Alexandra Cavalier N. es las hija del nuevo hombre que patrocinará a McLaren, y una noche de gala comienza su aventura como la nueva integrante del grupo de los pilotos de la F1, pero nunca se sabe que giro puede tomar la historia.
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Fies...
Me levante temprano para salir a correr y conocer un poco más mi nuevo hogar, recorrí todo el puerto, disfrute de las vistas que Mónaco me brinda y a decir verdad, estoy enamorada.
Estoy demasiado agitada, esta haciendo muchísimo calor, decidí ponerme un conjunto deportivo morado de short y top y postear una foto de mi outfit en insta
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Me coloco mis audífonos y elijo una canción de AVICCI en Spotify, comienzo a correr de nuevo alzando mi cara y con los ojos cerrados disfrutando del sol, sigo trotando y cuando bajo mi cara para centrarme en mi camino me estrello junto con una chica que venía haciendo lo mismo cayendo las dos al piso.
Auch- contestamos las dos al unísono y sobándonos la frente
Lo siento tanto, es que venía sintiendo el sol- volvemos a contestar al mismo tiempo, la cara de la chica marca confusión como la mía
Creo que estamos sincronizadas- repetimos las dos de nuevo y esta vez sacamos una carcajada
La chica es simpática y linda, es morena con ojos un poco chinitos, las dos seguimos tiradas en el piso.
-Alexandra Cavalier, mucho gusto, me acabo de mudar con unos amigos- me presento
-Ya decía yo que no te había visto por aquí antes, Charlotte Siine, me mudé aquí desde que nací- me contesta con una sonrisa y yo rio por la respuesta que me dio
-Bueno, te molestaría te digo Char?, bueno la verdad que no me importa que me digas, aún así te llamaré así- le digo con una sonrisa
-puedes llamarme como gustes, yo te llamaré Ale o Cavi , y una disculpa por darte una bienvenida tan dolorosa te juro que nosotros los monegascos no somos así
-No te preocupes, sabes de algún café cerca de aquí, aun no conozco muy bien, un ejemplo es que ya no sé cómo regresar a mi edificio
-Claro que si, hay uno muy bueno en la avenida principal, con gusto te acompaño, y si necesitas un guía turístico...- habla mientras nos ponemos de pie y me quita mi teléfono de la mano- puedes llamarme cuando quieras, aquí las chicas no suelen ser un amor siempre, pero por suerte ya tienes a tu primer amiga
-Pues muchas gracias, te tengo una propuesta
-uh, te escucho
-Tu me llevas a la cafetería y te invito lo que quieras a cambio de que me ayudes a llegar a mi edificio
-hecho, andando
Caminamos unas dos cuadras más, hasta llegar a un pequeño café, decorado con colores pasteles con estilo muy parisino, ordenó un mocha latte blanco en las rocas y Char un caramel macchiato, debo admitir que está muy bueno, no se equivocó a la hora de recomendarme este lugar, salimos del café y nos dirigimos a mi edificio en lo que seguimos platicando.
