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10 minutos después.

Buck sale de la ducha y se cambia rápidamente. Sube a la cocina y ve que ya están todos cambiados para irse a casa. Él solo pasa, toma un vaso de agua y se vuelve hacia la escalera para ir al vestuario. Cuando estaba por entrar, siente que le tocan el hombro y se da vuelta, enfrentando a Hen.

-Hey Buck...ya te vas?- dice ella, casi parece insegura de hablar.

-...si? Ya terminó el turno.-dice Buck lentamente, sin saber que quería ella.

-es solo... quería saludarte antes de irme..-.

-okay... entonces nos vemos, tengo prisa ahora.- se dirige a buscar su bolso y cuando va a salir ve que Hen sigue en el mismo lugar, mirándolo con duda.- Sucede algo?-

-No, no, lo siento, es que yo...-es interrumpida por el timbre de su teléfono, lo saca y ve que es el número del hospital.

-Lo siento, debo atender, adiós.- se apresura a salir del vestuario y mientras sale de la bahía atiende, pasando de largo a Eddie y Chim que estaban bajando las escaleras.- Hola, aquí Evan Buckley.

-"Buenas noches señor Buckley, soy la enfermera a cargo, Samira Yinsen, quería avisarle del cambio de habitación de su amiga, Rachel Pratt, por remodelaciones en el área Oeste del hospital, así que esperábamos su consentimiento.-"

-Oh, si por supuesto, justo me dirijo hacia allá, gracias por el aviso.-dice mientras sube a su auto y deja su bolso en el asiento copiloto.

-"Por nada señor Buckley, en la recepción le darán el número de la habitación, hasta luego.-" y cuando la llamada se corta deja el teléfono y enciende el auto, dirigiéndose hasta el hospital.

Cuando llega, va hasta la recepción y le pide el número de habitación a la enfermera, y cuando está en el ascensor, suelta un suspiro cansado.

-"Estoy tan cansado que podría dormir aquí"- piensa mientras suelta un bostezo. Se abren las puertas y va hasta el cuarto de su amiga.

Habitación 126.

Toca y sin esperar respuesta entra, viendo a su querida amiga cómo siempre, tan tranquila, como si fuera a despertar en cualquier momento.

-Hola amor.- se sienta en la silla al lado de su cama y se permite relajarse.- Como estás? Hoy este día fue de locos, Bobby me permitió estar en las llamadas hasta que mi reemplazo se recupere, dijo que se esguinzó el tobillo.-suspira y mira hacia el techo.- Me gustaría estar feliz por eso pero... Sólo hace que este vacío en mí crezca más, sabes.- inhala lentamente y cierra los ojos cuando siente las lágrimas.- ...Es que...están tan cerca y a la vez tan distantes, y tú también, no sé si me estás escuchando o no, o si despertarás algún día...te siento más y más lejos y yo... Yo-yo solo..siento que me estoy deshaciendo...cada vez un poco más...necesito que despiertes, n-necesito saber que vas a estar bien, que t-todo esto vale la pena...- y ahí ya no puede aguantar más, rompe en llanto, sintiéndose tan desgarrado, pero aún intentando desesperadamente mantenerse unido por el bien de su amiga, el cansancio del día finalmente pasándole factura, con su cuerpo y mente exhaustos..- Necesito que todo esto valga la pena...

Y así paso las siguientes horas, sin percatarse de la enfermera en la puerta mirándolo con tristeza, que no se atrevía a intervenir. Ella solo cierra la puerta y se aleja, dejándolos solos unas horas más.

Sabía...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora