Biological Love [BL #1 | D.O]

Dulce venganza

Kyung Soo se sentó en el piso que anteriormente estaba partido y abrazó a Jong In. Recuerdo que él me había dicho que él era su mejor amigo, al que más estaba ligado por sus entrenamientos y su carácter. Para él era la perdida más dolorosa de todas.

—¡Haz algo!—gritó Kyung Soo en dirección de Min Ho, quien estaba pasmado frente al cuerpo sin vida.

—No puedo—dijo Min Ho y me miró con los ojos chispeantes en preocupación—Deberíamos llamar a Yixing.

—¡Ve a buscarlo!—vociferó nuevamente Kyung Soo y golpeó el piso con su puño. Este vibró de inmediato.

Min Ho me miró y yo asentí frenética. Él se fue en un abrir y cerrar de ojos y yo me quedé a solas con Kyung Soo, quien estaba sosteniendo las lágrimas que amenazaban con caer de sus ojos.

—Soo—susurré y me arrodillé justo como él estaba. Él no me miró y siguió mirando la cara de Jong In—Encontraremos solución a esto, intentaré recuperar mis poderes para salvar a todos los que hayan muerto. Lo juro.

Él siguió observando a su amigo pero con lentitud despegó las manos del suelo y las entrelazó con las mías.

—Necesito que me acompañes a Hunting Monsters—soltó de repente y me dejó perpleja. Por deducción supuse que cosa quería hacer.

—No puedo hacer nada, no podría servirte para nada.

—Claro que me servirás. Eres mi fuerza... teniéndote a mi lado y sabiendo que estas bien, yo también estaré bien—me miró y aunque le costó un montón, sonrió.

Está bien, lo acepto. Con una sonrisa él podía convencerme por completo. Sabría que todo estará bien solamente pensando en que él sonreiría aunque ocurriese una desgracia como la de hoy.

—Iré contigo. Mi chico inmortal—le sonreí y lo abracé con tanta fuerza que sentí mi corazón reconfortándose poco a poco.

—Gracias. En serio eres lo mejor que pudo haberse entrometido en mi vida.

*

Kyung Soo me había hecho abrazarme a su pecho para poder sobrevolar las islas. Sabíamos que Hunting Monsters no estaba en Nueva Zelanda, pero él quería "arreglar algunos asuntos" antes de salir del país.

—Aquí—dije y apunté una isla en donde podíamos ver un montón de chicos recostados en el piso. No podía distinguir si estaban entrenando o durmiendo.

Él bajó lentamente hasta llegar a tierra firme. En donde habíamos "aterrizado" no habían personas, era un punto totalmente desprotegido de la isla.

Comenzamos a caminar y el sonido de las hojas al romperse, anunciaba que nosotros íbamos acercándonos a algún lugar. Eso también nos hacía saber que estábamos solos.

Nuestras pisadas dejaron de hacerse sonoras y nuestras respiraciones se convirtieron en algo intenso cuando sentimos voces en el otro lugar del bosque.

—¡Ese idiota de Baek Hyun, siempre supe que era el más débil de todos!—vociferó una voz que por obviedad supimos que era Warn.

—Era uno de nuestros compañeros, Señor Warn. Parte de nuestra familia—habló otra voz y por deducción también supimos que era Junmyeon.

—No me lleves la contraria, Kim. Si yo digo que él era un desperdicio que me alegro que haya perecido, tú tienes que concordar conmigo.

—Pero él...—volvió a hablar Junmyeon y de inmediato me di cuenta que él era el Junmyeon normal, aquel que conocí en las dependencias de Hunting Monsters.

—Cállate y acompañame, necesito darte otra de esas inyecciones que tanto te disgustan. Ya estas pensando como el Junmyeon normal.

Se escuchó como si Warn caminara rápido, pero los pasos de su acompañante no los oí.

—¿Qué pasa, por qué no caminas?—gritó Warn hacia donde el otro chico. 

—Ya no quiero seguir con eso. Me conviertes en una persona sin sentimientos y luego no recuerdo nada y... ahora lo haces con todos mis amigos. Habíamos acordado que mientras yo recibiera la dosis de ellos, todo estaría bien. Que ellos no recibirían ese tipo de tortura, pero me fallaste, Warn. Confié en ti y ahora tres de mi equipo están fuera. Uno muerto y dos aliados con otros—Warn caminó hacia donde Junmyeon y se escuchó como desenvolvía un frasco con líquido negro. Joonmyun de inmediato le quitó la aguja y el líquido y los lanzó al mar—Eres un inútil, Christopher. Sin esas estúpidas inyecciones mortales no eres más que mierda viviente.

Después de aquello solo alcancé a ver como Junmyeon "noqueaba" a Warn y le quitaba un suero morado del bolsillo. Mi respiración se exaltó. Esos eran mis poderes, estaban dentro de esa jeringa y en manos de él.

—Debemos hablar con Junmyeon—le susurré a Kyung Soo y él negó—Tiene mis poderes, Kyung Soo. Podría salvar a Jong In. Podría volver a servir.

—No puedo perder esta oportunidad, Annie. Necesito llevarme a Warn. Torturarlo y cobrar venganza por la muerte de mi familia... de mis amigos y de muchísimas personas más.

Sus ojos irradiaban desespero. Yo solo atiné a inhalar un montón de aire y a sonreírle falsamente. Aunque en parte quería ayudarlo a torturar, también quería ayudar a Jong In... a Baek Hyun. Él estaba bajo ese suero que Warn creó para borrarle las emociones... no fue culpa suya que Jong In ahora estuviese muerto y... ¡Lu Han! necesitábamos buscar a Lu Han.

—Sé lo que piensas y concuerdo contigo, pero mientras Warn no esté en la empresa, nada le pasará a ninguno. Tranquila—me sonrió y soltó mi mano—Vamos, antes que despierte.

Corrimos hacia donde estaba Warn y Kyung Soo lo tomó sobre su hombro y tomó mi mano. Ahora no había necesidad de ir a Hunting Monsters, ya teníamos a nuestro objetivo en las manos.

—Aprieta bien mi mano, nos teletransportaremos—exclamó antes de que yo cerrara los ojos, y cuando los volví a abrir, estábamos en la isla junto con Yixing y Min Ho.

Los chicos que estaban ahí se sorprendieron tanto al notar a quien llevábamos en nuestro poder que quizá hasta pudieron haberse desmayado.

Kyung Soo lanzó al piso con fuerza a Warn y luego lo amarró en un árbol de tronco demasiado grueso.

—¿Cómo lo hicieron?—preguntó Min Ho y se acercó lentamente a donde yacía desmayado Warn, comprobando que aún no estaba muerto.

—Simple colaboración de un Alpha rebelde—dijo Kyung Soo intentando sonar gracioso...cosa que no pudo lograr.

—¿Un Alpha rebelde?—preguntó Yixing—¿Quién?

—Junmyeon—concluyó Soo restandole importancia y acercándose a donde estaba su rehén—Me voy a divertir demasiado con este estúpido.

—Iré a buscar a los chicos—susurró Min Ho, quien en el fondo estaba igual que Kyung Soo, solo que él sabía ocultar aquella felicidad macabra.

—Apresúrate, quiero que esten todos aquí para cuando él despierte—sonrió y luego me miró a mi—Vamos a acabar con esto, Annie. Vamos a cortar el problema desde la raíz.

—Hum...—balbuceé y él entrecerró los ojos.

—¿Ocurre algo?—me preguntó, borrando la sonrisa de su rostro.

—Quiero... ir por los Alphas.

Kyung Soo apretó con cuidado mi mano y luego me sonrió de manera confortante.

—Quiero vayas con Annie y que la protejas con tu vida, Yixing. Traigan a los Alphas que quedan y a Lu Han. Les dejo esa misión en sus manos, confío en ustedes.

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