📰06📰

1.9K 295 56
                                    

25 días antes de la desaparición.

Aoi, mirando fijamente al cenizo delante de ella, trató de retroceder, quería irse de allí y no verlo a él. Sin embargo, Bakugou la tomó de la muñeca con firmeza, evitando así que la joven huyera.
Hace días que la sonrisa burlona de aquel encapuchado lo molestaba y mucho más al ver que él venía personalmente a buscarla en la salida, aunque, nunca lo veía bien, siempre algo se interponía para que evitara ver el rostro del que constantemente venía a ver a Fuyuka en la salida o en el receso.

Decidido a saber, sin decir palabra alguna la comenzó a llevar hacia la azotea, quería explicaciones y saber el nombre de aquel alumno que le molesta, su sonrisa falsa le molestaba y mucho más el hecho de que tal vez se aprovechaba de Aoi por ser alguien débil de sentimientos.
Soltando pequeños quejidos, la joven se vio prácticamente arrastrada a la fuerza, sus pedidos de libertad no eran escuchados y la desesperación comenzaba a manifestarse en ella, su aliento frío estaba abundando en su boca, en cualquier momento soltaría un grito para alejarlo de ella.

Cuando estaba a punto de hacerlo, la puerta fue abierta bruscamente y sin cuidado alguno el cenizo la hizo ponerse delante de él, cosa que no lo vio muy bien ella, casi caía al suelo por el movimiento brusco que hizo el muchacho.
La metálica puerta se cerró de golpe y el cenizo se acercó a grandes zancadas a ella, aunque lo único que pudo hacer Aoi fue retroceder lo más que podía, en sus ojos se veía el miedo y su cuerpo estaba actuando solo, su grito estaba por salir.

- Habla ahora. Me dirás quién es ese maldito que te acompaña siempre, me está provocando y quiero saber quien demonios es para poder romperle la cara. -la acorrala contra el barandal de la azotea- ¡¡HABLA!!

-¡¡¡YA DÉJAME TRANQUILA!!!!

Aquel grito que dio fue el detonante para que el ambiente tenga un cambio drástico de temperatura, los picos de hielo salieron de su boca, yendo directamente hacia el cenizo que con una fuerte explosión se deshizo de estos, sin embargo el fuerte sonido llamó la atención de los maestros en la sala de reuniones en la que estaban.
Aoi se cubrió la boca y Katsuki la vio con enojo, lo había tomado como un ataque, así que cegado por ello, atacó. Acercándose a ella a gran velocidad en una carrera, dio un salto para mandarle una explosión que la lastimaría de gravedad.

La desesperación se hizo presente, los ojos de Aoi se cristalizaron y soltando un fuerte grito, sus picos de hielo salieron en una formación estrella, yendo directamente hacia el cenizo que a último momento había querido retroceder.
El grito desgarrador de la joven aún seguía, los alumnos ya eran capaces de escuchar -incluidos sus compañeros-, los maestros subieron al lugar y cuando abrieron la puerta, fueron recibidos por grandes picos de hielo.

A duras penas pudieron salvarse y el cenizo, con sus explosiones se había protegido, escuchando como aquel grito se volvía aún más intenso.
Aizawa, viendo el descontrol usó su habilidad en una acción desesperada, callando en un instante a la joven, quedando quieta en su lugar a la vez que su cuerpo va cayendo hacia atrás, sintiendo como el concreto de aquella azotea la recibe en un golpe duro, solo siendo el cielo su único bello panorama, sin embargo, sus lágrimas difuminan la imagen que tiene, siendo ella incapaz de ver con normalidad.

📰MISSING🗞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora