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Después de la santa regañada que me metió mi madre por ausentarme y no ir a la cena familiar que tenia programada, ya estoy tomando un vuelvo hacia Mónaco.

Los días pasados fueron de locos, Dorian quedo en que luego vendría a visitar Mónaco por negocios y que vendría a verme, ya se lo que están pensando, y no, no pasó nada sexual, en tanto a Carlos, todo solucionado, me dijo que lo había tenido en secreto por las paginas de chismes, además, quería estar seguro de que quería a la chica, así que no lo puedo juzgar a decir verdad, aparte que es su vida privada y no le incumbe a nadie más que a él.

Llamada entrante Lando

-Mas te vale que cuando llegue el departamento este completo e impecable- es lo primero que digo cuando veo la sonrisa de Lando en la cámara

-A caso te abandonaron en Berlín?- dice sonriendo- por que no abría problema por mi, tu cama es muy cómoda

-Disculpa? te dormiste en mi cama- pregunto entre enojada, confundida y divertida.

-Es que ya te extrañaba- dice con cara de ángel- bueno la verdad es que extraño tu comida nada mas, Max concina horrible y Luisa todo se le quema

-Luisa esta ahí?- pregunto desconcertada, creo que le comenzaré a cobrar alquiler- Lando sabes que no tengo problema con que se quede, pero nadie externo a nosotros puede quedarse en mi habitación si no estoy yo- digo seria, tengo muchas cosas de valor ahí y no quiero mal entendidos.

-Bueno, si- dice indeciso sobre seguir hablando de eso- quizá hayamos comenzado a salir, pero no te preocupes que no entró a tu habitación, se quedó en la mía

-ESTAS SALIENDO CON LUISA?- grito anonadada

-Pues digamos que si, lo vamos a intentar- dice un poco tímido- quiero que esto quede en secreto, tengo un fandom demasiado toxico que creo que le sacarían fotos desde las entrañas.

-No te preocupes Lando y todo bien- le dedico una sonrisa de hermana orgullosa- sobre eso, digamos que conocí a alguien en Berlín

-Por favor dime que no es ni un George o un Chad- dice serio

-Para nada, es todo lo contrario, de hecho es muy maduro- digo pensativa

-OMG, te conseguiste un sugar daddy?- dice soltando una carcajada

-Crees que lo necesito?- digo riéndome por lo que dijo- solo tiene 25 años si no me equivoco

-Me lo enseñaras ya que vuelvas, junto con todo y detalles

-Claro que si, vendrás por mi al aeropuerto?, como en treinta minutos llego- le hago saber que ya casi aterrizo

-Ya voy- y cuelga

Apago mi celular y veo por la ventana el mar que tengo enfrente, hasta creo que exageré con el tiempo que le dije a Lando, él piloto da el aviso de que abrochemos los cinturones para el aterrizaje, sigo las instrucciones y cierro los ojos un rato hasta que llegamos a tierra firme, tomo mis cosas y bajo del jet.

-Señorita Cavalier- dice un hombre vestido de pingüino

-Buen día- le digo con un asentimiento de cabeza

-ENANAA- escucho un grito, volteo a ver de donde viene la onda de sonido y veo a Max agitando las manos en el aire junto con Lando que viene con Lu.

Me acerco con ellos corriendo mientras un hombre detrás de mi toma mis maletas, me lanzo sobre Max para darle un abrazo y me da vueltas por el aire.

-Si no dejas de hacerme girar te vomitaré, no tengo mucho que me acabo de bajar de un avión- digo riéndome hasta que Max me baja

-A que me extrañaron- les digo con una sonrisa y abriéndole mis brazos a Lando y Lu para que me den un abrazo

Que pase lo que tenga que pasarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora