꧁𝑴Á̶𝑺 𝑨𝑳𝑳Á̶ 𝑫𝑬 𝑵𝑼𝑬𝑺𝑻𝑹𝑶𝑺 𝑹𝑬𝑰𝑵𝑶𝑺꧂ •[✓]•

🍀 ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴛʀᴇs 🍀

Kana permaneció estático por un momento, no lo podía creer simplemente.

—Oh, —dijo el otro —e-eres u-un hada d-del s-sur — Kana parpadeó, pero asintió.

—Yo te he visto antes, — El contrario se hizo el desentendido y comenzó a bajar las mochilas de hojas verdes, que tenía el dragón a sus costados. —escapaste. — Kana comenzó a seguir al contrario hasta una roca en la cual comenzó a colocar todas las mochilas de hojas. —No iba a hacerte nada, ¿porqué escapaste? — No obtuvo respuesta alguna, tragó grueso al observar como las gotas caían desde el cabello, hasta el cuello del contrario. —¿Siquiera estás escuc-

—Claro que te estoy escuchando. —Kana se detuvo en seco al notar la poca distancia que había entre ambos, por primera vez se miraron directamente a los ojos, guardando silencio, uno que no resultaba incómodo pero sí extraño. Sus corazones latían frenéticamente, ambos querían hablar pero las palabras quedaban estancadas en sus gargantas, provocando un nudo de nervios en su cuerpo —Los Plumbers son violentos.

—¿Qué? ¿sabías que nosotros pensamos lo mismo de ustedes?

—No lo sabía pero pude imaginarlo, es así cuando hay ambas versiones de las cosas —encogió sus hombros. Kana sonrió.

—Soy Kana Aine FeatherWillow, el príncipe del lado Sur de Avalon, futuro rey de los Plumbers — El otro detuvo sus movimientos, y se giró para verle.

—¿Realmente te enseñaron a presentarte diciendo todo eso? — Kana asintió con un poco de confusión —Bien, veamos, —se giró hasta sentarse sobre la roca, lo observó durante unos segundos que para Kana parecieron eternos, se puso de pie de un solo salto y caminó hacia el pelinegro —mi nombre es Mew Ondina Ellyllon, príncipe del lado norte de Avalon, futuro rey de los Silverbleeder. Pero para que te ahorres todo aquello, llámame Mew —se encogió de hombros.

—¡Su majestad! — Aquel grito hizo sobresaltar a ambos, Kana rápidamente corrió a esconderse detrás de un árbol, mientras que Mew solamente se giró hacia la dirección de la cual provenía esa voz. —Al fin lo encuentro, la reina me envió a buscarlo.

—Gong, me alegra verte, ¿dónde está Lee? —preguntó Mew.

—Viene atrás, junto a Fior, su majestad.

—¿Madre está bien? — Gong asintió mientras observaba la dirección en la cual se había escondido Kana, miró a Mew y este le correspondió la mirada.

—Su majestad, ¿porqué está usted mojado? — Mew observó su vestimenta, esta continuaba goteando los restos del agua.