Jennie POV
La sala de urgencias estaba llena, tal parecía que los pacientes se habían puesto de acuerdo para enfermarse del estómago, dolor de cabeza, vómitos, sangrados nasales, embarazadas a punto de parir, un día más lleno de trabajo.
Solté un suspiro y me apresuré a llamar a los suficientes médicos y enfermeras para que ayudaran y así acelerar la situación, odio tener poco personal cuando hay tanto por hacer.
Además odio que me quedé caliente y saber que mi novia sí está solucionando su problema en el baño de mi oficina en vez de ser yo la que le ayude.
Pero ni modo, así es esto, ya he llamado a dos obstetras, cinco enfermeras, tres médicos generales y un otorrino. Están por llegar, pero mientras lo hacen debo atender a algunos pacientes.
Paso a las camillas a las tres embarazadas y les pido a tres enfermeras las cuiden y hagan el tacto para ver quién pasará primero a quirófano o qué haremos con ellas. Paso a consultorio al niño con sangrado de la nariz y le pido a un enfermero traiga algunas gasas para detener el sangrado, le envío una orden de rayos X mientras llega el especialista.
Después de hora y media en el que los médicos especialistas llegaron y atendieron las situaciones además de los médicos generales que atendieron los síntomas comunes. Mi espalda duele del estrés que he pasado, aún me falta estudiar y enviar ese reporte, agregando unos cuantos más que me deberán llegar dentro de unas horas por parte de los otros médicos.
-Jen, Hola- Kai interrumpe mi camino a mi oficina, muero por ver a Lisa.
-Hey, Hola Kai- saludo cortésmente.
-Oye, ¿vamos a cenar? Digo, todos iremos al terminar el turno.
-Gracias, pero paso por esta vez, tengo mucho trabajo y ya he quedado con mi novia.
-Uh, ok, entonces será para la próxima- sonríe y se da la vuelta.
Continúo mi camino y llegó a mi oficina, Lisa está recostada en mi silla giratoria, tiene los ojos cerrados y la boca entreabierta, se ve tan hermosa.
Tomó mi teléfono y le tomó una foto, luego me acercó y beso su mejilla tomando otra y finalmente sus labios.
-Hola mi amor- digo pegando mis labios a los suyos, escucho como se queja.
-Quiero dormir.
-¿A caso te has quedado cansada después de masturbarte?- sonrió y la veo abrir los ojos.
-No- dice haciendo un puchero- me he quedado dormida por esperarte.
-Ooow mi amor, lo lamento, en serio, era demasiado trabajo.
-Entiendo amor, no te preocupes. Por cierto vino Jisoo.
-¿Qué te ha dicho?
-Dijo que la sala de urgencias estaba demasiado llena y que probablemente te estreses además de ponerte de mal humor y que ocuparías una buena...
-Ya entendí- reí, sabía que palabra había usado Jisoo.
-Pero no te veo de mal humor- me senté en su regazo y Lisa me abrazó por la cintura.
-Es porque estás aquí conmigo- le di un beso en los labios.
-Entonces no ocupas una co... -tape su boca.
-Sí, quiero que me lo hagas muchas veces, pero no aquí, dame treinta minutos para terminar un reporte y nos vamos.
-¿Solo eso debes hacer?
-Conociendo a mis compañeros sé que sus reportes estarán hasta mañana aquí, así que será mejor irnos- traté de levantarme de sus piernas pero ella me apretó más.
-Hazlo así - dejó un beso en mi mejilla.
-Ok- respondí y me puse a redactar rápidamente en la computadora.
Estaba redactando cuando sentí una mano de Lisa en mi rodilla, la miré de reojo y ella estaba concentrada moviendo su mano hacia arriba, jugando con el borde de la falda, sus labios entreabiertos.
Dejé que siguiera y continué escribiendo, cuando su mano entró a mi entrepierna sentí como su miembro estaba creciendo y estaba colocándose duro entre mis glúteos.
Tragué saliva y apresuré mi escrito.
-Amor, me gusta sentirte así de dura, pero de verdad necesito terminar esto para que me hagas tuya una y otra vez- dije mirándola y recibiendo un asentimiento. Sacó su mano y dejó un beso en mi cuello- Gracias.
-De nada- sonrió.
Una hora después
Mi departamento
Llegando a mi departamento cerré la puerta y empuje a Lisa por todo el pasillo hasta llegar a mi habitación. Agarré el borde de su blusa y tiré de ella hasta sacarla, comencé a dejar besos en su cuello.
-Ahora si te compensaré lo de hace unas horas.
-Soy toda tuya- respondió ella, encendiéndome aún más.
Su piel se siente caliente, su abdomen marcado se siente delicioso, llevo mis manos al seguro de su brasier y lo quito dejándolo caer para después tomar uno de sus pechos con mi mano y con mi boca el otro. La escucho gemir, siento como quita mi bata rápidamente y quita mi blusa, hace lo mismo con mi brasier y la falda, he quedado solamente con las bragas y ella sonríe.
El placer crece dentro de mi cuando, toma mis pechos entre sus manos, pasando los pulgares por los pezones provocando que estos se pongan duros.
-Me gustan mucho tus pechos Nini- me sonríe y en su mirada veo deseo, puro deseo.
Se acerca y toma uno entre sus labios, mientras yo gimo y tomó su cabello con mi mano izquierda.
-Son perfectos, son el tamaño justo para mis manos, y tus pezones, ¡Dios!- esta Lisa me sorprende, ya no es mi novia tímida.
-Haz lo que quieras- digo entre jadeos. Me siento tan húmeda, la deseo con locura.
Su mano baja y entra debajo del mi ropa interior, acaricia mis labios mientras chupa mi cuello, mi cabeza cae para atrás y de repente siento como introduce un dedo en mi. Suelto un pequeño grito de sorpresa.
-Estás muy húmeda amor- Su voz es muy ronca, saca su mano y me quejo- tranquila amor, es que quiero probarte.
-¿Qué le hiciste a mi novia la tímida?- le digo mientras me quita la ultima prenda y me tira lentamente sobre el colchón.
-Se ha vuelto una adicta a ti- dice sonriendo- ¿No te gusta?
-Me encanta- respondo mientras ella separa mis piernas.
Deja un beso en mis labios y baja por mi cuello, entre mis pechos, mi ombligo, hasta llegar a mi centro, dejando un beso sobre mi clitoris provocando que gima de placer. Creo que no voy a durar mucho.
Arrastra su lengua sobre mi clitoris, mis ojos se cierran al instante, mis caderas de elevan y mis manos se encuentran con su cabello, Lisa deja besos en mis labios para después pasar su lengua por todo mi centro.
-Estás muy rica- dice y yo sólo puedo responder con un gemido.
Ella sigue centrada en darme placer y yo gustosa acepto. No me quejo, Lisa es muy buena con la lengua, me tiene sorprendida, creo que estoy por llegar, cuando siento dos dedos dentro de mi y su lengua aún juega con mi clitoris.
-Aaah- grito y mis caderas tiemblan.
-¿Te gusta?
-S...s..si..sigue- logro responder y Lisa curva sus dedos dentro de mi provocando un gemido más fuerte.
Mis piernas tratan de cerrarse pero el cuerpo de Lisa me lo impide. Ella continúa con los movimientos dentro de mi hasta que siento como mis paredes aprietan sus dedos y ella comienza a moverlos con mayor lentitud. Mi espalda cae sobre el colchón, ni siquiera me di cuenta que me había elevado.
-Ven aquí- le digo tomando sus mejillas y acercándola a mi rostro- ¿dónde has aprendido eso?
-No lo sé, simplemente quise hacerte sentir bien- respondió sonrojada.
-Yo era quien te prometió compensártelo- suspiré
-Lo sé pero créeme que verte así, sudada, exitada y gimiendo me ha compensado cierta parte, pero aún así quiero mi recompensa- me besa en los labios y sonríe.
Se queda callada un momento más.
-¿En qué piensas?
-Estoy tratando de decidir qué me apetece más de recompensa... tus labios rodeando mi pene o tú apretado interior - su voz ronca y exitada me enciende nuevamente.
Me siento en la cama y retiro su bóxer, tomó su miembro y lamo lo largo de éste, provocando un rico gemido de Lisa quien cierra los ojos
-Puedo hacer ambas- le respondo y ella abre los ojos como platos.
No digo nada más, me agacho, paso mi lengua por todo su miembro, una y otra vez como si fuese una paleta. Está demasiado dura, de un momento a otro siento unas manos tomarme de los brazos y levantarme.
-Olvídate de eso, no voy a aguantar, te quiero hacer mía ya- dice dejándome sobre el colchón nuevamente y ella busca un condón en sus pantalones.
-Lili- ella voltea a verme mientras mis piernas están separadas mostrándole mi vagina, traga seco, puedo observarla- olvídate de eso, ya comencé a tomar la pastilla.
Su sonrisa aumenta, se acerca nuevamente y se coloca de rodillas entre mis piernas.
-¿Entonces ya puedo?- pregunta y yo asiento.
Ella se agacha y me besa mientras con mi mano tomó su pene, la siento estremecerse, se lo acercó a mi entrada y ella se empuja exigiendo pasar, mi cuerpo reacciona al sentirla mientras se introduce en mi, la piel se me eriza y mis sentidos se agudizan.
Nuestros labios de encuentran en un delicioso beso, mientras sus caderas se hacen para atrás y nuevamente hacia enfrente, entrando cada vez más en mi.
Mis manos se colocan en su espalda baja y cuando por fin entra totalmente, las bajo hasta su hermoso trasero y lo aprieto, ella sonríe, recarga su cuerpo sobre su codo izquierdo mientras su mano derecha se dirige por todo mi pecho, mi abdomen hasta llegar a mi clitoris, frotándolo con suavidad.
-Aah- Gimo y ella besa mis labios, comienza a moverse dentro de mi y su mano aún juega con mi nudo de nervios.
-¿Te gusta así?
-Sigue, has que me venga de nuevo- le respondo con la lujuria que ha provocado en mi.
-Eres una mandona- sonríe.
-Cállate Manoban y hazme el amor- me besa nuevamente.
-Te quiero- dice mientras aumenta sus movimientos. Siento que no falta mucho.
Su respiración se vuelve más rápida, quiero tomar un poco de control, me gusta tener el control, la giro rápidamente y ella queda sorprendida. Estoy sentada en su regazo, comienzo a moverme en círculos.
AY DIOS esto es demasiado, siento que su pene esta tocando los puntos exactos, mis gemidos no paran, Lisa tiene sus manos en mi cadera apoyando mis movimientos.
-Aaaaah Nini, ya casi- suelta ella mientras su rostro está lleno de sudor.
Comienzo a subir y bajar, provocando que mis pequeños pechos se muevan y Lisa los toma entre sus manos apretándolos, estoy literalmente montándola, esto es demasiado, Lisa vuelve a bajar su mano y comienza a jugar con mi clitoris, ella está por llegar y quiere que yo también.
El placer nos infunda.
Me tumbo en ella para besar su cuello, Lisa detiene mis movimientos y comienza a subir y bajar sus caderas, se escucha el golpeteo de nuestros cuerpos, mientras nuestras bocas se encuentran en un torpe beso. Ese beso que trata de ser excitante pero sigue siendo torpe mientras siento como su ritmo aumenta y nuestros gemidos igual. Me estoy viniendo y siento como ella también.
-¡Lisa!
-¡Jennie!2
Me quedo encima de ella, nuestras respiraciones son irregulares.
-¡Dios! eso ha sido… no tengo palabras. - dice entrecortadamente.
-Yo tampoco. Yo tampoco.
Sonreímos y nos volvemos a besar, pero esta vez lentamente. Ella sigue dentro de mi y siento como nuevamente su pene comienza a crecer.
-¿Es en serio amor?- su mirada baja y parece tímida de nuevo.
-Perdona, es que tu vagina se siente mucho mejor así, es difícil para Lisito resistirse.
-Oooow, mi vida, una vez más y dormimos ¿ok?
-Ok.
Su sonrisa es demasiado grande para su hermoso rostro, de repente ella es quien está arriba y comienza de nuevo.
Día de la presentación
4:30pm
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Mi descontrol y equilibro
FanfictionJennie una doctora de lo más estricta, sincera y ruda al momento de decir las cosas, no busca el amor, cree en el y quiere un futuro con la persona indicada y un día simplemente el amor llegó, en el cuerpo de una paciente, que sólo estuvo menos de d...