Misión 27

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Llamas

-Sensei, falta Senju-san- Tenya levanta la voz desde donde monitorea a sus compañeros, su rostro es apretado y muy preocupado mientras corta el aire con su mano.

Aizawa esperaba de todo corazón que ninguno de sus mocosos se diera cuenta, pero considerando el tipo de persona que es Senju... era cuestión de tiempo de que alguien se percatara de su notable ausencia, pasando su mano por su enredado cabello... el héroe en verdad deseaba que sus hijos se percataran cuando estuvieran encima del autobús listos para partir y no ahora, que solo pierden tiempo buscando alrededor o susurrándose furiosamente entre ellos.

Maldita sea.

Como si no hubiera un jodido bosque en llamas a unos cuantos metros de donde están actualmente, al menos llegaron a los autobuses sin mucha resistencia y aunque correr en la oscuridad del bosque con muchos adolescentes nerviosos no era recomendable... estaba tan orgulloso del tiempo récord que hicieron, la caminata fue larga y un logro hasta ahora.

-Ya se están haciendo cargo- gruñe con el ceño fruncido a todos sus estudiantes congelados en medio de una crisis, no era mentira, era la razón por la que los pussycats no estaban con ellos -Ahora, suban, perdemos tiempo- empuja al más próximo, Sero tropieza pero continúa con inseguridad.

-Pero sensei...- Mina protesta.

-No podemos dejarla...- Midoriya expresa con ojos abiertos a las llamas detrás de su sensei.

-Puede ser peligroso para su quirk ¡es madera!- Alega Uraraka mirando alrededor casi esperando que alguien saltara de los bordes del bosque.

Shota se pregunta si el estrés les hizo olvidar el tipo de monstruo que es su compañera de clases.

Inesperadamente la voz de la razón vino con una maldición -La zorra puede protegerse sola- espeta Bakugo con los dientes moliéndose, aceptarlo seguro dolió -No nos necesita ahí- escupe furiosamente.

Todos se detuvieron para solo observar con sorpresa al chico explosivo que caminaba directo al autobús sin darles otro comentario filoso, ahora avergonzados poco a poco el resto de sus alumnos siguieron su ejemplo murmurando para sí mismos, eran héroes, aspirantes a uno, dejar atrás a uno de los suyos sin luchar seguro es un tanto contradictorio para los más valientes de la clase.

Pero identificar y elegir una pelea es bueno para sus carreras.

Aizawa se detuvo de hacer una mueca descontenta bien oculta en su bufanda, dando una última mirada al bosque... sintiendo su pecho apretado y una ira silenciosa anidando... tener que dejar a Senju le cuesta mucho a su psique, cuanto de sí mismo se desangra por hacer esto... pero necesita sacar al resto... que a comparación de su problemática hija, son menos preparados para cualquier enfrentamiento.

Necesitan moverse antes de que algún villano los alcance.

Subir fue pesado para sus pies, a pesar de sus pensamientos lógicos sobre el asunto.

Todavía siente lo irresponsable de abandonar a su estudiante... así que de nuevo intenta recordar que Hashirama es la más capacitada, la que menos necesitará su guía o apoyo... era fuerte, lo sabe al enfrentar ya dos incidentes de gran escala sin verse afectada mentalmente (porque puede verlo en los ojos de Ojiro, Uraraka y hasta esos dos niños de la clase B)... y estará en grandes problemas cuando esto termine.

Mirando a sus alumnos sentados con rostros sombríos en dirección a sus ventanas a lo que abandonaron tan repentinamente durante la noche ser incendiada, debe ser duro y quizas otra ronda de análisis psicológicos agendados para los próximos días solo por si acaso.

𝙻𝚊𝚜 𝚂𝚘𝚖𝚋𝚛𝚊𝚜 𝙳𝚎 𝙻𝚊 𝙷𝚘𝚓𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora