Capitulo Final: No me arrepiento de NADA

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POV ALEXANDER

A veces la vida sueles ser injusta para las personas. Pero sigo sin entender por qué las personas más puras son las que enfrentan cosas más duras, tal vez porque son demasiado para este planeta, que necesitan estar en un lugar superior al nuestro, solo que dios, el destino o lo que sea que controle nuestras vidas no se da cuenta de los daños colaterales.

Este intento me había llenado de esperanza, creí que de esa manera podría obtener alguna respuesta de ella, tan siquiera que moviera un dedo, o se echara un gas, pero como la vida me lo confirma, mi hermana no ha despertado y no sé si lo va a hacer.

Me veo sacando un botella de whiskey del bar de Dorian, el cual se ve deplorable todo el tiempo, el rasgo del magnate apuesto a cambiado por un hombre ojeroso y apagado, de hecho todos en esta casa se ven así.

Este es uno de los momentos en el que te das cuenta, lo vital que es una persona para nuestra existencia, ahora entiendo la frase de "Solo te das cuenta del valor de las cosas cuando las pierdes", y yo, bueno, estoy perdiendo un órgano vital para mi vida, ojala hubiera podido pasar más tiempo con ella, sacándole sonrisas o insultos hacia mi persona por ponerla en vergüenza.

Ni siquiera me molesto en sacar un vaso, destapo la botella pegándomela directa en los labios, recordando los momentos que pasé con ella, como su nacimiento.

El cansancio y la depresión me avasallan que hasta comienzo a imaginar su voz llamándome con desespero, me quedo mirando a la nada, mientras vuelvo a recordar su voz gritando mi nombre.

-ALEEEEEEEX- suena real, por un momento me quedo pensando y...

¿Qué tal si?

Comienzo a caminar como puedo hacia la sala donde está mi pequeña, me cuesta trabajo pero trato de ser rápido, el dolor aun no desaparece pero lo ignoro, es un grito de esperanza que me puede ayudar a salir del hoyo en el que me estoy hundiendo.

Me paro en el marco de la puerta quedándome sin aliento con la imagen que tengo ante mis ojos.

Alexandra, es Alexandra peleando con los enfermeros y sin los cables que tenía pegados a su cuerpo.

Siento como mi alma vuelve a mi cuerpo, siento una sensación cálida en mi pecho haciendo que me sienta pleno y shockeado.

-Hermanita...- es lo único que logro decir

La veo, la niña de 4 años que lloraba porque no me fuera de su lado cuando mi padre me llevaba a viajes de negocios con él, la misma niña que lloraba cando algo me pasaba en combate, la misma niña que ha llenado mi vida desde que me dijeron que tendría otra hermanita, la misma Alexandra Cavalier que me volvió el hermano más orgulloso del mundo por todos sus logros.

Me acerco a ella cuando la veo quebrarse en mil pedazos, su llanto me llena los oídos, me acerco hacia ella dándole un fuerte abrazo, protegiéndola como lo jure hacerlo, la envuelvo en mis brazos y no la suelto, no me la van a quitar nunca, solloza hecha bolita entre mi brazos, me rodea con los suyos con una fuerza inmensa y ambos sabemos que nosotros somos nuestro hogar, siempre hemos sido ella y yo contra el mundo.

-Mi amor- no puedo evitar que mi voz se quiebre y que los ojos se me nublen.

Sigue temblando en mis brazos y me acuesto en la cama atrayéndola junto conmigo, acomodándonos de una manera en la que no la pueda soltar, cierro mis ojos enterrando mi cabeza en su cuello y ella aprieta más el agarre.

La siento tan pequeña

POV CHARLOTTE

-¿Escuchaste eso?- le pregunto a Charles mientras me cepillo el cabello y él se pone la pijama

Que pase lo que tenga que pasarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora