes y sudorosos entre sus manos; el sabor y esencia de ese ángel permanecía atrapada en su boca.
Su pureza. Su torpe ingenuidad.
Y no solo su sabor, sino también su imagen. Sus ojos claros, esos rasgos infernales que lo atormentaban por calzar con sus deseos más profundos. En toda su vida de demonio, nunca había dado con la combinación perfecta, hasta ahora. Hasta ese ángel.
Y ciertamente el poder besarlo, no borró su capricho.
Lo aumentó.
La botella de cerveza impactó con más fuerza de la que debía contra la barra del bar, que la música de fondo estuviera tan fuerte evitando que alguien notara su arrebato.
Se pasó una mano cancina por la cara y sonrió con ironía.
No podía ser que un ángel lo tuviera en esa situación. En una en que se sentía como un idiota, arrinconado y aun así pulsara una llama ardiente dentro de su pecho. De deseo puro también, su sola imagen dando un tirón en el confín de sus pantalones.
¡Era su maldito enemigo!
- El Cielo debe estar burlándose de mí – espetó volviendo a dar un trago largo de cerveza, amargo, tal como la división que lo embargaba.
¿Y ahora qué hacía?
Tenía al ángel incrustado en la cabeza. Sin importar con cuantos follara, este seguía ahí, como una gran incógnita. Como una gran, esponjosa y desafiante nube de deseo, inalcanzable y odiable por partes iguales.
Pero no solo eso.
- Él sabe mi nombre – pronunció al recordar ese pequeño detalle que se había visto eclipsado por todo lo demás, pero ahora volvía a relucir.
Él sabía su nombre de antes y WooYoung necesitaba saber por qué. Quería sonsacarle la verdad, las negaciones del ser alado, hirviéndole la oscura sangre que corría por sus venas inmortales.
Pasó un dedo por su labio inferior de forma inconsciente, su mente revuelta pensando en aquel ángel, en las sensaciones que despertaba y las ganas que tenía de acorralarlo una vez más. De exigirle respuestas y a la vez perpetrar esa pecaminosa boca que lo confundía igual que su dueño, pero que también le entregaba más.
Como esa luz blanca...
- Es hora de buscar respuestas – se dijo, dando por terminada su rumia mental, lo último siendo suficiente para cortar el tema de raíz.
Demasiada confusión y sensaciones ambivalentes que era hora de despejar con un manotazo.
Y para eso debía hacer una única visita.
Sonrió con malicia antes de esfumarse.
Sentado en el piso, sus manos ligeramente apoyadas sobre la mano ajena, San vigilaba el apacible cuerpo de SeongHwa.
El humano se veía tranquilo, muy diferente en comparación hace unos días atrás cuando sufrió una crisis descomunal, de esas que no tenía hace tiempo. Sin embargo, era esperable. Su necesidad de control y estabilidad se habían vistos irrumpidos gracias a WooYoung, él humano aterrándose en consecuencia.
ESTÁS LEYENDO
Guilty Love [WooSan| +18]
Fiksi PenggemarEl amor es estúpido, según WooYoung. El amor es todo, según San. Cuando WooYoung deja su existencia de humano para transformarse en íncubo, solo sabe dos cosas: sexo y que desea destruir a San. Y hará de todo para lograr su cometido. "Haré que gimas...