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Un mes después.

Ya había pasado un tiempo desde esa charla con Rachel, y aunque todo seguía igual en la estación, él estaba tranquilo.

Bueno, lo más tranquilo que se puede estar mientras su amiga luchaba contra el cáncer.

Aún así, estaba con ella y ella aún está a su lado, y eso vale más que cualquier cosa.

Se sobresalta al escuchar la alarma, otra vez no durmió nada más que unas 3 o 4 horas. Con toda la pereza del mundo se levanta y hace su rutina.

No tiene hambre está mañana, por lo que se decide por comer dos tostadas antes de irse al trabajo.

Al llegar a la estación se da cuenta que es de los primeros en llegar, ni siquiera Bobby llegaba aún. Se toma la libertad de relajarse y se dirige al desván para sentarse en uno de los sillones mientras espera a que todos lleguen. Saca su celular y marca a Rachel, que responde rápido.

- Buen día Evan, cómo amaneció mi hombre favorito en el mundo?-.

- Buenos días Rach, cómo amaneció mi mujer favorita en el universo?- retrucó con una sonrisa, había extrañado tanto esas juegos entre ellos.

- Así no se vale.- él solo ríe, casi puede ver el puchero que ella seguramente esta haciendo del otro lado.- Como estás cariño? Fuiste a trabajar?-.

-Estoy bien, acabo de llegar al trabajo, aún faltan bastantes. Tú cómo estás? Te sentiste mareada o algo? Se apaciguó tu dolor de cabeza? Y tus medicamentos, ya los tomaste?- iba a seguir con su diatriba de no ser por su amiga.

-Evan! Para, estoy bien, ya tomé mis medicamentos, el dolor de cabeza se fue y no me desperté con náuseas hoy, estoy bien.-.

Buck suelta un suspiro aliviado, no puede evitar sentirse demasiado protector con Rachel desde que despertó.

-Eso es genial Rach, lamento molestarte tanto, sé que debe ser agotador lidiar conmigo así, no pretendo que te sientas hostigada por mí.- dice con vergüenza.

-Evan, tú nunca me hostigas, me haces sentir única y acompañada, deja de pensar que molestas porque no lo haces, ok?- él solo hace un sonido de afirmación, su garganta cerrada de repente.- Bien. Oye, hoy hablé con el doctor y me dijo que probaremos otro tratamiento en una hora más o menos, mencionó que lo más seguro es que este inconsciente la mitad del día, así que, no es necesario que vengas, estaré dormida y no va a ser divertido.-.

Ante la mención de otro tratamiento el corazón de Buck se hunde. Un tratamiento nuevo significa que no mejora.

-Oh, está bien, pero... Tú estarás bien? Segura no quieres que esté allí cuando despiertes al menos? -.

-Hey, tranquilo, disfruta el día por tí mismo, estaré bien. Mañana estaré aquí de todos modos, así que, te estaré esperando.-. Ella sabía que él no estaría tranquilo hasta el día siguiente, pero podía ayudar a quitarle un poco de la ansiedad que ya estaba sintiendo.

-Si, genial, sabes que estaré allí siempre.- escucha unos paso en la escalera y ve que Bobby y otros miembros del 118 están subiendo al desván.- Escucha Rach, debo irme ya, prometo verte mañana. Si necesitas algo, cualquier cosa, me llamás, está bien?.-.

-Lo sé Evan, porfavor ten cuidado si? Te amo. Nos vemos mañana.-.

-También te amo, hasta mañana.- cuelga la llamada y se levanta a reunirse con los demás para saber sus deberes.

           
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Buck se encontraba reabasteciendo la bóveda de suministros médicos cuando suena la alarma. Iba a seguir con su labor cuando escucha la voz de Bobby.

-Buckley!- rápidamente corre hacia la bahía, donde Bobby y los demás lo observaban, aparentemente esperándolo.- Qué demonios esperas? Vámonos!- ordena el capitán, y Buck rápidamente busca su equipo y sube al camión.- Que esto no se repita, entendido?.-. Bobby se da vuelta desde el asiento copiloto y lo mira con reproche.

-Si señor.- dice en voz baja, mirando hacia el exterior.

Puede sentir la mirada de los demás en él, pero trata de no prestarles atención. Se queda ensimismado en su mundo, no presta atención cuando los demás empezaron a hablar, ni cuando empezaron a bromear entre ellos, ni cuando lo miran luego de un chiste, esperando una risa que nunca se hizo escuchar.

Luego de una hora volvieron a la estación, Bobby fue directamente a hacer el almuerzo y los demás se dispersaron. Buck aprovechó que nadie se iba a tomar un baño por el momento y se dirigió a las duchas.
Se permitió relajarse bajo el agua caliente, sus músculos destensandose y su mente tranquilizandose por un momento.

Al salir, ve a todos sentados en la mesa. No tiene nada que hacer así que pide comida china y espera el delivery afuera. Agradece que llegó rápidamente, le da propina al repartidor y se apoya en el capó de su auto a comer disfrutando el sol del mediodía.

Su estómago ruge al ser llenado luego de días sin ingerir nada más que líquidos y algún que otro bocadillo. Apenas está terminando de comer cuando Hen aparece por la puerta, buscando algo o alguien. Confirma la segunda suposición al ver que su cara cambia cuando lo divisa. Se ve abatida mientras se dirige a él.

-Hey Buck, que haces aquí? -.

-Hola, pues.. almorzando.- muestra los residuos de su comida.-.

-Porque aquí?-ella se ve preocupada, por él, no logra entender porqué.

- Yo..umm..quería aprovechar el sol, es un lindo día.- "qué mentira más estúpida"- piensa mientras reza para que Hen no siga haciéndole preguntas.

Ella se ve triste, y él no puede entender porqué.
Afortunadamente, suena la alarma antes de que ella diga algo más, los dos corren a buscar su equipo y suben al camión.

En él, ella lo mira, analizándolo sin disimular en absoluto, Buck se siente terriblemente incómodo.

Sin su teléfono para distraerse, se limita a mirar por la ventana, volviendo a ignorar la conversación que entablaron los demás.

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Faltaban unos 40 minutos para que termine su turno, mientras Buck se dispuso a pulir los camiones, por órdenes de Bobby. Estaba tranquilamente poniendo el producto en el trapo cuando alguien carraspea detrás suyo, se da vuelta y ve a Chim, que tiene una camiseta en su mano.

-¿Esto es tuyo?- le muestra la camiseta, que estaba manchada de lodo. Buck la reconoció al instante.

-Eh...si, lo lamento.- Chim le da la camiseta y agrega.-

-Estaba colgada en las duchas, esto... supongo que tú no la dejaste.- él se veía.. extraño, como si de verdad quisiera saberlo.

Buck sabía que él no la había dejado allí, tal vez en el banco del vestuario pero no en la ducha, y menos llena de lodo. Era obvio, los compañeros que compartían la opinión de Bobby habían dejado claro su disgusto por Buck, y las bromas pesadas cómo esta eran su descargo favorito al parecer.

Claro que Buck jamás admitiría que es intimidado por sus compañeros de trabajo, como si estuviera en la preparatoria otra vez.

-N-No...es decir, s-si, la habré dejado por error cuando me bañé, lo lamento. Gracias por devolvermela.- se dirige rápidamente al vestuario, dejándola en una bolsa aparate para no ensuciar sus cosas y las guarda en su casillero. Suspira volviendo a su deber de pulir el camión, sintiéndose aliviado de que Chimney no está allí aún.

Cuando su turno termina, se va sin esperar a nadie. Todo lo que quiere es llegar a casa y acurrucarse en su cama hasta el día siguiente.
El día fue cansador de una manera que no se esperaba.

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Holiiis, primer capítulo corregido. Leí todos sus comentarios, sinceramente me lleno de amor por el apoyo que le dan a la historia. Gracias por todo, son lo más. En unos días ya va a estar el siguiente capítulo. Espero que les haya gustado este cambio. L@s amo♡

Sabía...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora