Biological Love [BL #1 | D.O]

"Desnúdate"

De mis ojos no dejaban de caer lágrimas que se mezclaban con la fría lluvia que estaba cayendo sobre nosotros. Mi mirada no se despegaba de la de Kyung Soo, a quién le caían las gotas del cabello y de sus gruesos labios. No podía responder, sentía que en cualquier momento caería y moriría.

—¡Respóndeme!—me gritó, haciéndome sentir una sensación de pesadez en los ojos. De momentos la lluvia se acabó.

—No lo sé—susurré con la voz en un hilo.

—Tus ojos acaban de volverse amarillos y la lluvia se acabó. Definitivamente no eres un Alpha—espetó soltando mi cara con brusqueza, esparciendo por algunas hojas la sangre que caía por entre mis mejillas.

De un momento a otro sentía todo tornarse negro, como si me hubiese drogado con su tacto y ya estuviese cayendo en el estado de hipnósis. La última sensación que tuve, fue que mi cuerpo comenzaba a caer al vacío. Iba a morir.

***

Desperté amarrada a una silla, con una mordaza en la boca. Al abrir los ojos pude ver a Kyung Soo, con cinco chicos más, mirándome con un odio increíble.

—Tiene los ojos celestes—dijo el chico gigantón con la mirada de asombro—Concuerdo contigo, no es un Alpha.

Me sentía débil, como si hubiese corrido una maratón y recién hubiese parado a tomar un poco de aire. No podía moverme.

—Lay, te necesito—susurré en mi cabeza.

No hubo respuesta.

—Contesta, por favor.

—¡Annie!—gritó en mi mente—¿Qué pasó anoche?, ¿Por qué no volviste a hablar?, ¿Estás bien?

—No estoy bien. Estoy encerrada en una casa, amordazada en una silla. Tengo miedo, siento que moriré.

Uno de los chicos que estaba sentado mirándome, se puso de pie y se paró frente de mi. 

Con sus manos gruesas, tomó mi cara en la misma posición que Kyung Soo lo había hecho la noche anterior, haciéndome emitir un chillido que los hizo sonreír a todos... excepto Kyung Soo.

—Dime quién te mandó—me dijo el chico que apretujaba sus manos contra mis mejillas. Su piel era un poco más oscura que la de los demás, pero aún así usaba el cabello rubio. Eso me hizo reír interiormente, a pesar de la situación en la que me encontraba. 

—Se está riendo de ti, Jong In—dijo el chico de la cara pacífica, con una sonrisa burlona en el rostro.

El chico abrió sus ojos enfurecido, y sin más prejuicios me dio una cachetada que me hizo soltar más de una lágrima.

—Definitivamente no es un Omega—espetó el gigantón.

Me encogí de hombros y Jong In volvió a abofetearme.

—Quítale la cinta y deja de golpearla—ordenó Kyung Soo.

De un tirón él quitó la cinta que habían puesto sobre mis labios, haciéndome gemir de dolor y también partiéndome parte de la boca.

—Warn está detrás de todo esto—susurró el chico rubio con cara puntiaguda.

Kyung Soo volteó de manera exagerada a ver al chico que había susurrado algo que él pensó que nadie escucharía. Su voz se me hizo temiblemente conocida.

—¿Sábes algo?—le preguntó—Tao, me mientes y juro que te despedazo en segundos.

—Warn me ordenó que le implantara el chip. Pero luego de eso, no supe más de ella.