Biological Love [BL #1 | D.O]

El poder de Min Ho

KYUNG SOO:

Todos algún día terminaremos muertos, existen solamente algunas personas que podrían vivir una vida sin miedo a la muerte. Pero mientras pasan los años, siguen sin poder hacer las cosas que siempre quisieron. 

¿Será que una persona nunca tiene el tiempo para ser feliz a lo largo de su vida?

Me escapé lo más rápido posible de la especie de iglesia en la que Min Ho nos había ordenado juntarnos por segunda vez en la semana. Quería que todos estuviésemos mentalmente preparados para nuestra gran guerra, aunque esta no pareciese una en lo absoluto. 

En las guerras siempre hay detonantes que cada día provocan con mayor fuerza las disputas, pero los Alphas no hacían nada de eso. Solamente se mantenían esperando a que el día de luna llena llegara y poder atacarnos a cualquier hora en la que según estuviesemos distraídos. 

—¿Por qué nunca puedes estar en una reunión completa mientras habla la profeta?—escuché a mi espalda. Volteé y ahí se encontraba Annie con los brazos cruzados, mientras una ligera sonrisa se escapaba por sus finos labios.

—Por la misma razón que tú.

Y era cierto, habíamos conversado en nuestra "aldea" que nunca la profeta hablaba cosas cuerdas, pero siempre todos terminaban asustados por sus predicciones. Hoy hablaba de los resultados de la guerra, pero solamente conocía a una persona que podía ver el futuro y esa persona había muerto hacía algunos días. 

—Aún no logro encajar la información que suelta la viejecita—escuchamos nuevamente tras nosotros, ahora era Jong In quien se nos unía—Tampoco puedo entender por que Min Ho está tan tranquilo, acaban de dar un resultado negativo a nuestra batalla y está sonriendo por la vida. Realmente es un idiota.

Todos los habitantes de la isla comenzaron a dispersarse luego de que todo el embrollo de "misa" había terminado y se fueron a sus respectivos puntos. Con Annie y Se Hun nos íbamos a teletransportar hacia el oeste, pero Min Ho nos detuvo al instante. 

—¿Donde piensan que van?—preguntó con una leve sonrisa en el rostro—Tengo algo que mostrarles a todos ustedes. Reúne a tus amigos.

Con los chicos nos encogimos de hombros y obedecimos al líder de los líderes. Primero encontramos a Yi Fan en el borde de un sendero, estaba lanzando piedras y bastante pensativo. Luego encontramos a Tao, que estaba sentado a varios metros de donde se encontraba Yi Fan. No tardamos en encontrar a Lu Han en una rama de un árbol, descansando con los ojos abiertos. Todos estuvieron de acuerdo con seguirnos, y a diferencia de la noche anterior, ahora no desconfiaban de Min Ho.

—¿Qué será lo que nos quiere mostrar?—preguntó Lu Han con ansias mientras reía con Se Hun—¿Tienes alguna idea?—me preguntó.

—No lo sé. Quizá un mapa con algunas tácticas para atacar o definitivamente una lista completa de ataúdes para cada uno de nosotros.

—No me gustaría pensar en la segunda opción—soltó Tao—Solo hagamos que es una reunión de equipos. 

—Los equipos no son lo nuestro—bromeó Yi Fan.

—Por lo que veo, el optimismo tampoco lo es—respondió Tao con el ceño fruncido.

Llegamos hacia el lugar de encuentro que acordamos con Min Ho y él nos hizo caminar hacia su punto—que era exactamente el sur—, no nos dejó utilizar ningún tipo de poder porque podríamos llamar la atención en el ambiente de su manada, que estaba muy asustada. 

Apenas llegamos, el aire se tornó pesado.

—Lo que primero quiero que hagan es que me demuestren que tan bien pueden desarrollar sus poderes.