𝙹𝚞𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚕𝚊𝚜 𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚍𝚒𝚍𝚊𝚜 《Countryhumans 》1939 - 1945

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷𝟻

𝙷𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚎𝚗 𝚖𝚒𝚕 𝚊ñ𝚘𝚜

18 de Mayo de 1945

Se había olvidado completamente de su padre, México y Canadá siempre lo distraían de los problemas con chistes o llevándolo a algún lugar nuevo, sin embargo, había alguien de quien no se podía olvidar, su "madre" por así decirlo, la única que lo cuidaba, lo amaba y conocía tan bien como una madre, Israel, este día Canadá le había prometido ir a verla y él estaba muy emocionado, se había vestido con sus mejores ropas y su hermano también, ambos estaban tan felices de verla nuevamente después de casi una semana

Debían partir en la mañana así que se levantaron temprano, no había necesidad de levantarlos, estaban acostumbrados a levantarse más temprano que todos los demás. Alemania había comprado chocolates y caramelos con ayuda de Canadá quien lo llevaba donde quisiera

Se acercaban al hospital cuando su hermano se percató de algo, América y URSS estaban fuera del hospital, tal vez los esperaban, al bajarse del auto Canadá empezó a actuar raro, estaba distraído, casi no prestaba atención, Democracia trataba de hacerlo reaccionar pero él ni siquiera lo veía, el ruso agarró a Democracia y lo arrastró dentro, él solo pudo correr detrás y tomar la mano de su hermano para no separarse de él

El hospital estaba más lleno de lo usual, tal vez eran visitas de otros pacientes o sólo era gente que iba para informarse de alguna enfermedad, después de subir en un ascensor llegaron al piso donde se encontraba la habitación de la judía, la puerta se abrió y se podía ver a Francia y al Reino Unido conversar junto a la judía, también había alguien más que pudieron reconocer, era Polonia, estaba de espaldas pero podía reconocerlo por su figura alta y delgada, sin pensarlo corrió a abrazarlo pero al hacerlo éste volteó y lo miró con desprecio, se apartó rápidamente y se disculpó

- Lo siento, es que hace mucho que no te veo, Polonia, me alegro de verte

El polaco bufó y salió de la habitación, el menor simplemente se quedó parado mirando como se iba el polaco luego volteó a ver detrás los demás de la habitación quienes estaban un poco nerviosos de la reacción del polaco

Luego de que la situación se calmara los niños fueron hacia la judía, quien se veía mejor, sus mejillas estaban rellenitas, no pudo evitar sentir ternura y tan pronto se acercó a ella empezó a pellizcar sus mejillas

La gente salió de la habitación y sólo quedaron los tres dentro, ellos se irían por una reunión y dejarían a los niños con la judía por lo cual tenían tiempo de sobra para hablar y jugar

La judía se veía cansada pero accedió a jugar con los alemanes, estos no estaban preocupados, pues estaban acostumbrados a verla en ese estado. Después de algunas horas los niños se cansaron y sólo se sentaron a contarle anécdotas a la chica mientras comían las meriendas que les habían dado las enfermeras

Muchas veces discutían los hermanos pero luego todo se arreglaba

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La noche llegaba lentamente, los niños yacían dormidos a los lados de la hebrea, ésta lloraba silenciosamente mientras rezaba a su Dios por la protección de los niños, sabía lo que harían los mayores pero no podía hacer nada, igualmente era inútil hacer algo, ellos tomarían una decisión autoritaria

La puerta se abrió, era Polonia, él caminó lentamente hacia la camilla y se sentó cerca

- ¿Por qué les prestas tanta atención? Por su culpa estas aquí

- Te equivocas... Ellos no me han hecho nada, la culpa es de Klaus... Ellos son inocentes aún

- ... No creo que sean tan inocentes...

- Créeme, siguen pensando que Klaus volverá algún día por ellos... Me da mucha pena decirlo pero... es algo injusto que esto le pase a ellos

La puerta volvió a abrirse, la judía apapachó por última vez a los niños dándole a cada uno un beso en la frente antes de que se separarán