໒❛ 𝐌𝐀𝐋𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈

Capítulo siete

Habían empezado a organizar el local hacía varios minutos, Kurt estaba vaciando los dispensadores de los dulces que habían sobrado, comúnmente se los repartían entre ellos y se los llevaban a casa o los regalaban.

Un golpecito en la puerta les hizo voltearse, eran Chad y Krist, Dave fue a abrirles la puerta dejándoles entrar en lo que terminaban de limpiar.

—. Vinimos para llevarlos a la fiesta, no pueden negarse. — Advirtió el más alto apoyándose en el mostrador.

—. Sabes que iré, viejo. — Le recordó Dave señalandole con la escoba, retomó lo que hacía para evitar un regaño del rubio.

—. Yo no iré, ya hice planes. — Advirtió el rubio yendo tras el mostrador para atar las bolsas con dulces y meterlas en su mochila.

—. ¿A dónde irás? — Chad realizó esa pregunta con su ceño ligeramente fruncido y con un tono molesto.

—. Vamos, Kurt, hay que divertirnos. — Insistió el de mayor altura mirando al rubio, éste se distrajo al ver un auto aparcandose frente al local.

—. Yo voy a divertirme hoy. — Aquello salió con malicia solo para provocar la molestia de Chad aún más, intercambió miradas con Dave y una sonrisa divertida.

—. Suerte, amigo. Me invitas a vivir en la mansión al menos como la mascota o una planta. — Bromeó el de orbes oscuros chocando su puño con el del ojizafiro.

—. Ja, ja, nos vemos, Dave. — Le sonrió con amabilidad colgándose la mochila en su hombro, se encaminó a la puerta y salió del local.

Por simple inercia observó hacia sus costados yendo hacia el vehículo, la ventana bajó dejando ver al pelirrojo que le sonrió con amplitud, le abrió la puerta de copiloto y el menor se subió al auto con rapidez.

El ojiverde salió hacia la calle empezando a conducir, el menor iba observando todo con curiosidad, no tuvo la oportunidad de ver bien el vehículo cuando se subió a este hacía unas horas, estaba en perfecto estado, casi como nuevo.

—. ¿Te gusta la repostería? — Eso llamó su atención haciendo que volteara a ver al pelirrojo con rapidez.

—. Me encanta, siempre quise dedicarme a eso pero mis padres no pudieron pagarme la universidad, así que empecé a trabajar pero aún así no he podido ir. — Sintió que había hablado de más y prefirió cortar sus palabras mirando por la ventana.

—. Lo supuse, la tarta estaba deliciosa, eres muy bueno. — Giró el volante y la atención del rubio fue hacia la residencia de casas a la que se habían adentrado, algo bastante ostentoso para su gusto.

—. Me alegra que le haya gustado. — Murmuró sin poder evitar una sonrisa curvando sus labios, recostó su cabeza contra el vidrio jugando con su mochila.

Apretó sus labios cuando el auto se aparcó frente a una de las casas, Dave le haría burla toda la vida luego de haberle dicho que nunca conviviría tan de cerca con una persona presumida o que bañara en dinero y lo demostrara tan descaradamente.

—. Quiero mostrarte algo. — El pelirrojo bajó del auto yendo hacia la puerta del copiloto, abrió la misma dejando que el menor bajara del vehículo.

—. ¿El qué? — El mayor le hizo una seña para que le siguiera, fue tras él casi corriendo para no quedarse atrás colgando de nuevo la mochila en su hombro.

Axl abrió la puerta de la casa dejándole entrar primero, Kurt no pudo evitar observar todo el lugar con curiosidad, solo la fachada era bastante... Ostentosa, quizás se estaba repitiendo mucho pero no encontraba otra forma de decirlo, la sala tenía sofás de cuero sintético negro y una mesa de centro de cristal, la televisión era bastante grande y habían cuatro puertas, una a la izquierda, otra al final de la sala y la de la derecha que era una puerta doble, unas escaleras que daban a un segundo piso bastante alto. La puerta corrediza que daba al patio estaba abierta, el pelirrojo le hizo un gesto para ir hacia el patio, caminó adelante aún inseguro de por dónde iba.