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Buenos Aires, Argentina

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Buenos Aires, Argentina

Cuando los dos salieron con la carpeta de los papeles firmados de las autorizaciones para trabajar en otro país, se metieron dentro del coche y Demetrio condujo hacia uno de los centros comerciales que conoció en los días anteriores.

—Mi casa queda para el otro lado —unió las cejas estando confundida.

—Lo sé, pero vamos al centro comercial.

—¿A qué? —Lo miró extrañada.

—A ver El Peón I. Necesitas ver algo de lo que hice para que no te sientas tan descolocada.

—Sí, tiene razón —asintió con la cabeza también.

—¿Cómo va el perfil? Mi representante me dijo que te está siguiendo.

—No vi nada todavía desde anoche.

—Cada cierta hora, revisa el perfil, ya no tienes que preocuparte por seguir un orden, esto será más liviano, más divertido y lo disfrutarás.

—Intentaré disfrutarlo y divertirme también, sin descuidar el trabajo.

—No lo harás, no te preocupes.

Mientras él conducía, ella entró al perfil para ver las nuevas notificaciones. Se sorprendió de ver muchas, la gran mayoría eran seguidores nuevos, entre ellos el representante que incluso le envió un mensaje privado, dándole la bienvenida al equipo. Ella se lo respondió con amabilidad en italiano.

—¿Tienes un vestido de gala?

Su pregunta la tomó por sorpresa y se quedó mirando la pantalla de su celular al tiempo que pensaba.

—El de cuando me gradué de relacionista pública, pero es corto.

—No te servirá.

Demetrio activó las manos libres para hablar por teléfono con su representante y avisarle que el jueves cuando llegaran quería que acompañara a la chica a comprarse un vestido. Amarilis abrió más los ojos y lo miró.

—No hace falta, lo compraré acá, puedo fijarme en alguna tienda del centro comercial.

—De acuerdo, gracias, Gennaro.

—Puedo comprarme el vestido en el shopping.

—Por eso no hay problema, el jueves o el viernes te acompañará la esposa de mi representante.

—No quiero causar molestias y menos apenas llego al país.

—A su esposa no le molestará, le gusta ayudar a las personas si puede.

La joven solo asintió con la cabeza mas no dijo nada.

El actor ubicó el auto en un sector libre del estacionamiento del centro comercial y se puso una gorra con visera y la capucha de su campera.

La asistente personal de la Estrella ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora