Tras perder a su madre en un accidente, Allison sigue la recomendación de su padre de viajar a Inglaterra y conocer la tierra natal de su madre luego de recibir la invitación de Emma, la mejor amiga y hermana de corazón de su madre. Al llegar, hará...
Salí de trabajar y me dirigí a la casa de William, donde estaba quedándose esta semana. Había pasado casi un mes desde lo sucedido con Nicole y no faltaba mucho para que Allison diera el examen de admisión, así que estaba estudiando casi diario y William la estaba ayudando con algunos temas, por eso se quedaba con él y Paul. Toqué timbre y esperé a que abrieran. Se asomó Paul y me sonrió en tanto abrió la puerta.
—Hola, Amy. —Me dijo y me dio paso—. Pasa...
—Hola, Paul. ¿Cómo estás? —Dije y di unos pasos dentro de la casa mientras él cerraba la puerta—. Gracias...
—Pues, acabo de llegar de dejar a una novia lista para su boda. —Dijo e hizo un gesto con los dedos, como cuando uno señala que algo quedó perfecto y sonreí—. ¿Y tú, mi niña? ¿Cuándo vas a dejarme hacerte un cambio en ese pelo?
—Cuando quieras... —Le dije y me miró con la mano en el pecho—. Solo no me hagas nada extravagante, no puedo llamar mucho la atención en mi trabajo.
—Oh, cierto... —Dijo y me guió dentro hasta la cocina—. Pues veré qué se me ocurre pero necesito hacerle algo a esa cabecita tuya.
Cuando entramos a la cocina, Allison estaba ahí con la computadora haciendo anotaciones en un cuaderno y al verme suspiró y me miró con claro gesto de agotamiento.
—Luces agotada... —Le dije y me asintió.
—Estaba estudiando para el examen de admisión. —Dijo y estiró sus manos para pedirme que me acerque—. Dame un abrazo...
Me acerqué y le di un abrazo, dejando que se apoye y Paul se rio.
—Hace horas que está con eso, necesita distraerse. —Dijo y sonrió—. Tengo que ir a comprar unas cosas, porque no la distraes un rato.
Dijo guiñando un ojo y quedé roja mientras Allison lo retaba.
—¡Paul!—Le dijo y él la miró levantando una ceja.
—Vamos, que tu padre no llega hasta mañana y saben que yo las cubro. Además, demoraré mínimo una hora, tengo que dar mucha vueltas y ustedes necesitan estar solas, con urgencia —Dijo y me miró divertido—. Ni que la fueras a dejar embarazada...
—¡Ya deténte! —Dijo Allison, muy roja.
Yo solo me reía y ella dejó tomó sus cosas para luego arrastrarme con ella a su habitación. Cerré la puerta y ella dejó las cosas encima del escritorio. Me senté en la cama y se dio la vuelta para seguirme hasta ahí, sentándose a mi lado.
—Hace dos días que no te veo. —Le dije y me asintió—. Te extrañaba...
—Yo también. —Dijo y me dio un beso.
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Nos quedamos ahí sentadas, besándonos con dulzura y estiré mi mano para acariciar su cintura, profundizando el beso con mi lengua dentro de su boca, acariciando la suya. Sin abrir los ojos, nos recostamos en la cama e intercalamos las piernas. Dejé mi mano sobre la cintura y realmente disfruté del momento. Solo que noté que ella apenas me sostenía y corté el beso para mirarla.
