Mi descontrol y equilibro

Que comiencen los preparativos

Departamento de Lisa
-Aaah.

-¿Así?

-Más fuerte.

-Ok amor.

-Aaah que rico se siente.

-Espero realmente te quite el estrés y el humor que tenías.

-¡¿Qué me estás queriendo decir Manoban?!- Jennie se gira sobre la cama quedando boca arriba.

-Nini deja continúo con el masaje- Jennie la miraba feo- Tranquila amor, sólo era un comentario estúpido.

-Bastante a decir verdad, sabes qué, me iré con mi padres, volveré a mi departamento.

-¿Es en serio Jennie?- Lisa se puso de pie ya molesta por la situación- ¿a caso estás en tus días?

-¿qué estás tratando de decir Lisa?

-Has estado de un humor de la fregada Jennie, te tengo toda la paciencia que quieras pero también soy un ser humano, enamorada, pero no me gusta que me trates así.

-Pues lo siento, ok, así soy, y si no quieres no nos casamos- Jennie tomó su mano izquierda con la derecha y cuando iba a jalar el anillo Lisa la detuvo.

-Sí lo haces... eso es muy serio Nini.

-Yo nunca juego con estas cosas Lisa- se miraban seriamente.

-¿Estás segura?- Jennie tragó y los ojos de Lisa estaban cristalizados- amor, esto es una tontería, jamás peleamos así, ¿qué pasa?

-No lo sé, realmente he estado estresada con la maestría, ya está casi todo, y comenzaré en tres meses mi nueva especialidad, el perder un paciente me puso peor.

-Háblalo conmigo amor, no lo pongas todo en contra de nosotras- Lisa la tomó en brazos y la llevó nuevamente a la cama.

-¿Me perdonas?- hizo un puchero.

-Claro que si amor, pero, de verdad Nini jamás vuelvas a hacer eso con nuestro compromiso, estabas rompiendo mi corazón, sentí horrible ver cómo estabas a punto de quitar tu anillo.

-No lo iba a hacer.

-Sí lo ibas a hacer y lo sabes- Jennie agachó el rostro y Lisa tomó su barbilla y la hizo que volteara a verla- Jennie, esto no es un juego, de verdad me quiero casar contigo, no puedes simplemente enojarte y lo primero que quieras hacer sea romper el compromiso.

-Lo sé, la verdad no sé en qué estaba pensando- Lisa se sentó en la cama y sentó a Jennie entre sus piernas mientras encendía la televisión- me dejé llevar por el coraje y el estrés.

-¿De verdad no estás en tus días?- Lisa la abrazó tiernamente y dejó un beso en su hombro desnudo, Jennie estaba desnuda cuando le hacía el masaje.

-No, pero pronto estaré así que no te confíes- la miró con los ojos entrecerrados y luego rieron dándose un beso.

-Me voy dentro de tres semanas- comentó y pegó su frente en el espacio entre el cuello y el hombro de la morena.

-Lo sé cariño- Jennie acariciaba el cabello de Lisa que caía sobre su pecho.

-Solo será por dos semanas y volveré.

-Luego volverás a irte- respondió Jennie.

-Lo siento.

-Lo entiendo cariño... pero, haremos las compras y todo juntas para la boda ¿cierto?

-Por supuesto que si cariño, es nuestra boda, yo también quiero decidir qué cenaremos esa noche- le apretó el abdomen provocando cosquillas en Jennie.