Capítulo II. Traición

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Amin Saadi era el prometido de Abir, y esa era la razón que explica su reacción.
Abir, se sentía tan frustrada que no sabía que hacer, no sabía que decir, no sabía si quería seguir respirando o no. Estaba muy enfadada, y no solo con su novio, si no también con Azahara.
Abir se paró cerca de un gran arbol para coger aire, y maldiciendo a Azahara con toda la fuerza de sus cuerdas vocales y gritó:

- Azahara, amiga, ha llegado tu hora, no debiste robarme a mi prometido, pero lo has hecho. ¡Lo pagarás caro! Y no sólo voy a desvelar tu secreto, si no que también me voy a encargar personalmente de que te busquen, te encuentren, te persigan, te capturen ¡Y te maten!

Antes de salir corriendo, Abir le cogió a Azahara el móvil de las manos y se lo llevó con ella hasta el bosque. Ya se sabía perfectamente el patrón de Azahara ya que ella se lo dijo cuando eran amigas. Así que marco el teléfono del padre de Azahara y lo llamó desde un número oculto:
- Buenas tardes. ¿Es usted el padre de Azahara?- Preguntó Abir intentando masculinizar su voz para disimular.

- Si, soy yo. Tú voz me suena de algo. ¿Te conozco?

- En absoluto. Oye, escúcheme bien. Dejemos de hablar de mi, no voy a decirle ninguna de mis características. Hablemos de su hija, debo decirle algo muy importante sobre ella y necesito toda su atención porque esto es muy serio.

- ¿Muy serio? De acuerdo, dígame de qué se trata.

- Está bien. Hemos estado observando a su hija durante un tiempo y...- El padre de Azahara interrumpió a Abir

- ¿Cómo dice? ¿Por qué está usted abusando de la a privacidad de mi hija?
¿Quién le da a usted el derecho de espiar a mi hija? Debería darle vergüenza. ¿Sabes que es un delito espiar a una menor y que te puedo denunciar, verdad?

- Jajaja, claro, claro. Lo que ha hecho su hija si que es un delito grave. Como iba diciendo, la hemos estado observando,  déjeme terminar, y hemos descubierto que su hija es... su hija es...-
En ese momento Abir se empezó a replantear si decírselo o no. Le estaba empezando a dar pena Azahara,  además, ya la había prometido que se iba a llevar el secreto a la tumba, y estaba muy indecisa, hasta que el padre de Azahara gritó:

- ¡¡¿Mi hija es qué?!!

- ¡Su hija es homosexual!- Respondió Abir sin darle más vueltas.

El ambiente fue silencioso por un tiempo, el padre de Abir se había  quedado callado por completo tras oír la noticia.

- ¿Señor, está usted ahí? - Preguntó Abir asustada.

- Si, si, sólo que...Estaba pensando en lo que me ha dicho y... Agh ¡Escúchame señor, señora o lo que coño seas! Mi hija no es homosexual. Así que o usted se ha equivocado de número, ha espiado a alguien que no era o algo así, o me está gastando una broma que además ¡No tiene ni puta gracia! Y déjeme decirle,  que le quede bien claro, que las bromitas conmigo se pagan, así que como se le ocurra volver a llamarme te juro que te busco, te encuentro y te mato ¿Te ha quedado claro, payaso? Pues más te vale porque si no despídete del mundo que te rodea ¡Adiós!- Después de decir esto, el padre de Azahara colgó el teléfono bruscamente.

Abir, estaba muy asustada. Por lo menos con ella, el padre de Azahara siempre había sido muy respetuoso y amable, pero esta vez, respondió peor de lo que Abir esperaba. Después de escuchar las palabras del padre, tenía las piernas temblando y la cara pálida, pero aún así, se armó de valor y marcó el número otra vez. Al pulsar el botón de "llamar", Abir sintió un escalofrío por todo el cuerpo, no estaba segura de si después de aquel gran enfado la cogería el teléfono o no.
(El padre de Azahara respondió)

- Hola señor, soy yo otra vez. - Dijo Abir tartamudeando.

- ¡¡¿Qué te he dicho?!! Que no vuelvas a llamar más, que voy a...- Abir le interrumpió

- ¡A ver, escúchame! Ya me he cansado de ti ¡Tu hija es homosexual y puedo demostrarlo! Queda con su amante todos los miércoles a las 20h en el callejón prohibido del centro de la ciudad, si no me crees ve y compruébalo chico.- Le gritó Abir con la ira a rebosar. Seguidamente le colgó.

El padre de Azahara, se comenzó a preocupar. Estaba empezando a pensar que lo que Abir decía era cierto. Para quitarse de dudas, contrato por internet un equipo de espionaje para que lo confirmasen, ya que obviamente su hija lo iba a negar si se lo preguntaba, y además si iba él a comprobarlo sería mucho peor. Era Jueves, el padre de Azahara estaba impaciente por saber la verdad, no podía esperar 6 días más, en consecuencia estuvo día y noche sin dormir pensando en ello. Estaba seguro de que iba a matar a la policía para que la matase si descubría que era verdad, porque como él siempre decía "Los errores en mi familia serán eliminados, no puedo permitirme imperfecciones si quiero ser el mejor"

Por fin llegó el día, eran las 19.30h y el padre de Azahara ya lo tenía todo preparado, tenía ya a los espías en sus posiciones:
Uno a la entrada de su casa, otro a 114  metros del lugar prohibido, otro detrás de un coche que estaba en frente del lugar prohibido, estaba todo en función.

Azahara salió de la casa corriendo, aproximándose justamente hacia el lugar prohibido, se quedó un buen rato mirando el móvil, y por fin, tras un cuarto de hora entró.  El espía que estaba detrás del coche se aproximó lentamente hasta allí para ver  si era realmente cierto qué Azahara estaba tenía una amante, así que asomó la cabeza sólo un poco para que no le vieran.
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(La imagen de inicio de capítulo pertenece a: www.es.dreamstime.com)

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