Sin límites, ni fronteras (Original Story)

Capítulo 4

*Allison Pov.*

Estábamos terminando de desayunar antes de irnos, Amy me llevaría de paseo hoy.

—¿Y a dónde irán? —Preguntó Emma y Amy contestó por mí con una gran sonrisa.

—La voy a llevar al mercado de Notting Hill.

—¡Ah! —Reaccioné y dejé de beber mi café—. ¿Podemos ver la puerta de la película?

Parecía una niña pero la idea me encantaba. Amy sonrió con dulzura y me asintió.

—Te llevaré a los lugares donde se filmó la película, lo prometo.

—Gracias. —Dije y me avergoncé un poco.

Tiene una sonrisa preciosa. ¿Por qué tiene que ser tan linda? Terminamos de desayunar y fuimos por nuestras cosas. Estaba bajando la escalera cuando Emma se me acercó.

—Ven un momento... —Dijo y le hice caso.

Una vez que terminé de bajar los escalones, quedé frente a ella y me extendió una tarjeta de crédito.

—Aquí tienes la tarjeta con el acceso al dinero que te dejó tu madre. —Dijo y yo tragué saliva—. Me tomé la libertad de hacerte un pin de cuatro dígitos para que ya puedas usarla. Aquí te lo entrego.

Miré extrañada el plástico con el papel con el número y lo tomé con cuidado. Lo miré con atención y tragué saliva.

—Gracias, no sabía que mamá me había dejado dinero. —Admití.

—Todo lo que era de tu madre, es tuyo. Lo dejó bajo testamento para ti.

—Gracias...

Fue todo lo que pude decir. Miré la tarjeta con algo de nostalgia. Más que su dinero, la quería a ella, a mi madre. Suspiré y seguí a Amy fuera de la casa.
Cerró la puerta y nos encaminamos fuera del portón mientras guardaba la tarjeta con mis documentos. Luego de guardar todo, caminamos calle abajo.

—Estamos cerca de Notting hill, así que iremos caminando. ¿Te parece?

—Sí, claro. —Dije con pocas palabras y suspiré, arrepentida por el poco entusiasmo—. Lo siento, estoy un poco ida. Ya pasado demasiado en poco tiempo.

—No te preocupes, lo entiendo. Por eso te  invité a salir, necesitas distraerte.

Sonreí y decidí comenzar a conversar.

—¿Que debo saber de Londres que sea interesante?

—Oh, déjame pensar... —Dijo mientras nos detuvimos para dejar pasar un auto antes de cruzar—. No llueve tanto como crees... Es un mito.

—Y yo que esperaba encontrarme a Jack el destripador en la penumbra.

Comenté y se rió un momento.

—Otro dato, antes del 2012, la torre del reloj se llamaba así... "La torre del reloj" pero ahora el reloj se llama Big Ben y la torre "Elizabeth Tower". Pocos saben de este cambio ya que nadie presta atención a nada.

—Me gusta más el nombré anterior. —Le dije y asintió—. ¿Qué más?

—Emm... ¡Ah sí! Todas las Navidades en Trafalgar Square se puede ver el famoso árbol de Navidad. —Me explicó mientras giramos en una esquina—.  Es mandado desde Noruega todos los años como una forma de decir gracias por la alianza de Inglaterra y Noruega en la Segunda Guerra Mundial.

—¡Oye, eso está interesante! —Dije y la miré—. Mamá me dijo una vez que se hablan más de 300 lenguas en Londres.

—Sí, es posible. —Dijo y se rió—. No tenía idea de eso.