Bienvenidos a Brasil

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Acabamos de despegar, estamos esperando por nuestras maletas

Insisto, por qué traes tantas maletas- se queja Lando ayudándome a cachar mis maletas

Todo lo que vez ahí, te puede salvar la vida- le digo tomando dos

Ni siquiera son tantas solo tengo tres

Salimos a la zona donde tenemos que buscar un auto para poder irnos al hotel, esta vez mi padre me mando con el equipo de McLaren, somos los
Últimos en llegar, los chicos llegaron hace dos días.

Cuando cruzamos las puertas, lo normal, miles de niñas vueltas locas, quien sabe como saben a qué hora llegan los pilotos, o cuánto tiempo estuvieron esperando, pero ahí están, SIEMPRE.

LANDO LANDO VOLTEA LANDO TE AMO ESTAS BIEN GUAPO

Es lo único que se escucha, Lando me ha contado de su ansiedad, y este tipo de cosas se lo aumenta, por el estrés de no poder atender a todas las personas como se debe.

Me apresuro a él y le doy mis lentes para ayudarlo a disimular sus nervios, nos adentramos a la multitud y yo lo rodeo con un brazo mientras que los trabajadores del aeropuerto llevan nuestras pertenencias, Lando me toma de un brazo y comienza a presionarme cada vez más, esta temblando, lo único que hace es dar uno que otro autógrafo y foto, pero todo sin parar de caminar, seguimos caminando a la velocidad de la Luz, y nuestro carro aún no ha llegado, lo cual le da mas tiempo a sus fans de que le pidan fotos.

No lo mal interpreten, él AMA a sus seguidores, solo qué hay cosas que son inevitables, como los nervios, la ansiedad y esos temas.

Estas bien?- le pregunto solo para los dos, Lando es imposible no quererlo, es como un osito al cual no quieres que lo toquen, le tengo mucho cariño, es como mi hermano

Por qué no llega el auto?- me dice un poco desesperado y con la respiración acelerada

Lando- le tomó de los hombros girándolo a mi- mírame

Oye, mírame - le repito logrando llamar su atención- necesitas calmarte, haz lo que voy a hacer

Comienzo a realizar ejercicios de respiración, yo también sufro de esto y se como tratarlo.

Lando me sigue intentando hacer lo que le dije, la multitud sigue gritando y disparando fotos hacia nosotros haciendo que se desconcentre

Lando mírame a mi no a ellas- le digo- sígueme

Vuelve a intentarlo y ya medio se relaja, cuando llega el carro nos subimos y ya es como todo vuelve a la normalidad.

Todo bien?- le pregunto

Si todo bien- me dice y le doy un abrazo reconfortante

Nos quedamos dormidos en el camino ya que nuestro hotel queda lejos y es de madrugada, aparte pues jet-lag.

Chicos, despierten- nos dice John- ya llegamos

Levanto mi cabeza y se debe de estar riendo de mi, tengo todo el cabello pegado en la cara y los ojos cerrados, me estiro y ya me la sé, Lando es un flojo no se va a levantar.

John, tú y yo sabemos que no se va adelantar- le digo aún adormilada- aunque nos estés escuchando Lando te conozco como la palma de mi mano

John solo se ríe

Yo me encargo no te preocupes- le digo

Y me bajo para hacer el trabajo pesado, tomo uno de esos carritos para las maletas, tomo a Lando y lo acuesto, como si estuviera muy liviano el muchacho.

Le pongo mis pertenencias encima y lo hecho a andar

Hay prensa, me lleva, pero seremos icónicos si nos toman una foto en estos momentos, yo en pants y hoddie, despeinada y con lentes en plena madrugada empujando el carrito donde tengo a Lando dormido, desmayado con la baba de afuera con mis cosas encima.

Que pase lo que tenga que pasarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora