capítulo 18

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más abajito hay un tw.

☁☁☁

los días jamás habían pasado tan lentos para changmin. era todo un gran peso sobre su pecho, como si le hubieran hecho magia negra y todo en su vida estuviera yéndose por el drenaje.

al levantarse por las mañanas, se sentía como si hubieran sido tan solo cinco minutos los que durmió, debía preocuparse por sus notas, fingir perfectamente con sangyeon y además, lo que más le costaba y no le salía para nada bien, dejar de pensar en juyeon. y todo había sido en un lapso de... un día.

su cumpleaños había sido un día más, uno normal y evitó pensar en el cansancio constante. recibió saludos y regalos de sus padres, lo mismo de sus amigos, saludos de sus compañeros de clase y una llamada con un simple "feliz cumpleaños" de seongmin. no quería admitirlo para sí mismo, ni siquiera que "juyeon" y "cumpleaños" estén en la misma oración, pero muy en el fondo de él deseaba recibir un saludo del mayor que tanto, tanto quería.

—de verdad ya no puedo estar más cerca de sangyeon. —changmin vio nuevamente su outfit en el espejo largo de su cuarto.

—me asusta lo honesto que eres a veces. —dijo eric, se paró detrás de él. lo miró de arriba a abajo. —no estaba en nuestros planes que esta noche te vieras mejor yo. —rio.

changmin ojeó como por quinta vez su atuendo, una camiseta negra con un estampado de una banda norteamericana, acompañado de unos pantalones de jean sueltos y unas zapatillas muy su estilo. por otro lado, eric vestía jeans negros pegados a sus piernas y unas botas negras, aquellos dos chicos siempre eran el centro de atención a donde quiera que iban.

—es mi cumpleaños, déjame brillar. —rio changmin, estaba por hablar pero los gritos de la madre del pelirrojo los alteraron.

CHAAAANGMIN, EEERIIIC, LLEGARON SANGYEON, KEVIN Y JACOB.

rieron por eso, dieron vueltas por la habitación una vez más y cuando ya tenían todo lo necesario para salir y no volver por esa noche, salieron.

los cinco adolescentes caminaron por las calles que faltaban para llegar a la casa de minatozaki sana. pararon frente a una casa moderna, que por fuera, no se veía como el lugar de una fiesta.

—¡SANGYEOOON! —una voz lo asustó, era un chico que había salido del costado de la casa.

—hola, haknyeon. ¿qué haces aquí? ¿no dejaste la escuela hace unos... años? —preguntó sangyeon, todos rieron.

—ah, si claro, pero jamás puedo faltar a una fiesta de mi querida escuela. —dijo el tal haknyeon. —pasen por aquí que nadie debe saber que hay una fiesta con menores de edad, así que shhhh.

los cinco siguieron a hak a un lado de la casa, quien caminó unos pocos metros y abrió una puerta corrediza que daba paso a una cocina grande.

lo que parecía ser alguna canción de baekhyun inundó los oídos de changmin, tuvo la vista de un montón de gente que había visto por los pasillos del colegio (la mayoría de último año) bajo la luz red roja.

estuvo unos momentos admirando el lugar y en cuanto se dio la vuelta ninguno de sus amigos y novio estaba a su alrededor.

bien, iba a ser una noche larga.

—te ves distraído. —sangyeon apareció a su lado y le dio un vaso lleno de un líquido color verdoso.

—sabes que mi madre no me deja tomar. —changmin le dijo y rio, mientras se apoyaba en una pared y observaba al chico haknyeon ponerse un ¿delantal? y un gorrito de chef.

𝘿𝙀𝙎𝙀𝘼𝙍𝘼𝙎 𝘼𝙇 𝙃𝙊𝙈𝘽𝙍𝙀 𝘿𝙀 𝙏𝙐 𝙃𝙀𝙍𝙈𝘼𝙉𝘼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora