AMOR JUZGADO

CAPÍTULO 2

Carla Smith

Las clases están siendo más aburridas de lo normal y eso que de lo normal ya son aburridas de por sí. Yo siempre presto atención y hago todos los deberes para que mi padre este orgulloso y por mi futuro. Lidia nunca hace nada de eso. Mi padre ya está harto de su mal comportamiento y de que todo le dé igual, pero yo creo que Lidia es más de lo que ella cree que si se esforzara papa también diría repetidamente que está orgulloso de ella. Sé que mi hermana nunca cambiará y eso no está mal porque todo el mundo es como debe ser  eso es lo que siempre decía mi madre.

El sonido del timbre de el recreo por fin ya echaba en falta ese sonido y más después de una larga clase con el profesor Tomás el profesor de matemáticas. No es un mal profesor simplemente es muy listo y eso hace que nos hable en un idioma el cual solo entiende él en toda la clase. Es un tío alto de pelo blanco la piel más blanca que las hojas de papel que nos da y unos ojos azules más claros que el agua los cuales van en todas las direcciones nunca sabes si te está mirando a ti o al radiador. Perdón me he pasado, pero es que tengo un mal día las mates siempre me ponen mala. Siempre viste en pantalones tejanos apretados y la típica camiseta de botones.

Salgo para ir a la cafetería y veo a Luna en una mesa sola. Simon está pidiendo algo a Marga la que dirige todo en la cafetería. Marga es muy amable es pelirroja de ojos castaños y muchas pecas muchísimas más que Luna y Simon juntos. La pobre tiene que soportar los piropos de casi todos los alumnos para que no la despidan tengo entendido que viene de una familia muy pobre y que sus padres están muy enfermos así que le conviene conservar su trabajo.

Me siento al lado de Luna y ella ni se inmuta sigue dibujando en su libreta.

-Hola- digo observando como ella dibuja en su cuaderno. Me acerco para ver lo que está dibujando, pero esta cierra la libreta de golpe. 

-Hola, quieres algo, Carla- dice intentando sonar amable, sin embargo, se nota de sobra que la e interrumpido. A la mierda no pienso bajar la cabeza me da igual si la molesto es mi hermana y quiero saber cosas de ella, quiero tener una conversación con ella y si eso le pica que se sople.

-Sí, quería comer contigo y con Simon. Si no soy una molestia claro- digo amablemente mientras en mi interior hago una sonrisa triunfante, ya que no puede decir que no.

Luna se gira para mirarme a los ojos por primera vez en todo el rato -claro que puedes no eres una molestia, sin embargo, yo me voy, solo vine porque Simon me obligo, ya que le daba vergüenza venir solo, pero mi trabajo de niñera ha acabado, adiós. -dice en un tono de indiferencia y se va a paso lento poniendo el cuaderno en su mochila, y acto seguido sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

Me ha rechazado sin rechazarme no sé cómo sentirme debido a eso. Mi sonrisa interior de victoria ha desaparecido. Como quiere mi padre que me acerque a mis nuevos hermanos si uno de ellos huye de mí como si yo fuera Tom y ella Jerry.

Voy a probar suerte con Simon el cual se está acercando con una sonrisa hacia la mesa en la que ahora estoy totalmente sola.

-Hola Carla- dice con una voz emocionada. Creo que ha tenido un muy buen primer día de cárcel... digo estudios.

-Hola, Parece que estás teniendo un buen día- digo admirando su sonrisa de niño pequeño emocionado- me alegro de que te guste.

-Gracias, esto es genial hasta la chica de la cafetería es amable me ha atendido con una sonrisa grandiosa. En mi antiguo instituto no había cafetería pensé que solo las había en los institutos privados- dice aparentando un aire pensativo -ahora comprendo que me equivocaba -añade.

-Nuestro instituto no es muy adinerado, pero si se puede permitir estas cosas- digo y me doy cuenta de que lo estoy mirando fijamente como Jeff The Killer sin pestañear. No quiero que huya como Luna así que aparto la mirada antes de que me demande por acoso, por intimidación o por lo que sea.