Biological Love [BL #1 | D.O]

"Que comience el juego"

Una sensación desconocida inundó cada parte de mi cuerpo, haciéndome sentir indefensa. 

—No tienes por qué sonrojarte, no te he dicho ningún cumplido ni te voy a tocar—dijo él como si esto fuera la cosa más normal de la vida.

—Esta bien.

Me quité la chaqueta, la camiseta y los pantalones con una rápidez única. 

Kyung Soo que miraba la escena con atención se puso de pie y cuándo iba a desabrochar mi brasier, él puso su mano en mi espalda. Impidiendo que me lo sacara.

—No te he dicho que te quites la ropa interior, idiota—espetó abrochándome uno de los carriles del brasier que alcancé a desabrochar.

Me avergoncé mas que nunca. No sé en que estaba pensando.

Él empezó a mirar cada parte de mi cuerpo semi-desnudo. Estaba buscando un tatuaje, una marca en la piel que me dejó la mutación.

—Bingo—dijo en un susurro casi inaudible mientras observaba uno de mis muslos.

Comencé a incomodarme por la intensidad y concentración de su mirada. Si no hubiera sido un Omega y alguien tan poderoso, ya lo hubiese golpeado.

—Esto es demasiado raro—me dijo él—Tienes el tatuaje de los alphas y de los omegas, unidos con una G.

—¿Y eso que tiene?.

—Eso nunca lo había visto—dijo para luego mirarme a los ojos.

Me puse la ropa que hace unos minutos me había sacado y comencé a caminar tras él. Quién iba con una seriedad inexplicable en su rostro.

—¿Por qué eres tan serio?—le pregunté intentando llevarlo por la forma más amable.Necesitaba enlazarme con él para poder cumplir con mi misión.

—No te incumbe nada de lo relacionado conmigo. Acá el único que puede hacer preguntas soy yo. ¿Entendiste?—dijo sin dejar de caminar.

—Eso no es justo. Me he hasta casi desnudado frente de ti y ni siquiera me quieres decir por qué eres serio—sonreí y de repente él se detuvo y tomó mi muñeca con fuerza.

—Yo no estoy jugando ningún tipo de juego, Annie. Yo quiero que te largues, que no regreses nunca más. No estoy buscando amistad con nadie, menos contigo.

Me soltó de una manera abrupta y por primera vez en mi vida quise dejar de hablar. Sentía el corazón encogiéndose. Este chico me asusta más que cualquier persona en la vida.

—Te dejaré a cargo de uno de los chicos. Él verá que hacer contigo—me dijo sin siquiera voltear a mirarme.

Entramos a su aposento y Kyung Soo le habló al gigantón para que me hiciera lo que quisiera. Éste sin siquiera modular una palabra salió de casa y me tomó de la muñeca. 

—Como dijo Kyung Soo, puedo hacer lo que quiera contigo. ¿Te agrada la idea?—me dijo curvando sus labios en una sonrisa mientras me arrastraba de la muñeca por el bosque. Yo negué de inmediato—Que pena, Annie.

Después de algunos minutos llegamos a una gran casa. Se podría decir que era una mansión en la otra punta de la isla.

—Linda casa—susurré y él sonrió con egocentrismo.

—Gracias.

Abrió la puerta de golpe y adentro se encontraban los demás chicos. Kyung Soo se había quedado en su casa.

—¿Qué hace ella acá?—dijo Jong In parándose indignado del sofá.

—La tendré acá algunos días. Kyung Soo me dijo que podía hacer lo que quisiera con ella.

—Yi Fan, tendrás que calmar tus hormonas. Esta chica es un diamante en bruto—dijo Lu Han parándose a mirar con mayor presición mi rostro— No tenemos que hacerle daño, hasta el momento.

—¿Por qué?—preguntó Jong In.

—Esta chica es muy valiosa para uno de los Alphas. Podríamos usarla como objeto de venganza. Nunca debieron traicionarnos.

Los ojos de Yi Fan brillaron intensamente mientras me miraba. Era como si estuviese revisando mi alma con sus ojos.

—Junmyeon. Para él es muy valiosa—agregó Yi Fan.

Volvieron a mirarse y Jong In tomó mi muñeca. Me intenté alejar un poco de él, pero por primera vez no me hizo daño. 

—Si tenemos que utilizarla, entonces que comience el juego.

Me hizo subir por las resbalosas escaleras que llevaban a un cuarto de color negro. El chico me lanzó a la cama que era del mismo color de la habitación y entró al baño.

Mis pensamientos estaban vueltos locos. No sabía que me iba a hacer este tipo, pero si sabía que no iba a ser nada bueno.

—Annie, ¿Estás bien?—sentí en mi cabeza. Me exalté al sentir que no era Lay.

—¿Quién es?.

—¿Ya no me recuerdas?—me preguntó aquella voz—Después de lo que te dije deberías recordarme mejor que a nadie.

—¿Junmyeon?—dije con un entusiasmo notorio.

—Ajám. Ahora dime, ¿Cómo te encuentras?.

—No muy bien, uno de los chicos quiere hacerme daño. El chico es un bruto, en este momento esta en el baño y ni siquiera me deja hablar. Dice que iban a jugar un juego conmigo... en venganza de una traición.

Sentí que Junmyeon se exaltaba y su respiración comenzaba a agitarse.

—Es Jong In—me dijo él con seguridad— Es un idiota, dile que Junmyeon les manda saludos. Que en algunos días estaré por esos lados.

—No puedes venir—le dije con temor— No vengas.

—Te van a hacer sufrir, Annie.

—Lo sé, pero yo elegí esto. No tú.

—Pero yo te elegí a ti y todo lo que este relacionado contigo, esta relacionado conmigo.

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