Misión 9

179 24 11
                                    

Un examen Chunin sin ser Shinobi, ni matar, ni mutilar... solo héroes III

En las sombras de esa habitación con monitores.

Tobirama ve el evento con ojos cariñosos sin poder enojarse del todo por el capricho de su hermano mayor (ahora menor) a poner a prueba a todos los niños involucrados, es una forma fácil de darles experiencia, demostrar debilidades o habilidades... estratégicamente es la mejor manera de seleccionar candidatos para la pasantía en la agencia.

Luego para su propia división.

Esto lo favorece.

Ríe divertido por la impaciencia juvenil que muchos demuestran, desaprueba las maneras de otros tantos y suspira regañándose de no tener altas expectativas, estos chicos no crecieron siendo formados desde el inicio... no tienen la misma actitud cuidadosa para sobrevivir... estos niños no son shinobis que pueda catalogar o amonestar por sus descuidadas formas.

Ellos no asesinan.

De todas formas hasta ahora ha catalogado al menos 4 candidatos de los cuales adivina pertenecen a la clase heroica... un quinto de la general... hay algunos de apoyo notables para entrevistar en el futuro... mucho material con el que trabajar, le gusta ser maestro después de todo aunque la pasantía la pasarán con su padre quizás con su segundo al mando de anbu.

Debe pensar en algo a futuro, tiene otros dos festivales deportivos si quiere alguien de esta generación más permanente.

-La mocosa se está divirtiendo- interrumpe Enji con un gesto reflexivo, sus ojos aún en las pantallas y viendo casi lo mismo que el viejo shinobi con suma obsesión... le ha enseñado a apreciar los detalles, complementos que resaltan en un laberinto de madera que sabe nunca aceptara, eso iría contra su orgullo después de todo.

Endeavor fue su primer proyecto difícil desde que despertó después de todo, está orgulloso.

-Por supuesto que lo hace- respira en un resoplido Tobirama arqueando la ceja por el hielo rompiendo paredes sin piedad, al menos Shoto tiene una buena consciencia del territorio y no congeló a nadie descuidadamente... aún debe mejorar en la paciencia y como Enji, la ira que puede ver en sus ojos será problemática a largo plazo (normalmente el chico es tranquilo, un buen shinobi... supone que Hashirama ha tocado algunos nervios) -Para ella es un juego- finaliza recordando que de hecho está en medio de una discusión.

-No se toma nada en serio- pregunta impactado al ver a la niña dejar la seguridad de su caballo en una de esas técnicas espeluznantes de sustitución que Fuyumi en ocasiones usa... los pobres contrincantes apenas se dieron cuenta que su jinete fue cambiado justo cuando les arrebataron los listones en un estirón y una sonrisa alegre junto con consejos gritados en el aire.

-Si lo deseara, lo haría... pero no hay necesidad de eso ¿verdad?- replica Tobirama con amargura, al menos su hermano es más considerado en estos eventos... él tuvo que lidiar ciertamente con la mala popularidad que generó a causa de su nula piedad, solo por su eficiencia y para su desgracia aspecto no se ha colocado en esa infame lista "héroes con aspecto de villano" no es que le interese, pero sabe muy bien cómo se mueve la reputación en este mundo.

-Seguro fue difícil ser su hermano ¿no?- Enji adivina con un poco de pena mal oculta, ríe descarado al recibir un desplante irritado.

-Por supuesto, cada día fue una lucha contra él- Tobirama se digna a contestar no sin antes resoplar descontento por los variados recuerdos que guarda con amor sobre su crecimiento.

-Cómo un témpano de hielo sin piedad se relacionó con eso- pregunta interesado el héroe, desde que Fuyumi se convirtió en esto... o desde antes (algo que puede o no recordar)... su hija nunca ha sido emocional ni efusiva... nunca ha dado una sonrisa de dientes ni carcajeado abiertamente... siempre ha sido lo contrario, una disciplina que un niño no debería cargar pero lo hizo.

𝙻𝚊𝚜 𝚂𝚘𝚖𝚋𝚛𝚊𝚜 𝙳𝚎 𝙻𝚊 𝙷𝚘𝚓𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora