diez

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"Lo siento, por favor no lo hagas
Vuelve a mí de nuevo
Porque sin ti, ya no hay un yo..."

—Sorry; The Rose.

  

     

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Risas llenaban la habitación.

La música de fondo casi no se oía gracias a sus estruendosas risas.

El ambiente se encontraba cargado de un aura tranquilo, dónde la calidez llegaba a cada rincón de ésta misma.

Ahí se hallaban ellos, una joven pareja de adolescentes tonteando y jugando a ser manicuristas.

¡Eres malo para ésto! le decía Jiah entre risas, pues su novio, Park Seonghwa, se encontraba pintandole las uñas de los pies.

O más bien intentándolo.

No aprecias el arte abstracto. pronunció él, formando un puchero mientras se cruzaba de brazos.

Por supuesto rodó los ojos, divertida ante el dramatismo de él—. Ven aquí, artista.y lo atrajo hacia sí misma, tomándolo del cuello de su franela para plantarle un beso que fue gustosamente correspondido.

Él no pudo evitar sonreír sobre sus labios.

¿Tienes idea de lo mucho que me encantas, Yoo Jiah? susurró sobre sus labios, mirando directamente a los ojos de la pelinegra con un brillo especial en los suyos.

Jiah se sintió ofuscada ante eso, alternando su vista entre sus rosados labios y su mirada, sintiendo su garganta secarse ante la profundidad con la que ésta última le veía.

Ni un poquito. bromeó. Park Seonghwa extendió una de las comisuras de sus labios en una arrebatadora sonrisa pícara. A Jiah le temblaron las piernas.

Déjame demostrarte entonces. dijo antes de estrellar sus labios contra los de ella con una desesperación no muy común en él.

Parecía estar perdiendo el control, él lo sabía perfectamente, pero poco le importaba, cuando estaba con Jiah pocas cosas importaban. Lentamente y sin dejar de besarle fue recostandola sobre la cama, sus labios no se limitaban a besar solo los labios de la contraria, él quería besar más allá de eso. Empujando lejos la timidez que le embargaba comenzó a besarle la mandíbula para luego descender a su cuello, sus manos se aventuraron a recorrer con suavidad desde sus brazos, bajando en una linda caricia por su cintura. A Jiah le recorrió una corriente eléctrica directmanete desde el vientre, tragó saliva y su respiración comenzó a volverse irregular, sabía lo que estaba pasando. Seonghwa volvió a subir a sus labios a la par que sus manos se colaron bajo la blusa de la contraria.

love me again ; park seonghwa (ateez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora