tres

419 55 24
                                    

.
.
.

"Estoy aquí afuera conteniendo la respiración,
no puedo esperar para verte de nuevo.
Oh sí, se siente como si hubiera sido una eternidad.
Estoy contando los días."

-one day at a time; ateez.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Yoo Jiah.

Aeropuerto internacional de Seúl, Corea del Sur.

Jiah no paraba de bostezar mientras caminaba con sus maletas en manos, evidenciando lo cansada que estaba. No había podido dormir en todo el viaje, a su lado tenía a un molesto hombre que no dejaba de masticar ruidosamente y en uno de los asientos de atrás había un niño malcriado que no dejaba de patear su asiento y hacer berrinches cada que su madre le negaba algo.

Ahora mismo, lo que más deseaba era llegar a la casa de sus padres para dormir unas largas y extensas horas para poder recomponer su energía.

A lo lejos vió una figura bastante conocida y cómo no verlo, si el chico es una torre, además de ser completamente llamativo.

Jeong Yunho estaba a unos metros alzando sus brazos en alto mientras los movía frenéticamente de lado a lado, llamando la atención no sólo de Jiah; muchos transeuntes veían al chico con curiosidad, algunos otros con notable irritación e incluso unos pocos con bastante diversión.

Al lado de su alto amigo se hallaba su mejor amiga: Jeong Minha, con un letrero en manos a la altura de su pecho que decía el nombre de Yoo Jiah y sonrió con nostalgia al verlos después de tanto tiempo. No habían cambiado mucho físicamente, Yunho se veía unos centímetros más alto y Minha finalmente había dejado crecer su cabello, llevándolo ahora a la altura de la cintura. Ambos se veían muy bien, parecía que los años les había sentado de maravilla, pues aunque sus rasgos eran un poco más marcados -dando un aspecto más maduro-, la verdad es que aún conservaban ese aire que hacía creer a cualquiera que eran más jóvenes de lo que en realidad eran.

Minha fue quien posó su mirada en ella y no tardó en darle una gran sonrisa, alzando su mano para llamar su atención al igual que su primo. Entonces Jiah sonrió abiertamente, mientras se acercaba a paso tranquilo hacia donde estaba el par, sentía una especie de nervios, tal vez era la emoción por verlos de nuevo.

-¡Yoo Jiah! -su amiga no tardó en lanzarse a ella, envolviendo sus brazos a su alrededor en un cariñoso abrazo, Jiah correspondió lentamente posando su mano -la que no sostenía su maleta- en la espalda de la contraria, sintiéndose sorprendida ante tal recibimiento.

love me again ; park seonghwa (ateez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora